Te Quiero Como Eres romance Capítulo 295

El juez que estaba más delante se levantó, miró al público y dijo con seriedad:

—¡prometo por mi honor que no hay la posibilidad de que se filtre el contenido del examen!

A continuación, el segundo, el tercero y el cuarto se levantaron a garantizar que no había la filtración en absoluto, y que era imposible que Brillantella supiera de antemano las pruebas siguientes.

Alba y Eric quedaron aliviados, eso debería convencer al público.

Efectivamente, los espectadores en el escenario estaban convencidos:

—Es lógico que Brillantella le pida a Adriana que ayude a su propio modelo, pero es imposible que todos los jueces ayuden a Brillantella.

—Así es, no es Brillantella el que emita las certificaciones de modelo de AFIA.

***

El escándalo enfadó mucho a Adriana. ¡No había la explicación tan prestigiosa en su plan original!

Como todos los jueces se habían levantado, Adriana se vio obligado a seguirlos, tomó el micrófono e intentó hablar en tono serio:

—Ante todo, quiero agradecer que me hayan invitado a ser juez de esta evaluación de la cualificación del modelo de la AFIA. Soy la menor entre los jueces aquí, entonces intentaré aprender de ellos, predicaré con el ejemplo y me aseguraré de que no habrá favoritismos. Por eso será absolutamente objetiva en la puntuación posterior...

—¡No hace falta!

Micaela se levantó bruscamente y dijo en voz alta.

El estudio estaba en totalmente silencio, entonces este grito de Micaela hizo que todos miraran inconscientemente hacia la posición de ella.

Micaela volvió al escenario y situó al lado de Eric. Mirando a Adriana, su voz clara fue escuchada con claridad por todo el mundo, aunque ella no llevaba micrófono:

—Para demostrar que Brillantella no pidió a la señorita Elvira un trato especial para mí en privado, renunciaré a todas sus puntuaciones en mí.

Todos los presentes se quedaron asombrados.

Había 5 jueces que iban a dar puntuación, y ahora abandonó la de Adriana, es decir, ¡solo obtendría 4 calificaciones!

Eric miraba a Micaela con aprecio.

Eso justamente era lo que él quería decir.

La petición que hizo antes al programa fue suprimir la puntuación de Adriana.

No le importaba si ella quería dar la nota más baja para rebajar la media, o la nota más alta para confirmar el rumor de que Micaela hizo trampas, porque iba a invalidar sus notas.

¡Y él estaba asegurado de que Carlos también tenía la misma idea!

Carlos sentaba en la oficina, al ver a la confiada Micaela en la televisión, mostró una sonrisa de satisfacción:

—Diego, que añade la votación del público en directo y la del público externo en la sección de puntuación.

Diego recibió la orden, y echó a hacerlo inmediatamente. Mientras pensaba en secreto, «¡el señor va a dominar el mundo de la moda!»

***

Adriana lanzó una mirada furiosa a Micaela, con los puños apretados bajo la mesa...

Su plan original era dar a Micaela la puntuación máxima en todas las categorías, para poder afirmar el hecho de que Brillantella la había pedido, un trato preferente a Micaela. Saldría de Brillantella de todas maneras, cuando llegue el momento oportuno, iba a revelar que ella misma fue obligada, así que todo sería perfecto. Pero ahora...

Pero luego pensó, si Micaela abandonó su nota, ¡no conseguiría la certificación de nivel A sin duda!

Antes de que pudiera dar un suspiro de alivio, otro modelo subió al escenario:

—¡También renuncio a la puntuación de señorita Elvira!

¡Fue el número 9 que había sido ayudado por Micaela!

Micaela le dio una mirada de agradecimiento.

Luego subió el número 3:

—Y yo también.

Sus ojos estaban llenos de desprecio, ¡no aceptaría una forma injusta de calificar!

Alba también se levantó, abrió los brazos y abrazó a los dos, dijo:

—¡Gracias, señor Eric, por mostrarme una diferente Micaela!

Al ver a los tres abrazarse, Candy también se levantó a unirse a ellos, bromeando:

—Las tres mujeres os estáis abrazando, ¿no parece que soy un solitario si no vengo a dar un abrazo?

Eric no está contento:

—¡Oye, soy un hombre!

Alba le respondió directamente:

—¿Ah si? ¡Siempre creí que eras una mujer!

Candy la apoyó:

—Es cierto, ¡siempre te hemos tratado como una mujer!

El conductor les interrumpió en voz alta:

—¿No llevo 4 guapas en mi coche?

Todos se pusieron a reír, luego se soltaron y se sentaron rodeando la mesita, con las caras llenas de entusiasmo.

Micaela miró a Eric y le dijo en serio:

—Eric, gracias. Hoy he reconocido mis deficiencias y he descubierto la alegría de ser modelo. Antes, trabajaba por ser una buena modelo, y en adelante, ¡me esforzaré más por amor a esta carrera!

Eric estaba conmovido:

—Cariño, ¡estuviste estupenda hoy! No obstante, también hay una persona que me ha dado constantes sorpresas, ¿sabes quién es?

Alba iba a alzar la cabeza con orgullo, pensando que debería ser ella...

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