Un esposo para Elizabeth (COMPLETO) romance Capítulo 13

Narra Alex.

Quiero estar al lado de Elizabeth, no puedo seguir sin ella a mi lado, quiero que vuelva a confiar en mí, quiero que vuelva a sentir el mismo amor que yo siento por ella.

Sé que fue muy estúpido de mi parte al no decirle que estaba casado, pero es que tenía mis propias razones para no hacerlo, y es que no quería poner en peligro a Elizabeth, mucho antes de que conociera a Elizabeth y mucho antes de que me enamorara de ella, descubrí que mi esposa me era infiel, con su supuesta mejor amiga.

Al principio cuando me enteré de que ella me había sido infiel, quise divorciarme, pero conocí a Elizabeth y con ella un montón de mentiras y secretos que su tía le ocultaba.

Mi sorpresa más grande fue enterarme de que la perra de mi mujer o exmujer, sabía sobre la muerte de los padres de mi Pequeña y su madre fue cómplice de esa muerte al igual que la tía de Elizabeth y todo por qué la vieja bruja de mi suegra se enamoró o más bien se obsesionó del padre de Elizabeth mientras trabajaba como su secretaria, pero el padre de Elizabeth nunca le hizo caso, y al darse cuenta de que el hombre nunca le haría caso porque estaba sumamente enamorado de su esposa, con la ayuda de la tía de Elizabeth, hicieron un plan para deshacerse de ellos, y así ella con la tía de Elizabeth se quedarían con la fortuna, pero no contaron que la madre de Elizabeth, pondría una sola y única condición para que ella recibiera dicha cantidad de dinero.

Cuando supo que mi padre era el abogado de la familia de Elizabeth, no perdió oportunidad en buscar la manera de ligarse a nuestra familia y la mejor manera era casar a su hija conmigo, al principio no puedo negar que me llegué a enamorar de mi esposa, pero con el tiempo sentí que entre ella y su madre había algún tipo de interés sobre la herencia de Elizabeth por qué empezó hacerme un sin fin de preguntas relacionadas con el tema cuando mi padre se enfermó y me pasó los negocios de Elizabeth vi su alegría, pero me quiso engañar diciendo que su alegría era por qué mi padre confiaba mucho en mí al cederme el mando de esas empresas y del testamento de la pequeña Elizabeth

se preguntarán cómo es que lo descubrí, Bueno la razón aquí es que después que descubrí que mi esposa me era infiel, comencé a seguirla, ya que necesitaba pruebas de su infidelidad, ya que con mis propias palabras no podía comprobar nada, debido a que ambos firmamos un acuerdo en dónde si uno cometía el error de ser infiel, el otro se quedaría con todos los bienes y así sucesivamente. En una de esas veces que la seguí, sin que ella lo notara, vi que entró a un club, sin nada más que esperar, decidí entrara al mismo club que ella.

Mi sorpresa más grande fue verla con la tía de Elizabeth, en una situación un tanto íntima, ya que ambas mujeres se encontraban, en plena sesión de besos, en aquel momento saqué mi teléfono y tomé varias fotos, me dio asco lo que presencié, pero tuve que aguantarme para descubrir que más escondía, aquel día no pasó nada más entre ellas dos.

Pero aun así decidí instalar pequeños micrófonos en toda la casa, y así podía saber y escuchar todo lo que ella hacía, también instalé cámaras de seguridad por si acaso.

Un día pude ver cómo la tía de Elizabeth fue a mi casa, y entre tantas risas, escuché cómo fue que Grecia y la madre de mi esposa Perla fueron la que contrataron a esos asesinos para que mataran a los padres de Elizabeth, los supuestos asaltantes no eran más que sicarios contratados por esas víboras venenosas y Perla siempre lo supo y nunca me lo hizo saber.

Sabía que, si intentaba separarme de aquella mujer, podría poner en peligro a mi pequeña Eliza.

Y eso es lo que yo no quería.

Es por eso, que actúe como tal, al no decirle que estaba casado.

Solo espero que me perdone.

Y que las cosas vuelvan a ser como antes.

Narra Elizabeth.

Después de haber sacado a esos dos idiotas de mi casa suspiré cansada, subí al segundo piso y fui al baño a darme una ducha, antes de que Melissa aparezca, al parecer la han tratado muy bien por qué no se ha resignado a aparecer, pero mejor así porque no sé qué yo hubiera hecho si llegaba a encontrar a su hermano aquí, minutos después salí con una toalla alrededor de mi cuerpo y otra en mi cabello, me comencé a maquillar algo que se me mirara natural hace poco que empecé a usar maquillaje y no me gusta mucho me lo aplicó para no tener que discutir con Meli y como hoy iré a mi empresa debo ir bien arreglada me puse un vestido rojo que me había encantado y tomé unos tacones negros no tan altos para combinarlo con mi cartera de mano.