Te tomo prestado romance Capítulo 105

Empecé a decirle a Nastya algunas tonterías sobre el hecho de que Vika no puede tener relaciones sexuales conmigo: los médicos se lo han prohibido. ¡Así que la llevaré!

Sí, eso, como motivo, era una mierda, porque no podía admitir mis verdaderos sentimientos ante Nastya. Tenía varias razones.

Uno: no debía, porque estaba comprometido y había hecho un pacto con mi prometida. La segunda era que yo era una persona seria, tenía muchos enemigos. Temía que a Nastya le ocurriera lo mismo que a Victoria cuando el coche de la novia fue atacado. Tercero, no quería que Nastya se enamorara.

Porque mi destino estaba sellado, ya estaba atado y prometido a otra persona.

No quería que Nastya me amara, pero de alguna manera, ¡me he lanzado!

Porque no podía parar...

Y ahora estaba dispuesto a aullar como un animal, a arremeter contra la presa más tierna y a disfrutarla al máximo.

- ¡Basta de hablar, Nastya! Quítate la ropa y ponte en la cama. Voy a cogerte. De verdad. Toda la noche. ¡No como en el vestuario! ¡Porque tengo mucha hambre de ti! Nastya es mía...

Quiero su hermoso cuerpo, quiero besarla y escuchar sus deliciosos gemidos mientras me muevo, encumbrado sobre ella, moviendo mis caderas y metiendo mi polla hasta el fondo de su hermoso y húmedo agujero.

Lo que hago...

Tomo lo que es mío.

Me abalanzo con avidez sobre mi hermosa chica y disfruto de lo que he estado soñando durante tanto tiempo.

Nastia gime. ¡Mierda! Sus gemidos son como mi droga favorita.

- Mi buen... Hermoso... ¡Tan jugoso! Deseable y caliente...

La beso.

La beso. La beso. La beso.

¡Quiero marcarla, quiero besarla! ¡Quiero devorarla!

Me olvido de mí mismo y me sumerjo en mi paraíso personal, susurrando cumplidos a la criatura más bella del universo.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Te tomo prestado