¡SUÉLTAME, DIABLO! romance Capítulo 137

Después de la cena, Daniela se levantó para recoger los platos.

Detrás de ella, José la abrazó por la cintura y se inclinó para mordisquearle el lóbulo de la oreja,

—¡Buena chica, sube conmigo!

—¿Ahora? No hay prisa, déjame poner los platos en... ¡Ah!

Con un grito de sorpresa, Daniela fue sorprendida y recogida por José, dando zancadas hacia el primer piso.

Ella levantó los ojos, pero su mirada captó inesperadamente un destello de odio en la mirada del hombre. Asustada, se encogió inconscientemente en sus brazos con miedo, y su voz tembló al preguntar:

—José, ¿qué te pasa hoy? ¿Es por Leticia? Se supone que hoy te está buscando.

José estaba de pie, de vuelta en el dormitorio y en el baño.

—¡Hablé con ella!

—¡Quiero romper con ella, pero ella no quiere!

Mientras habla, José dejó a Daniela en la bañera, entró al mismo tiempo, y cerró los ojos perezosamente.

Daniela se quedó atónita durante unos segundos antes de reaccionar alargando la mano para desnudarlo, sus movimientos un poco torpes.

—¿Supongo que no le has hablado de mí?

—¡Solo le dije que tenía una mujer!

—¿Y luego?

—¡Dijo que averiguara sobre esa mujer!

El corazón de Daniela revoloteó y se mordió el labio con inquietud,

—Si Leticia no se rinde, entonces sabrá que soy yo.

La mandíbula de la mujer, bruscamente, fue apretada.

José entrecerró los ojos y le dio una sonrisa de satisfacción,

—¿Te repugna tanto el hecho de ser mi amante?

—¡No quiero que nadie lo sepa!

—¡Pero es la verdad!

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: ¡SUÉLTAME, DIABLO!