¡SUÉLTAME, DIABLO! romance Capítulo 86

Daniela le contempló atontada la mano herida y se rio fríamente. Su voz ronca reveló una desesperación:

—José, ¿por qué no me dejas morir? Todavía quieres seguir torturándome, ¿verdad? No te daré otra oportunidad, nunca más...

José le apretó la espalda con firmeza para impedir que se resistiera y luego se inclinó lentamente.

—¿Por qué tienes que matarte?

—Ja, ¿no me estás obligando a morir al atormentarme así? José, ya no te tengo miedo... No me importa lo que le hagas a mi familia, no me importa... Te lo ruego, déjame morir... Haz lo que quieras para tu venganza, ya no me importa... no lo soporto...

Sus palabras desesperadas provinieron del dolor desgarrador del fondo de su corazón.

De repente, José se sintió angustiado.

Estaba claro que fue ella la quien le había traicionado, le había enfadado y se había equivocado... pero, ¿por qué se sentía tan mal?

—¡Daniela, no le haré daño a nadie!

—Me estás engañando... no voy a creer más en tus palabras, no jamás...

En este momento, Daniela estaba lamentablemente tirada en el suelo llorando. Los fragmentos de espejo que se esparcían a su alrededor le causarían una herida sangrante si no tenía cuidado.

Cada dolor sobre ella era como si le estuviera ejecutando una muerte por mil cortes.

¿Qué José había tratado de decir?

Él tuvo algo para saber, pero le fue imposible decirlo. Bajó la vista, en la que pasó rápido un profundo destello de angustia.

Sin embargo, lo único que pudo hacer Daniela fue llorar en el colapso.

José soltó lentamente el brazo. Ignorando la herida en su propia mano, la observó acurrucarse y temblar, doblando la cintura y levantándola inconscientemente del suelo. Pero justo cuando la tocó, la mujer en sus brazos se puso rígida, dejando al descubierto un miedo evidente.

—¡Daniela, no se te permitirá morir sin mi consentimiento!

Lo que obtuvo como respuesta fue la escena de Daniela cubriéndose fuerte su boca entre lágrimas.

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