Te tomo prestado romance Capítulo 11

(Tiempo presente)

***

- ¿Me has probado?

Mi lengua aún palpitaba y mantenía el sabor salado de su lubricante.

Avergonzada, asentí, bajando la cabeza.

Dios, acababa de hacer una mamada. Mi primera mamada de la historia, a un hombre extraño pero extrañamente guapo.

- Prometo correrme en tu boquita, pero más tarde -pasa su dedo por mis labios palpitantes, recogiendo la humedad-. La mirada de Bulat es ebria pero exigente. - No puedo esperar a recibir mi premio más importante ahora, Anastasia. ¿Verdad?

Me estremezco cuando le oigo saborear mi tierno nombre con su voz ronca de forma especial.

- Quiero ver si vale la pena poner a cero la deuda de Ilya.

Sigue jugando con mis labios, sin apartar su mirada depredadora y temerosa de mi rostro hinchado.

- Vas a tener que esforzarte más, guapa. Te advierto que no seré amable. Voy a cogerte. Áspero y duro. No hay límites para mis fantasías. ¿Tienes miedo?

¿Desea asustarme? ¿Para hacer que intente escapar? ¿O, por el contrario, ser servicial y sumiso bajo la presión del miedo?

- No", miento coherentemente, sintiendo cada vez más un impulso vicioso que me aprieta en el bajo vientre.

- Entonces ven a mí.

- Por favor, desata mis manos. Realmente duele...

Estoy avergonzado. Terriblemente avergonzada de sentirse como una verdadera zorra que sólo va a ser utilizada y olvidada.

Aprieto la mandíbula. Esto va a ser poco atractivo. No es el mejor tamaño para una primera vez. Lo importante es sobrevivir una noche con una bestia tan hambrienta. Al menos después de la primera noche, porque me esperan siete noches enteras de viciosa tortura.

El hombre me aprieta las rodillas, abriendo bien las piernas, perdiendo la paciencia.

- Bájate. Estira el culo y no aprietes.

Es difícil. Porque me da mucha vergüenza. No todos los días tengo que enseñar mi culo desnudo a un desconocido.

- Relájate.

Me paralizo, conteniendo exhalaciones convulsivas, porque ahora estoy respirando con la boca abierta, como si estuviera a punto de saltar por un acantilado sin red de seguridad. Me obligo a no apretar. ¡Tengo que gustarle! Entonces nos dejará vivir a mí y a Ilya...

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Te tomo prestado