¿Tuvimos un hijo romance Capítulo 391

Capítulo 391

Fernanda acababa de salir del sanitario cuando escuchó el bullicio, entonces frunció el ceño y preguntó:

-¿Quienes son ustedes?

– Mi nombre es Joel Miramontes, director del Estudio de Joyería Vanidad. Tenemos sospechas de que uno de sus empleados ha plagiado el trabajo de uno de nuestros diseñadores, y venimos a advertirles que tomaremos represalias legales -dijo el hombre con completa seguridad, como si eso en verdad hubiera ocurrido y fuera importante.

Sin duda alguna, solo estaban provocando un revuelo, ya que algo así solía pasar entre empresas rivales; ante eso, Fernanda se burló y preguntó:

-¿En dónde están las pruebas? No hablen sobre nuestros empleados si no tienen motivo, o nosotros los demandaremos.

– Claro que tenemos pruebas, ¿por qué cree que estamos aquí? Tiene una diseñadora de nombre Anastasia Torres, ¿cierto? Ella presentó un boceto para la exposición de joyas de primavera del próximo año, ino es así? En realidad, robó la obra maestra de uno de mis empleados y la reclamó como propia, así que tenemos derecho a exigir su responsabilidad legal ante esta situación, asi que, por favor, pidale que venga.

Fernanda estaba sorprendida ante la respuesta del hombre, pues jamás imaginó que Anastasia se vería envuelta en un escándalo de plagio, ni siquiera podía creer que sería verdad.

-En estos momentos no se encuentra, se tomó un permiso, pero yo puedo ocuparme de ello.

-Lo siento, pero nosotros solo hablaremos con la responsable. También tenemos planeado demandar al Estudio Burgués por su mala administración -anunció Joel con cierta arrogancia.

Estaba claro que no se detendrían hasta llegar a las últimas consecuencias.

-De acuerdo, me pondré en contacto con mi diseñadora y haré que se presente para aclarar el incidente. —Dicho esto, Fernanda entró a su oficina y llamó a Anastasia.

Resulta que, en ese momento, la mujer estaba en la Constructora Torres y leía unos informes que le estaban provocando un fuerte dolor de cabeza, sin embargo, estos se aliviaron cuando escuchó su tono de llamada.

-Hola, Fernanda.

-Está aqui el director de otro estudio de joyas, dice que supuestamente plagiaste el trabajo de una de sus diseñadoras, Anastasia, ¿estás disponible para venir y aclarar esto?

-¿Qué? ¿Plagio? ¿Yo? —La noticia la había desconcertado por completo ya que no había forma de que hiciera algo así.

-Si, incluso dicen que la pieza que robaste es la que presentaste para la exposición de joyas.

– Imposible! iEse es mi propio diseño y de mi total inspiración! -respondió ella.

-Yo también te creo, sin embargo, estos hombres no se irán si no vienes a hablarlo tú misma, ¿puedes venir lo antes posible?

– Claro que sí, estaré ahí dentro de unos minutos. -Con eso, Anastasia se apresuró a llegar al Estudio Burgués.

De regreso en el estudio, los rumores no se hicieron esperar; Alexis estaba entre todos ellos mientras escuchaba lo que se decía acerca del incidente; más que nada, le encantaba que la mayoría se estaba burlando de Anastasia.

-iDemonios! Hasta pagaron para que la noticia apareciera en la revista del momento.

En eso, alguien leyó el titular:

– Diseñador de un reconocido estudio de joyas, roba descaradamente el trabajo de otro luego de quedarse sin ideas. Hay pruebas que lo respaldan.

– La diseñadora, Anastasia Torres, del Estudio Burgués de QR, es culpada de plagio.

Alexis sonrió mientras escuchaba cada uno de los comentarios.

iParece que Vanidad en verdad quería armar un escándalo! ¿Acaso tendrá Anastasia el valor de seguir en la industria?».

En ese momento, Fernanda les pidió a las personas de Vanidad que esperaran en la sala de reuniones; después de salir, pensó si debía llamar a Elías o no, pero al final, decidió esperar hasta que Anastasia llegara. Después de todo, se trataba de un asunto vergonzoso para la mujer. Mientras corría hacia la recepción, todas las mujeres le hicieron mala cara, estaba claro que todos en el estudio se habían enterado del incidente.

Cuando Anastasia se presentó en la oficina, las habladurías cesaron de inmediato, pero las miradas burlonas seguían hacia ella.

– Anastasia, aquí estoy – llamó Fernanda a la mujer. Entonces, entró a la oficina de Fernanda y en cuanto se cerró la puerta, la miró con gravedad-. Anastasia, están armando un gran lio, está claro que quieren arruinar la reputación del estudio.

Claro, Anastasia podía entender la preocupación de Fernanda, ante eso, levantó la mano y dijo:

–Juro que jamás he robado el trabajo de nadie.

-Está bien, confió en ti, además, aún no se lo he contado al presidente Palomares. Tú decides si se lo informas o no,

– Primero quiero conocer a estas personas -dijo exasperada, pues antes, queria dejar las cosas claras. No comprendía cómo podían acusarla de plagio sin motivo aparente,

 

Previous Chapter

Next Chapter

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: ¿Tuvimos un hijo