Narra Elizabeth.
La secretaria de Melissa se equivocó al reservar dos vuelos en clase turista, pero en realidad a mí me agradó su error por qué me he divertido mucho durante el trayecto del viaje el cual fue un poco largo porque el vuelo duró casi 11 horas, pero con Meli a mi lado esas 11 horas fueron de pura diversión, en ese momento me había olvidado de mi problema y siento que durante mi estadía aquí en Italia podré tomar un respiro de lo que es mi vida en Miami.
Llevamos dos horas dentro del aeropuerto buscando nuestra maleta, ahora resulta que se ha extraviado mi equipaje.
¡¡Genial ahora solo tengo mi bolsa de mano!! Pensé un poco incómoda, la ropa que llevo puesta me molesta, estoy muy sudada y ahora no tengo que ponerme.
—Meli mejor dejemos nuestra dirección para que me envíen el equipaje, me siento muy cansada y no creo que estando aquí vamos a resolver nada — ya mis ojitos se cerraban solos, el cambio de horario y el cansancio del vuelo estaban haciendo su efecto en mí.
No sé si es paranoia, pero siento como si alguien me observara, traté de mirar para todos lados, pero solo me encontré con varias miradas lascivas de algunos hombres que me hacían gesto o se quedaban viéndome fijo.
¡¡Vaya que suerte tienes Elizabeth le sales corriendo a tres hombres y aquí aparecen miles!! Bufé para mí.
¡¡Al parecer me han vuelto mis loqueras!! Pensé con ironía.
Narrador.
—Dragón ya tenemos el equipaje de la señorita — le dijo unos de sus empleados a Gregory quien estaba parado observando a Elizabeth sin que ella supiera que estaban siendo vigiladas por él.
—Muy bien, ahora llévenlo a la casa — comentó Gregory sin dejar de ver a Elizabeth quien parecía estar cansada.
Gregory aún no procesaba como fue que la mariposa de su hermano no pudo conseguir los vuelos en primera clase, él sentía Irritación cada vez que veía a Elizabeth bostezar o tallarse los ojos.
Desde el primer día que Gregory entró a la casa de Elizabeth le pidió a Dante que le enviara cuatro de sus mejores hombres para que estos la cuidaran, pero también para que le pasaran información de todo lo que pasaba con Elizabeth, sin que ella se diera cuenta de que estaba siendo vigilada por él, así que Gregory sabía todo acerca de Elizabeth tanto así que hizo que Dante les comprara boletos para viajar juntos a ella, estos cuatro hombres eran como la sombra de Elizabeth y es que ellos sabían que esta mujer era muy importante para su jefe porque este nunca se ha preocupado por nadie y mucho menos por una mujer.
Narra Gregory.
Las seguí a distancia sin que me pudieran ver mientras las dos tomaban un taxi, así que traté de no perder el tiempo subiéndome a mi auto el cual ya le había pedido al chófer que lo estacionara cerca y que mantuviera el motor encendido y mi chófer al verme subir arrancó seguido.
—Sigue ese coche blanco y mantén una distancia prudente — le ordené con la mirada fija en el móvil.
—Sí señor — me respondió él.
Minutos después estábamos estacionados en el frente del hotel Villa Blu Capri.
¡¡Así que es aquí!! Pensé sonriendo con malicia, mientras tomaba mi móvil para llamar al dueño de ese hotel que es un viejo amigo.
Narrador.
?buongiorno amico mio, spero che tu stia bene (buenos días, viejo amigo, espero que te encuentres bien) — al tercer tono el amigo de Gregory le respondió con ese carisma que lo caracteriza.
?—Amico mio, mi sento molto bene, ma meno, quindi ti ho chiamato per chiederti un favore—Amigo mío, yo me encuentro muy bien, pero eso es lo de menos, por lo que te llamaba es para pedirte un favor—le respondió Gregory a su amigo con un poco de prisa.
?—Sì, amico mio, dimmi per cosa sto bene e ti aiuterò— Sí amigo mío, dime para qué soy bueno y te ayudo — le respondió el amigo quien estaba sorprendido por qué el gran Gregory Bianchi no pedía favores.
?—Mio fratello e un amico sono appena entrati nel tuo hotel, la donna che ha prenotato una delle stanze è molto speciale per me, e voglio chiederti di non permetterle di entraré per niente al mondo—mi hermano y una amiga acaban de entrar a tu hotel, la mujer que reservó uno de las habitaciones es muy especial para mí, y quiero pedirte que por nada del mundo le permitas ingresar — le pidió Gregory muy ansioso a su amigo el cual le causó mucha curiosidad, ya que él sabía quién era Elizabeth y sabía de su matrimonio con Edward.
?-Amico, sai che farei l'impossibile per te, ma mi dispiace informarti che non posso fare quello che mi chiedi come favore, lei è la moglie di Edward O'Higgins e se è così speciale per te immagino che tu sappia che è un'amica di grande potere—Amigo sabes que por ti haría hasta lo imposible, pero lamento informarte que no puedo hacer lo que me estás pidiendo como favor, es la Esposa de Edward O'Higgins y si ella es tan especial para ti me imagino que sabes que ella es una mujer de alto poder y también no quiero tener problemas con un buen amigo _
Gregory enojado por escuchar todo lo que su amigo le decía, y más aún al atreverse a mencionar a Edward lo puso como loco a punto de estallar en rabia de la ira que tenía.
Apretó tan fuerte sus puños, que estos comenzaron a tornarse un tanto blancos por la presión que ejercía Gregory.
?—Ascoltami bene Idiota, dimenticherò completamente che sono mio amico e partner di lunga data e farò di te quello che voglio se non mi fai il favore che ti ho appena chiesto, mi assicurerò per farti soffrire lentamente fino a farti supplicare per la tua vita, e tu più di chiunque altro sai benissimo che il Drago mantiene sempre la sua parola—Escúchame bien Idiota, se me va a olvidar por completo que eres mi amigo y socio de toda la vida y voy a hacer contigo lo que yo quiera si no me haces el favor que te acabo de pedir, me aseguraré de hacerte sufrir lentamente hasta hacer que supliques por tu vida, y tú más que nadie sabes muy bien que el Dragón siempre cumple con su palabra — le gritó Gregory más que furioso a su amigo quien estaba temblando al otro lado de la línea y era que este sabía que Gregory no amenazaba solo por amenazar, sus amenazas no eran vacías y siempre que decía algo lo cumplía, Gregory es de esos tipos de personas que es mejor tenerlos de amigos y no de enemigos.
?tran- amico calmo non devi andare così lontano per quello, guarda e sono nelle loro stanze per favore dammi solo fino a domani per trovare una scusa e prova a farli partire e io ti aiuterò in modo che non possano arrivare un altro hotel qui in Italia Che ne dici Gregory?
— tran- tranquilo amigo no hay que llegar tan lejos por eso, mira ya ellos están en sus habitaciones por favor dame solo hasta mañana para buscar una excusa y tratar de que se vayan y te ayudaré a qué no puedan conseguir otro hotel aquí en Italia ¿Qué dices Gregory? — le preguntó su amigo sintiendo mucho miedo.
Gregory colgó la llamada sin darle respuesta a su amigo quien se quedó con un manojo de nervios y llamó a varios conocidos los cuales son los dueños de hoteles de 5 estrellas en Italia y les explicó que por ningún motivo debían aceptar reservaciones de la señora Elizabeth O'Higgins o de Melissa Bianchi D'angelo porque al dragón eso le podría molestar.
Sin perder el tiempo llamó al encargado de su hotel para que le informará a Elizabeth que hubo un error en su reservación y que mañana debía abandonar el hotel.
Al llegar a su habitación Elizabeth se dio una ducha y al terminar se sintió tan agotada que decidió irse a dormir desnuda porque no quería volver a ponerse la misma ropa que tenía puesta, el teléfono de su suite presidencial sonó varias veces, pero Elizabeth estaba tan cansada que decidió ignorar el ruido que hacia el teléfono.
Al día siguiente Melissa salió a comprarle algo de ropa mientras Elizabeth estaba esperando su desayuno en bata de baño.
Ella estaba mirando el paisaje a través de un ventanal de cristal deleitándose con la belleza de Italia, pero en medio de su deleite escuchó el sonido de la puerta y se giró para darle las indicaciones al personal del servicio que entró a su habitación a llevarle el desayuno.
—Puede dejar….. — Elizabeth no pudo terminar de hablar al darse cuenta de que no era el camarero del servicio a la habitación quien había atravesado la puerta, sino que Gregory era quien estaba empujando el carrito con el desayuno.
Estoy sumamente jodido, ahora tengo la arpía de Grecia sacándome dinero como si yo fuera un maldito banco y para completar mi desgracia está usando mi casa a su antojo se siente dueña y señora de lo mío o mejor dicho de lo que es de Elizabeth por qué hace varios días puse la casa a su nombre para que Grecia no quiera usar unos de sus trucos conmigo y con ello tratar de quitarme la casa.
—Amor que te pasa qué estás tan descontrolado, tus gritos se escuchan en toda la casa — dice Paulina entrando a mi despacho, sin pedir permiso ni llamar a la puerta.
—qué demonios quieres Paulina —le respondí cansado de verla merodeando en mi casa, entrando como si ella fuera mi señora, ella solo es mi amante yo solo la estoy usando para poder acabar con Gregory, pero esto de tener que soportar su presencia me está aburriendo y sacando de quicio.
—Edward amore mío qué te pasa — me preguntó tratando de besarme.
—Dime qué tienes una puta idea que sabes en dónde se encuentra el idiota de Gregory — comenté quitando sus brazos de mi cuello para alejarla de mí.
—Está en Italia, se fue ayer por la noche ¿Por qué me lo preguntas? — Ahora es ella la que tiene curiosidad.
¡Esquelética y estúpida! Pensé Molesto
—Esos tintes rubios te están dañando las neuronas —le dije sintiéndome hastiado y dándole con un dedo en la cabeza.
—¿Por qué me ofendes tú sabe que yo te dije que Gregory no me da mucho detalle de su vida, él viaja mucho y nunca me lleva con él — me respondió cabreada por cómo la traté?
—Iremos a darle una sorpresita a tu querido Gregory, quien está en Italia junto a mi mujer y no dejaré que él se quede con lo que es mío — por su expresión pude notar que mis palabras le molestaron, pero eso a mí me importa poco, para mí Elizabeth es más importante que ella.
—Vaya que inteligente eres Edward, llegaremos a Italia juntos y diremos ¡Escuchen, nosotros dos somos amigos, nos encontramos en el aeropuerto y como él es mi amigo lo invité a quedarse en la casa de mi prometido! — me respondió con ironía.
—Me importa poco la manera en la que me quieras presentar delante de ellos, pero quiero estar cerca de Elizabeth, no quiero darle la oportunidad a Gregory de estar mucho tiempo solo con ella — le respondí irritado.
—¿Tanto te interesa esa chiquilla a pesar de saber que ella no te quiere? —Me preguntó siendo sarcástica.
—Ja, ja, ja, no te voy a responder esa pregunta, mejor pregúntate tú misma ¿por qué te interesa Gregory sabiendo que él no te quiere? — le dije usando el mismo tono que ella ha usado conmigo.
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