Tenias que ser tu romance Capítulo 66

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―¿Cómo que tu tío murió? ― le preguntó Paula consternada mientras se levantaba un poco sobre la cama para sentarse ―¿cómo pasó?

Fernando le tomó de la mano y la besó ― confesó que él había sido el asesino de Natalia y no pudo más con la culpa.

Paula abrió los ojos en verdad sorprendida ―Pero, ¿qué estás diciendo? ― preguntó, sin poder creer ni una palabra que Fernando le estuviese mencionado―¿cómo?, pero, si tu tío era tan lindo, tan bueno…

Fernando asintió ― no lo hizo apropósito. Natalia era quién traía el arma y forcejearon cuando ella le apuntó, el arma se disparó y lo demás es historia.

―No lo puedo creer.

―Ni yo, al parecer, toda esta locura tenía rato sucediendo. De nuevo mi madre está involucrada e Iñaki también. No sé que pasaba con Natalia pero ella también entró al juego. Mi tío solo fue una víctima más de los enredos, no pudo con la culpa y… se quitó la vida.

―¡Dios!― murmuró Paula mientras se cubría la boca en señal de que estaba sorprendida― No.

―Se quitó la vida ante mis ojos… no pude hacer nada.

Paula, se inclinó hacia delante y con mucho cariño abrazó a Fernando ― no tienes idea de cuánto lo siento. Tengo muy buenos recuerdos de tu tío, incluso me ayudó mucho cuando estaba sola en el puerto.

―Lo sé, y te juro que si pudiese cambiarlo, lo haría.

Ambos se quedaron en silencio por un minuto, como si le estuvieran haciendo una especie de homenaje por todas la veces que había convivido con él. Paula se acordó de cuándo los llevaba a ambos a cabalgar por la Sierra y podían ver esos atardeceres de colores. Después, su mirada se junto con la de Fernando.

―Sé que no está de más decirte pero, siento mucho que tu relación con Natalia hubiese terminado así. Te confieso que me siento culpable yo también por todo esto, tal vez si no hubiésemos decidido vernos a escondidas o empezar una relación, las cosas fueron diferentes.

―No creo que tenga mucho que ver eso, mi vida― le murmuró él tierno para luego besar su frente ― temo que todo esto que está pasando fueron momentos desafortunados que se entrelazaron. Ahora, nos toca a nosotros deshacer el nudo.

Paula asintió con la cabeza ― al menos, ya sabes qué pasó.

Fernando suspiró ― me comentaron que te darán de alta, ¿dónde te irás?

― A casa de Iván ― habló ella segura― sé que no te gusta la idea pero, en mi casa no podrán cuidarme si es necesario. Mi tía ni se ha parado por aquí y mi padre, es un cero a la izquierda.

―Creo que es la mejor de las ideas. Sabes que me gustaría que te fueras conmigo pero…

Paula beso sus labios y luego lo vio a los ojos ― tiempo al tiempo… primero tenemos que terminar con todo este lío y después podremos ser felices.

―Eso espero…

Una vez más, Fernando tomó un suspiro, paso saliva y la miró ― Paula, hay algo más que te tengo que decir.

―Dime.

―Antes de morir mi tío me confesó algo que creo que es bueno que sepamos los dos ― comenzó ― algo que posiblemente despierte más dudas en ti pero, que creo que así podrán resolverse.

―Te escucho.

―Mi tío me dijo que la muerte de mi padre tiene otra versión, por ende, quiero decir que la muerte de tu madre está atada también y que, tal vez, lo que hemos creído por tantos años sea una mentira.

―¿Qué?― murmuró Paula sin poderlo creer―¿una versión diferente?, ¿de qué se trata?

―No lo sé, pero, si es así, tal vez después de tantos años podríamos descubrir algo que responda a todas las incógnitas que hemos tenido desde pequeños y si mi intuición no me falla, Natalia sabía parte de esto.

Paula cambió su rostro a uno de sospecha ―¿Natalia?

Fernando asintió ― al parecer, ella chantajeaba a mi madre, le pedía dinero por alguna razón y mucho temo que tiene que ver con esa versión porque, mi madre le pidió a mi tío que se deshiciera de ella y la alejara del puerto. No veo otra razón que no fuese esa, ¿no crees?

Paula asintió con la cabeza― pero, ¿qué versión?, ¿el cómo murieron?, ¿las razones del porqué? ― comenzó a averiguar.

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