Un disparo en mi corazón romance Capítulo 68

Cuando Briana la masajeaba suavemente en los hombros a su madre, esta última tomó su mano suavemente y tiró de ella para que se sentara a su lado.

—Niña, no estoy nada cansada. Por el contrario, tú debes estar cansada después de pasar un día entero en el hospital. El hospital me ha informado de que tienes signos de aborto involuntario, ve a descansar, ¿vale?

—Mamá, estoy bien. El médico se ha exagerado demasiado. Estoy todo bien —Briana dio masaje a las piernas de Malena.

—Briana, eres muy buena en masajear. ¿Dónde lo has aprendido? —preguntó Malena con curiosidad.

—Es que solía darle masaje a la directora del orfanato —Briana fingió hablar con un tono casual—. Había muchos niños en el orfanato, pero yo era la que le gustaba más a la directora.

Malena sintió una punzada repentina en el corazón tras de escuchar las palabras de Briana.

«Resulta que mi pobre hija ha estado tratando de complacer a los demás desde niña para poder vivir. ¿Ahora lo que ella está haciendo no es para complacerme? Tiene miedo a cometer errores, a enfadar a su padre y yo.»

Desde que su hija volvió a esta casa, Malena podía ver que era muy cautelosa cuando trataba con ellos.

Cada vez que Briana hablaba con ella, se mostraba bastante prudente, con los ojos claros de par en par, como si fuera una cachorra lamentable que tenía miedo de ser abandonada de nuevo, lo cual era muy angustiante para Malena.

La madre no pudo evitar abrazar a Briana y dijo mientras sollozaba:

—Lo siento, hija, todo es culpa mía. Te prometo que haré todo lo posible para satisfacer tu deseo...

Briana se acurrucó en los brazos de Malena, muy satisfecha.

—Niña, ¿hay algo que Jairo no quiere ocultarnos? —preguntó Malena porque la intuición le decía que las cosas no eran tan simples como elle pensaba.

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