JOSEPH
Miro como se va mi hija, no entro a la casa hasta que desaparezca de mi vista, Selena me toma de la mano y la abrazo pegándola a mí, me regala una sonrisa.
Joan - bueno, yo me paso a retirar
Joseph - seguro
Joan - sí, ahora que Nikki desbloqueo sus poderes y tiene control de ellos, ya cumplí con mi misión
Selena - ¿Qué vas hacer ahora?
Joan - no se
Joseph - si quieres puedo hablar con algunas manadas, para que entrenes a los nuevos reclutas
Joan - gracias, pero no, quiero trabajar en la ciudad como las personas normales
Joseph - okey, te deseo la mejor suerte Joan, cualquier cosa sabes que cuentas conmigo
Selena - y conmigo, yo te puedo recomendar en algunos trabajos en la ciudad
Joan - te lo agradecería mucho
Selena - okey, voy hacer unas llamadas
Joan - okey, bueno es hora de que me vaya
Joseph - muchas gracias por todo lo que hiciste por Nikki
Joan - de nada, espero verlos pronto
Asisto con mi cabeza y le sonrió, seda la media vuelta para irse y empieza a caminar, me disponía entrar a la casa cuando un carro se para cerca de mí, las personas del auto bajan dejando ver a Agustín y Judith.
Selena - voy a entrar amor
Joseph - okey - se va
Agustín - buenos días Joseph
Joseph - buenos días Agustín, Judith y ¿Qué les traer por aquí?
Judith - por dos cosas, la primera venimos a ver a Nikki
Joseph - lo siento Judith, pero Nikki no esta
Judith - ¿Cómo a qué horas regresa?
Joseph - quiero decir, que ella se fue
Agustín - ¿cuándo?
Judith - ¿a dónde?
Joseph - hoy, hace un rato, antes de que les diga quiero que me prometan que no selo dirán a Edwin y a nadie
Agustín - Edwin no se acuerda de ella y su madre no quiere que le digamos nada acerca de Nikki
Judith - por favor señor díganos le prometemos que no diremos nada
Joseph - regreso a México
Judith - ¡México!
Agustín - ¿Qué fue hacer allá?
Joseph - a trabajar para convertirse en cirujana
Judith - pero ¿por qué?, aquí también pudo trabajar y con usted como su maestro
Joseph - yo tampoco quería que se fuera, pero al traer a Edwin de la muerte tiene consecuencias y una de ellas es que Edwin olvidara o no recordara a Nikki.
Judith - pero ella es su mate
Agustín - no importa, su lobo tampoco la reconocería, aunque ella este enfrente de el
Judith - pero ¿Qué pasaría si Edwin jamás recuerda a Nikki?
Joseph - no sé, pero creo que no sería bueno
Agustín - Edwin tampoco se acuerda de usted señor
Joseph - al parecer se borraron los recuerdos desde que nos conoció
Judith - y que dice Joan, no puede hacer algo
Joseph - Joan también se fue, ya que termino con la misión, si pudiera hacer algo ya lo hubiera echo
Agustín - ¡Maldición!
Joseph - y cuál es la segunda cosa
Agustín - Judith esta embaraza y que remos empezar con sus cuidados
Joseph - okey, pues los veo mañana en el hospital y felicidades a los dos
Judith - yo no lo sabía, pero Nikki lo supo primero
Joseph - son uno de sus tantas habilidades y al parecer puede ver o predecir el futuro
Agustín - nos felicitó por la noticia y mañana llevare a Judith para que empiece con sus chequeos - estoy hablando con Agustín y miro una ventana rota de la casa de mis padres.
Edwin - oye Agustín sabes ¿Quién rompió esa ventana?
Agustín - no
Edwin - otra cosa, estoy buscando a Roxana y no la encuentro
Agustín - terminaste con ella, y creo que encontró a su mate
Edwin - ah okey, como no me dijo nada
Agustín - se fue ayer, hubo una pelea y tu resultaste herido
Edwin - sabes siento que faltan cosas de mi vida, creo que en la pelea me golpee fuerte en la cabeza, dijo a donde se fue
Agustín - sí, me pidió que me despidiera de su parte, ya que su mate es de México se fue con el
Edwin - okey
Agustín - voy a seguir
Asisto con la cabeza y él se va, pero no he dejado de mirar la casa desde hace rato que estoy platicando con Agustín, no sé por qué, pero me atrae.
Me dirijo a la casa, mientras más avanzo siento como me atrae, al llegar abro la puerta y entro, cierro la puerta atrás de mí, camino dejando me llevar por esa sensación, recorro la casa por la parte de abajo.
pero nada se me hace conocido así que subo y recorro todo la parte de arriba hasta llegar a la última habitación que tiene mi olor, abro la puerta y entro observando todo pero no hay nada raro todo está igual como en la parte de abajo.
Me acerco a los cajones, pero solo hay ropa mía, reviso los demás hasta el closet y me llevo una sorpresa al ver una ropa de porrista como las que usa el equipo de porrista de la universidad, la tomo y salgo de la casa para hablar con Judith.
Llego a la casa de Agustín y toco la puerta, Judith me abre, pero se sorprende al ver la ropa de porrista.
Judith - Alpha que hace con esa ropa de Nik... - se queda callada
Edwin - de ¿quién?
Judith - nada, donde lo encontró
Edwin - en mi casa, pero no sé qué hace en el closet junto a mi ropa
Judith - no es de Roxana
Edwin - no, este traje es más chico, Roxana usa una talla más grande ya que ella esta voluminosa de los pechos
Judith - ah ya me acorde, es mío se lo preste a una chica y le dijiste que se podía cambiar en tu casa, y lo dejo ahí por error
Edwin - está bien, toma - se lo doy con la misma me retiro, para ver cómo van con el entrenamiento.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Una mate para el Alpha