Te Quiero Como Eres romance Capítulo 280

Eric hizo una pausa y se acarició la barbilla:

—Esto es posible. Su rendimiento de este año son excepcionales, que era la primera del espectáculo de GarzaBlanca, hizo el trabajo de caridad, y el espectáculo de ayer también es bueno...

Alba se puso un poco preocupada, pero Eric continuó:

—Pero el requisito de los jueces es llevar suficiente tiempo en la industria, y ella, no debe ser seleccionada.

Alba suspiró aliviada mientras Micaela la calmaba:

—Incluso si va como jueza, no tengo miedo. No sería la única.

Eric la miró a Micaela con aprecio por su confianza.

—Por cierto, Sr. Eric, ¿cómo va lo de Director Mastache?

«¿Cómo puedo hacer saber a Alba que esto es algo que Ernesto ha hecho especialmente para ella?»

—¡Ese tipo viejo ha sido prohibido en la industria! Afortunadamente, los modelos de la empresa se unieron y hablaron a tiempo, causando poco impacto. Además, la empresa tomó una medida oportuna, que rectificó la disciplina, a su vez, se dieron otra buena publicidad —Eric respondió.

—¿Por qué se descubrió esta noticia de repente? —preguntó Micaela.

Eric también estaba un poco desconcertado:

—No estoy seguro. Probablemente, ofendió a alguien...

***

En la oficina de Ernesto.

—Presidente, hay dos personas que quieren verte, amenazando con que tiene secretos sobre ti.

El asistente dijo respetuosamente a Ernesto.

«¿Secretos?»

«¿Cuál es mi secreto?. ¿Podría haber un hijo ilegítimo?»

—¡Diles que se pierdan!

—Es sobre ti y tu novia.

El asistente también estaba un poco desconcertado porque no los dos dejaban de molestar a la recepcionista y no tuvieron más remedio que llamar para informar.

«Nuestro presidente no ha coqueteado con mujeres hace tiempo, ¿de dónde sale su novia?»

—Diles que suban.

«¿Podría ser que presidente tuviera una novia?»

Los dos hombres se acercaron de inmediato, examinando el lujoso despacho.

«Me parece correcto acudir a él. Es tan rico que seguramente comprará la exclusiva.»

Ernesto frunció el ceño y evaluó a los dos hombres.

«Estos dos parecen vagos, ¡qué secretos saben de mí!»

Se sintió tan loco, que solo con oír hablar de su novia, pensó automática en Alba. Al pensar en ella, le importaba mucho.

Ernesto dejó el bolígrafo, se levantó, se frotó el puño, y dijo con una expresión intimidatoria:

—Más vale que tengáis una noticia valiosa, si no, ¡vais a acabar mal!

Todo el mundo podía sentir su ira.

Luego uno de ellos directamente le entregó la pantalla en el teléfono:

—Sr. Mancebo, pareces ser bastante preciado con tu novia, así que no debes querer que esto estalle y perturbe tu tranquilidad...

Ernesto lo cogió, y vio las fotos en el teléfono uno a uno...

Esas dos personas vieron su mirada atónita, se pusieron muy feliz:

—Como el sucesor de Grupo Mancebo, y el presidente de Solnaciente, tu estatus es tan noble. Si la relación con una mujer desconocida se anuncia, sin duda traerá problemas a tu vida, puede ser que también te encuentres con el matrimonio forzado, o que alguna dama está enamorada de ti encuentre problemas con esta belleza...

Ernesto miró con duda al hombre que tanto hablaba.

«Este tipo ha leído demasiadas novelas románticas, ¿verdad?»

Él pulsó la línea interna, indicando a su asistente que entrara.

¡Esas dos personas sintieron que la reacción de Ernesto no parecía correcta!

Alba se quedó incrédula y miró los comentarios de abajo. Todos enviaban buenos deseos, diciendo que los dos eran una buena pareja...

Y todas las otras aplicaciones habían impulsado esta noticia.

¡Dios mío!

Así que ella llamó a Ernesto, y pronto se conectó:

—Ernesto, ¿sabes que estás en las noticias?

La voz al otro lado de la línea no tenía ningún problema.

—¿Qué raro? Hace unos días también aparecí en las noticias...

Alba estaba un poco ansiosa:

—¡No! Lo que se informa hoy es lo que nos pasó anoche... Oye, ve a leerlo, ¡mejor aplasta la maldita noticia ahora mismo!

Ernesto le aceptó falsamente y colgó el teléfono.

«¿La maldita noticia?»

«¿Tratando de deshacerte de mí?»

«¡No puede ser!»

Cuando Micaela salió con los platos, vio a Alba y preguntó:

—¿Qué te pasa?

Alba quiso decir algo, pero le entregó el iPad.

Micaela sintió duda.

«No estoy segura de si se trata de algún tipo de noticia inexplicable...»

Al ver las fotos, Micaela se puso sorprendida y miró a su amiga. Luego continuó ojeando:

—Alba, vuestra relación ha sido tan estrecha...

En este momento, la puerta se abrió y era Carlos que había regresado, ¡seguido por Ernesto!