Te Quiero Como Eres romance Capítulo 67

Diego tenía la sensación de que la atmósfera en el coche se puso levemente encantadora y suave en un instante.

Diego apuntó el espejo retrovisor, viendo que las caras de ambos iban a pegarse al parecer, entonces miró hacia adelante enseguida y no volvió a poner atención en el espejo.

Al respirar, simplemente olía el aliento del cuerpo de Carlos. Ella recordó vagamente la misma imagen como así, la de que antes del viaje de negocios de Carlos, también en el coche y en esta posición, su mano se movió más rápido que el cerebro y se acercó ligeramente a ella con un esfuerzo ligero.

Micaela lo empujó a Carlos de nuevo.

Realmente Carlos se sintió triste pero sabía que Micaela era muy tímida, entonces no la obligó más y volvió a sentarse de modo formal con la siguiente consulta.

—¿Por qué preguntas esto?

—Bueno, tu hermano me dijo que hace dos años estaba hipnotizada y además, lo hice por ti. ¡Seguro que sus palabras son tonterías!

Micaela respondió con una cara sonroja, mirando hacia afuera del auto.

Se alejó empujando a Carlos nuevamente y esta vez se sintió más angustiada.

Carlos enarcó las cejas. «¿Estaba hipnotizada?»

Tomás dijo que esto fue por Carlos y esto debía ser un pretexto que usó para tentarla. Y debería ser cierto que estaba hipnotizada.

Micaela y Carlos había dormido juntos por varias noches. Aunque él no hizo nada y simplemente la abrazó para dormir, ella no lo notó en absoluto, lo que fue realmente anormal.

«Pueden ser las secuelas de la hipnosis.»

«Tengo que buscar tiempo para hablar con Tomás por la noche.»

—A propósito, Carlos, muchas gracias por ayudarme en mi diseño y soportarme a encontrar un abagado.

Micaela se acordó de lo que sucedió por la mañana y apresuradamente mostró su agradecimento a Carlos.

—El personal del departamento de tecnología de nuestra empresa dice que el video no puede ser restaurado, pero el abogado es capaz de hacerlo. ¡Qué excelente es él! Y muchas gracias a ti.

Carlos enarcó las cejas y preguntó descuidadosamente.

—¿Cómo vas a agradecerme?

Después de pensar por un rato, Micaela dijo tentativamente.

—¡Te invito a cenar!

Ella no esperaba que Carlos la prometiera muy rápidamente.

—Lo acepto. ¡Vamos!

***

A esta hora Micaela se sorprendió mucho y luego pensó que definitivamente no podía dar lamenta a Carlos en la cena y que debería llevarle a un lugar lujoso. Afortunadamente ella ganó diez mil euros hoy, de lo contrario, iría a perder la cara.

El coche se detuvo. Carlos bajó primero y luego cubrió la parte superior de la puerta con una mano para proteger a Micaela de salir.

Micaela echó un vistazo a su alrededor y a la puerta del hotel, mirando hacia adentro via la puerta de vidrio frente a ella, y encontró una palabra grande y escrita en la pared del vestíbulo: Celotierra.

«¿Este no es el hotel más lujoso de siete estrellas en Teladia?»

Inmediatamente Micaela sintió que iba a gastar más dinero.

Carlos entró junto con Micaela y mientras tanto, Diego se fue conduciendo.

Después de ingresar al hotel, una persona que parecía el gerente se inclinó llamando a Carlos como Sr. Aguayo. Observó en secreto a Micaela quien fue dirigida por Carlos con la mano tomada, pensando que para Sr. Aguayo fue la primera vez de traer a una compañera.

El comportamiento entre ellos era tan cercano y parecía que estaban muy relacionados.

«Según dicen, Sr. Aguayo nunca se acerca a las mujeres, ¿verdad?»

Carlos asintió ligeramente con la cabeza.

El gerente los dirigió hacia adentro rápidamente.

Diego siempre manejó el auto normalmente, sin dejar los coches atrás deliberadamente, por lo que Tomás lo siguió fácilmente hasta el centro de la ciudad.

Viendo a Carlos y Micaela entrar en el hotel, Tomás no podía evitar producir sospecha con su gran imaginación.

«¿Van a cenar?»

«¡Si va a hospedarse, definitivamente no me dejará seguirlo!»

«Además, ¿qué hora es ahora?»

«Todavía no anochece.»

«La ha llevado a casa, por eso, no necesita reservar una habitación.»

«Entonces, seguro que van a cenar.»

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Te Quiero Como Eres