Un chico especial (COMPLETO) (BL) romance Capítulo 57

A Kim le encanta ser mi centro de atención, por ello me besaba en busca de hacerme olvidar mis ocupaciones hasta sentirse saciado, él sabía que no tenía tiempo, pero aun así respondí cada uno de sus besos esperando a que él me dejara ir, sólo que no esperaba que él me acorralaría contra la isla donde anteriormente se encontraba para seguido arrodillarse, yo no pude evitar sonreír.

Kim estaba jugando, adora tener el control, por ello me dejé tocar mientras él jugueteaba con mi pene que pronto aumentó su tamaño tras encontrarse en su boca. No puedo negar que me gusta, adoro cuando juega con su lengua y a su vez, me encanta ver como besa mi pene como si este fuera lo más delicioso que pudiera tener cerca de sus labios.

–Ah... cielos– suspiré tras seguir cada uno de sus movimientos, él me miró a los ojos y sonrió sabiendo que deseaba más.

–mmmh– lamió la punta de mi pene a medida que se ponía en cuatro, no pude evitar observar como sus dedos se dirigían a su entrada y se estaba preparando para llegar a más, incluso pude ver como su cuerpo temblaba tras tocar un punto que a él consiguió gustarle.

Yo estaba consiguiendo olvidar el trabajo, llegué a un punto determinado de decir "a la mierda, me quedaré aquí con él" sin embargo, Kim me hizo acabar en su pecho debido a sus ágiles movimientos, e incluso casi me corrí en su boca, pero alcanzó a sacarse mi erección de su boca justo en el momento indicado.

Fue estúpido de mi parte creer que me dejaría continuar, no sé por qué creí que llegaríamos al final, sin embargo, cuando me corrí él se levantó del suelo, tomó una servilleta para limpiar su pecho y como si nada se marchó diciéndome "Disfruta tu reunión"

¿Cómo se supone que haga eso? Yo eventualmente me fui de casa para asistir a esta importante reunión, no obstante, no podía dejar de pensar en él, no dejaba de recordar lo que hizo con tal de hacerme llegar unos minutos tarde, porque eventualmente me atrasé, es decir, me vi obligado a disculparme con los hombres de la sala de reuniones que esperaban por mí, aunque a pesar de haber asistido, no podía concentrarme en lo que decían, de hecho, terminé enviándole un mensaje cuando debería de estar observando los gráficos de los costos que hemos tenido durante este año.

–Mi amor...– le escribí.

–Dime, bebé –me respondió prácticamente de inmediato– ¿ya saliste?

–No, es sólo que alguien me dio una buena mamada esta mañana y no puedo concentrarme– le escribí.

Kim no respondió, leyó mi mensaje, pero no respondió, así que dejé mi móvil a un lado con la intención de intentar prestar atención, sin embargo, a los minutos más tarde mi móvil vibró avisándome que acababa de recibir un mensaje. Yo inocentemente abrí su chat, en mi pantalla de bloqueo sólo se podía leer quien había sido, por ello me fui directo a su chat viendo una fotografía de él con ropa provocativa.