¿Tuvimos un hijo romance Capítulo 250

Noemí llevó a su hija con ella y siguió a Mario, dejado la sala en una seria y tranquila atmosfera. Mientras tanto, Anastasia le sirvió un vaso de agua a Franco antes de sentarse. Después él dijo:―Anastasia, de hecho, estoy de acuerdo con la sugerencia de Noemí. Espero que puedas pedirle al joven Elías que salve mi compañía. Al escuchar eso, anastasia lo miró con sorpresa.―¿Cómo podemos pedirle ayuda, papá? Este es un problema familiar. ―Se lo difícil que es pedir ayuda, pero esta vez estoy realmente desesperado. No hay nada que pueda hacer. Si no puedo obtener ayuda, tendré que darle mi compañía a alguien más.―Después de decir eso, Franco se estremeció y tosió. ―Tranquilízate, papá. Buscaremos una manera.―Anastasia le aseguró y le palmeó su espalda. Noemí, que justo había pasado por el vestíbulo del hospital, sintió que había dejado algo. Cuando miró hacia abajo se dio cuenta que su bolso no estaba con ella, se giró a Érica y Mario.―Dejé mi bolso en la sala, así que regresaré por ella. ¿Pueden esperarme en la entrada?―Al decir eso, se giró y caminó hacia el ascensor. Érica miró a Mario y le ordenó:―Tengo sed. ¡Tráeme una botella de agua! Naturalmente, Mario trataba cada miembro de la familia Torres con amabilidad, ya que tenía sus propios planes. Cuando Naomi llegó a la puerta de la sala, se dio cuenta que la puerta estaba entreabierta. Justo cuando estaba a punto de empujarla para abrirla y entra, escuchó a Franco decir:―Anastasia, tengo algo que decirte. No deseo perder la compañía porque espero que Alejandro la herede en el futuro. Él será mi sucesor.―Noemí se quedó de pie afuera de la sala, sus ojos se agradaron con incredulidad. Era la primera vez que escuchaba la decisión de Franco respecto a su sucesor. «Sin embargo, nunca espero que su esposo le heredaría una compañía tan grande al hijo de Anastasia, ¡quien apenas tenía unos cuantos años!». También era la primera vez que Anastasia escuchaba la decisión de su padre, así que estaba completamente sorprendida.―¿De qué estás hablando, papá? ¿Acaso Alejandro no es muy joven? ¡Solo tiene cuatro años! ¡¿Cómo esperar que maneje una compañía?! Después Franco le explicó con una expresión seria en su rostro.―No te preocupes por eso. Ya he hecho los arreglos necesarios. Si algo me pasa, tú te encargarás de mi negocio. Sé que no sabes nada de la industria, es por eso que entrene a Mario. Él tal vez no sea de la familia, pero tiene toda mi confianza. Seré tu casamentero, y una vez que se casen, será mucho más conveniente para el ayudarte a manejar la compañía juntos. Anastasia se quedó sin palabras al instante. «¿En qué estaba pensando su padre? ¿Por qué nos presionaría a mí y a Mario a estar juntos?».―Eso no suena apropiado ―dijo Anastasia mientras rechazaba la idea. ―No hay nada inapropiado en eso. No tengo un hijo varón biológico, pero te tengo a ti, una excelente hija. Alejandro también es parte de la familia, así que él sería el sucesor más calificado. Después de todo, tú sabes cuánto lo adoro.―Ciertamente, Franco siempre ha amado a su nieto. ―Aún eres joven, papá. No hay que pensar mucho en el futuro. ¡Primero debemos de pensar en una forma de salvar la compañía! ―Tienes razón, pero solo hay una manera de salvarla, y esa es pedirle ayuda a Elías. Sé que sería difícil para ti preguntarle, así que déjame hacerlo yo en tu lugar. Tu madre, quien no está mirando desde el cielo, definitivamente estaría de acuerdo conmigo.―Franco decidió tirar su orgullo a la basura. Anastasia se sorprendió al escuchar eso, así que dijo:―No le ruegues, papá. ―¿Por qué no?―Franco la miró con una expresión de sorpresa y la cuestionó. De pronto, Anastasia sintió que su rostro se calentó antes de pronunciar de mala gana.―De todos modos, no deberíamos de rogarle. No está obligado a ayudarnos. Incluso si mamá lo salvo antes, no nos debe nada. Era su responsabilidad salvarlo. ―Es cierto, ¡pero tu mamá sacrifico su propia vida por hacerlo!―Franco sintió que no era justo. En ese entonces, se sintió dolido por haber perdido a su esposa. Su hija también había perdido su madre, y simplemente fue doloroso. ―Para ser honesta, Elías nos ha ayudado mucho sin que tú lo supieras, papá. ¿Creíste que tu compañía logró crecer a tal escala por pura suerte? No, las conexiones de Elías han ayudado a crecer a tu pequeña compañía, a una reconocida.―Anastasia no tuvo otra opción más que revelar en secreto.
 

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