¿Tuvimos un hijo romance Capítulo 321

Capítulo 321

Anastasia abrió su armario y a un lado de los trajes limpios había una fila de vestidos. Casi no los usaba, pero, en definitiva, los que tenia eran capaz de causar sensación. Al final, eligió un vestido gris de lunares que era ajustado y tenía mangas largas, con una cintura cenida y un bonito dobladillo con volantes que acentuaba su exquisita figura. Desde que tuvo a su hijo, Anastasia no se había vestido así hace mucho tiempo, pues su atuendo de todos los días consistía en camisetas y pantalones de mezclilla.

Alrededor de las 6:00 p.m., todo el personal del Departamento de Diseño llegó y todos estaban bien vestidos para la fiesta. En particular, las mujeres se disputaban el protagonismo para hacer alarde de su belleza y Alexis no era la excepción. Aunque Alma seria el centro de atención de la fiesta, pensaban que tal vez podrían tener la oportunidad de que Elías las notara. Los atuendos diarios de la oficina ya no eran su campo de batalla; por el contrario, esta noche era el momento perfecto para presentar un lado diferente de sí mismos.

Alma fue la primera en llegar y su aparición fue muy llamativa. Aquellos que conocían sobre tendencias de moda internacional podían reconocer de inmediato que el vestido de perlas con lentejuelas que llevaba era lo más moderno de Chanel. Además, las personas también notaron el reloj y collar de marca que llevaba puesto. Sin duda, Alma era la estrella de la noche.

–Alma, tu reloj es precioso. Debe ser muy costoso – dijo alguien intentando halagar a Alma,

-No mucho -respondió Alma con una sonrisa gentil mientras tomaba asiento y se aseguraba de que el asiento a su lado estuviera reservado para Elias.

Las personas que conocían el precio, como Alexis, no tenían que preguntar, pues sabían que su reloj era de edición limitada y solo había algunos disponibles en el país. Era obvio que Alma venía de una familia con dinero y su propósito al entrar a la empresa no era competir con ella, sino asegurar un hombre de dinero como Elías.

-Ustedes qué saben? Ese relojes edición limitada y no está disponible para el público general – dijo Alexis con intención de tener una buena impresión frente a Alma

Alma no dijo nada, pero la adulación de Alexis funcionó y le sonrió. Raúl la había criado con lujos, así que toda la comida y toda la ropa que usaba tenía que ser la mejor. Y, para compensar a su padrino, debia acabar con el Grupo Palomares al casarse con Elías.

En ese momento, Anastasia llegó a la entrada y las personas desviaron su atención hacia ella. Cuando vio a Fernanda saludándola, camino hacia ella de forma casual y se sentó a su lado. Y, dio la casualidad de que el asiento de Anastasia estaba justo frente al de Alma

-Hola, Anastasia. Por fin llegaste —saludó Alma con amabilidad,

-Lamento llegar tarde-se disculpó Anastasia con todos en la habitación,

Debajo de las luces, Anastasia se acarició suavemente el cabello que estaba sobre su pecho y ese movimiento emanó un ambiente apasionado que dejó pasmados a todos por un momento.

Incluso si Anastasia lucia lamentable después de ser abandonada por Elias, no habia duda de ella

podía casarse con alguien de dinero con su rostro precioso. Todos estaban acostumbrados a la manera en la que se vestía en el trabajo, así que nunca se esperaron que al arreglarse, Anastasia fuera tan encantadora como un diamante brillante. En ese momento, el corazón de Alma se detuvo por un momento, pues Anastasia le había causado una gran sensación de crisis. Era probable que la presencia de Anastasia socavaria la presencia de Alma, lo cual era perjudicial para su plan.

-Disculpa, regresaré en un momento – dijo Anastasia a Fernanda antes de caminar hacia el baño. Al notar eso, la expresión de Alma cambió. Luego, se levantó y se dirigió hacia el baño también.

Anastasia se alarmó un poco al ver la figura de Alma reflejándose en el espejo mientras se lavaba sus manos. De pronto, Alma alzó su cabeza y acarició su cabello largo para revelar su muñeca delgada que llevaba un reloj de marca. Después, partió sus labios rojos y dijo:

-Anastasia, de buena voluntad, creo que estarás mejor si te vas de la fiesta.

En ese momento, Anastasia dejó de lavarse las manos y después levantó su cabeza para mirar a Alma desde el espejo. Se miraron a los ojos y, en ese momento, Anastasia podía sentir la animosidad que venía de Alma.

-¿A qué se refiere, señorita Durazo? – preguntó Anastasia con los ojos entrecerrados.

Alma cruzó sus brazos y se giro para mirar a Anastasia de forma intimidante.

—¿No entiendes lo que digo? Esta noche habrá muchas interacciones cariñosas entre el presidente Palomares y yo. Me temo que no podrás soportarlo -alardeó Alma.

 

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