Un chico especial (COMPLETO) (BL) romance Capítulo 28

Mi nerviosismo ya no existía, aquellos adultos me hacían sentir cómodo, ellos querían saber cosas sobre mí y de cierta forma los más jóvenes me miraban con curiosidad, Félix me dio la imagen de ser un chico coqueto, tras coquetearme de forma sutil, Thomas cuando regresó tenía a varios niños siguiéndolo, niños que se enojaron cuando vieron que Thomas se ponía celoso de Félix tras decirme cosas que no debía, los niños me miraron con enfado cuando mi novio me tomo de la mano ignorándolos un segundo a ellos, habían llegado varios más, las madres rieron tras ver el comportamiento de los niños y otra vez Thomas me presentó, no fue muy diferente a lo que ocurrió hace un momento, la única diferencia es que los niños me dijeron "No me simpatizas"

–El primo Thomas es nuestro– decía un niño adorable, que cuando fruncía el ceño me causaba ternura.

–Hay que compartir– le dijo Thomas besando mi mejilla, sé que lo hacía sólo por joder a los niños, ellos se enfurecieron aún más cuando Thomas besó mi mejilla.

Los adultos de cierta forma me daban confianza, me sentía cómodo, sin embargo, los niños fueron mi problema tras hacerme sentir nervioso cuando con enfado peleaban por el amor de Thomas, incluso lloriqueaban un poco cuando Thomas les decía que ya no los querría tanto a ellos, ya que, su amor me correspondía, sus padres nos miraban con ternura, pero si le dieran un cuchillo a cada niño, yo ya estaría muerto y eso parecía divertir a mi novio quien buscaba molestar a los más pequeños, ellos me dejaron bastante claro que no me querían.

–¡Vete! –me dijo uno llorando.

–¿Me lo puedo quedar yo? –preguntó Félix por lo que los niños contestaron al mismo tiempo –¡Si! –como si fuera así de fácil.

–Olvídalo, Kim es mío– le hizo saber a su primo adolescente mientras hacía llorar a los más pequeños– tú ya tienes a Steven– agregó, supuse que "Steven" era el acompañante de Félix.

–Eso es diferente– respondió Félix.

Los niños estaban muy celosos de mi acercamiento con Thomas, por ello durante la cena intenté ganármelos tras mi amado novio ponerlos en mi contra, me sentí enfadado con Thomas tras ponerlos en mi contra, sin embargo, cuando me alejé de Thomas para acercarme a ellos, conseguí una sonrisa de parte de los niños. Los adultos hablaban entre ellos, mientras que los niños estaban sentados en unas sillas más pequeñas donde estaban todos juntos, eran seis niños en total, tres niñas y tres niños, ninguno de ellos quería hablarme, por ello cuando me acerqué en silencio ellos me ignoraron hasta que dije "¿juguemos?"

Los ojos de los niños brillaron, los adultos hablaban sin darse cuenta de que yo me había sentado en el suelo en forma de indio para quedar del tamaño de la mesa de los más pequeños, antes había ido al baño un instante, así que cuando regresé aproveché para llevarme bien con aquellos pequeños seres que me hacen sentir nervioso por su aparente desprecio, sólo pensaba jugar unos minutos para regresar a la mesa con los adultos, pero terminamos tomando el té y comiendo galletas mientras fingíamos hablar como los de la realeza, el tono no me salía, me daba risa, ellos también reían, por ello no fue difícil llamar la atención del resto, aunque no me di cuenta de sus atentas miradas hasta que Thomas dijo "yo también quiero jugar"

En ese momento sentí mis mejillas calientes, todos me estaban mirando, yo avergonzado me levanté del suelo tratando de disculparme por no regresar con ellos– lo siento...– dije viendo a la familia de mi novio sonreírme con dulzura.

–No te preocupes, que juegues con los niños habla muy bien de ti– dijo Noelia.

–De seguro serás un gran padre– agregó Cecilia.

–Espero que se casen pronto, este chico es el indicado– finalizó Francis viendo al resto quienes concordaban con él.

Thomas simplemente sonrió viéndome a los ojos con un brillo que causaba el aceleramiento de los latidos de mi corazón, me miraba con ternura, yo me acerqué a la mesa regresando a tomar una postura más madura, sin embargo, luego de un rato los niños comenzaron a buscarme para jugar conmigo así que terminé jugando con ellos al igual que con Thomas, parecía que ellos ya no me odiaban, sin saber como lo hacía me estaba ganando la confianza de la familia de Thomas, esto me resultaba muy reconfortante, por fin podía sentirme menos nervioso, esto no va tan mal, de hecho, creo que va de maravillas.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Un chico especial (COMPLETO) (BL)