Te Quiero Como Eres romance Capítulo 87

Antes de que Micaela reaccionara, esa gente ya se había acercado y miró primero a Adriana, diciendo amablemente:

—Hola, señorita. Inadvertidamente, entró la persona equivocada. ¿Cómo te llamas? ¿Tienes una invitación?

Debido a la incorporación de los guardias de seguridad y los camareros, había aún más gente reunida.

Adriana le dijo su nombre.

El camarero miró la lista detenidamente y frunció el ceño:

—¡Tu nombre no está en la lista! ¿Es una reportera?

Marta también lo vio y se apresuró a ayudar a su hija:

—¡Es la hija de Grupo Elvira! Y una modelo popular.

El camarero respondió con sinceridad:

—¡No la he oído!

El público se rio.

Adriana también se sonrojó, pero se explicó amablemente:

—Lo siento. Soy la compañera de Marcos.

Pensando que él no estaba con ella, se apresuró a explicar de nuevo:

—Él fue al baño y volverá pronto.

—Sí, es mi yerno, ¡has oído hablar de Grupo Franco!

Los espectadores también lo confirmaron:

—Sí, es la novia del segundo hijo de Grupo Franco.

—Parece que ellos están listos para comprometerse.

Marta se volvió aún más engreída, y Adriana aún tenía una sonrisa en su rostro, mirando a Micaela para ver su expresión irritada, pero ella estaba tranquila.

El camarero volvió a comprobar la lista y, efectivamente, allí estaba Grupo Franco.

Él asintió y miró a Marta:

—Entonces, ¿cuál eres? ¿Tienes una invitación?

Uno de los espectadores dijo:

—¿No acaba de decir que Marcos es su yerno? Así que ella es la madre de Adriana.

—Jajaja, es normal traer una acompañante, ¿por qué la suegra también llega?

El público volvió a reírse.

El rostro de Marta se puso rojo. Porque soñaba con colarse en la alta sociedad con esta oportunidad.

El camarero, al ver que Marta tampoco parecía un periodista, se dirigió hacia Micaela.

Sin esperar a que preguntara, Micaela dijo:

—Lo siento, no tengo invitación. Estoy aquí para encontrarlas, y me voy pronto.

Dicho esto, Micaela miró a Adriana y Marta.

Solo entonces Marta se fijó en Micaela y preguntó deliberadamente en voz alta:

—¿No eres Micaela, que está con un hombre rico?

La multitud no pudo evitar echar un vistazo a Micaela, que era bonita y tenía el capital para estar con un hombre de mucho dinero, pero no sabían quién era él.

Micaela miró a ellas , vestidas bien, en realidad, le hicieron tanto malo a su familia. Pero no se sintieron ni un poco culpables. Ella no pudo evitar preguntar con voz fría:

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Te Quiero Como Eres