Te tomo prestado romance Capítulo 71

Bulat Basmanov me besa...

Con avaricia. Salvajemente. Impetuosamente.

¡Como si no hubiera besado durante cien años y hubiera probado los labios de una mujer por primera vez en su vida!

¡Oh, mierda!

Esto es increíble.

No puedo luchar, me derrito en sus fuertes brazos, me disuelvo como un grano de arena en la ingravidez.

No puedo resistir más.

Me estoy quedando sin fuerzas.

Dejo que su rígida lengua se introduzca en mi boca y se apodere de ella, aumentando la tensión en mis pezones hinchados y en el bajo vientre.

¡Uh-oh!

Eso se siente muy bien.

No un beso, sino una droga que me dio alas de ángel.

Me muerde el labio inferior imperiosamente, empujando con su lengua. Aparta todas las barreras y me besa de forma tan caliente que me hace girar la cabeza. Muerde...

Pierdo la capacidad de estar de pie. Me aferro a él con todas mis fuerzas.

Un gemido bajo y traicionero escapa de mis labios.

Lo que acaba por tranquilizarnos a los dos y hacernos recapacitar, recordándonos lo que somos el uno para el otro y que este beso... ¡Es un Error!

Me desprendo de mi agarre y retrocedo un paso cuando Bulat cierra bruscamente los dedos en un puño. Y entonces se da la vuelta, se dirige al perchero de ropa que los asesores ya han recogido para mí, coge unas cuantas perchas y me las echa en las manos.

- Cámbiate, sin hablar innecesariamente.

Me empuja hacia el vestuario.

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