Un esposo para Elizabeth (COMPLETO) romance Capítulo 22

Miami florida.

—Alex amor, todavía podemos arreglar nuestra relación solo démosle una segunda oportunidad a lo que tenemos —comentó la ex esposa de Alex tratando de recuperarlo, pero él estaba negado a volver con ella.

—No podemos arreglar algo que nunca existió — le respondió Alex ignorando las lágrimas que había derramado su exmujer, él no sentía ni siquiera lástima por ella.

—Esa mocosa no te quiere entiéndelo Alex, estás acabando con lo nuestro por una mujer que no siente nada por ti —ella nunca quiso a Alex, pero no estaba dispuesta a irse con las manos vacías porque su madre nunca se lo perdonaría.

—Dime que te hace pensar que yo no sabía que Elizabeth ya no siente nada por mí, pero aun así estoy dispuesto a enamorarla de nuevo —Alex dejó a su exmujer hablando sola y salió de su casa sin importarle que ella había regresado dispuesta a vivir en su casa.

Alex manejó directamente a un bar iba dispuesto a embriagarse deseaba ahogar sus penas en el alcohol estaba muy melancólico, Edward le había comentado sobre el interés de Gregory por Elizabeth, Alex sabía que Edward se lo dijo para molestarlo, pero en cierto modo Edward había logrado que su comentario le causara dolor, ya que Alex estaba abatido y destrozado, también Alex sabía que ya no tenía oportunidad con Elizabeth, pero aun así no estaba dispuesto a dejar de luchar por ella.

Al llegar Alex tomó asiento en la barra del bar, sintiéndose desesperado le hizo un gesto al Barman dándole indicaciones de que le pasara una botella de ron más fuerte que tuviera uno que lo hiciera olvidar, el barman le sirvió el primer trago, pero Alex tomó la botella en su mano llevándola a su boca disfrutando de su sabor picoso y se tomaba el ron como si se tratara de una botella de agua se tomaba el contenido de este tan rápido que el cantinero solo levantaba las cejas, sorprendido, el barman al verle tan triste le sugirió que tratara de buscar un amigo para hablar, y que embriagarse no lo ayudaría a resolver ningún problema y también le dijo que si en algún momento él deseaba hablar con alguien él estaba dispuesto a escucharlo.

¡¡desahogarse es uno de los mejores alivios para el alma!! Pensó el barman quien estaba pasando por un mal momento también.

Alex trató de ignorar las sugerencias del barman porque no deseaba hablar con nadie y mucho menos contarle sus problemas a un desconocido, solo quería tomar y así lo hizo hasta que sintió que estaba completamente ebrio, se puso de pie balanceándose para los lados haciendo su mejor esfuerzo para mantenerse erguido.

Introdujo la mano en su chaqueta sacando de ella su billetera de la cual tomó un billete con el que pagó la cuenta, sin esperar la devuelta caminó a la salida del bar para irse a un hotel porque no quería regresar a su casa, no tenía ánimos de ver a su ex así que pensó que lo mejor sería evitarla.

—Elizabeth amor — balbuceo Alex abrazando a una mujer la cual estaba de espalda y aunque ella no se parecía en nada a Elizabeth Alex en medio de su delirio de borracho creía ver a Elizabeth en esta mujer.

La desconocida se giró aturdida y muy ebria, pero sobre todo ella estaba caliente sentía un calor sofocante, esta era la primera vez que tomaba alcohol fuera de su casa porque nunca le simpatiza salir a bares y a clubes, pero hoy estaba en ese lugar por la insistencia de sus amigas quienes seguían tomando y bailando con cualquier desconocido que les hiciera una invitación.

Extrañamente sintió que el toque de Alex la sacudió haciéndole sentir muy excitada y a pesar de que ella no es de esas mujeres que se entrega a primera vista quiso probar los labios de ese hombre rubio de ojos azules que la abrazó por la espalda y mencionando el nombre de otra mujer el cual le sonó muy conocido, pero le restó importancia, ya que su cuerpo necesitaba apagar ese deseo incontrolable que estaba sintiendo, olvidándose de todo unió sus labios besándolo con hambre y con mucha necesidad de sentirlo dentro de ella, Alex gustoso se la devoraba disfrutando de los labios de su Elizabeth y sin pensarlo dos veces se la llevó a un hotel el cual no estaba muy lejos del bar.