PDV Teresa
—Vamos Teresa, sigo esperando una disculpa tuya, vamos, al menos ten la decencia de hacerlo.
—No voy a disculparme porque tú nos convertiste en el chiste de internet Vincent.
— ¿Y vas a seguir echándome la culpa de eso a mí? ¿A mí? Yo soy la victima aquí entre los 2.
—Deberías dar gracias que tengo autocontrol, porque desearía patearte ahora.
— ¿Patearme a mí? Quiero ver que lo intentes Teresa.
—No tientes tu suerte Vincent, mejor no me provoques.
—Huy que miedo tengo, huy Teresa se va a enojar, huy que miedo siento, Teresita se va a enojar ¿Qué es lo que podrá hacerme? ¿Acaso estará pensando en asfixiarme con ese trasero usado que tiene? Huy estoy que me muero del miedo, no vaya a ser que ella tenga un accidente mientras me da un sentón en mi cara con su culo “usado” —su tono era muy sarcástico.
— ¡Ahora si ya te pasaste! —le dije antes de saltar el escritorio en dirección hacia él.
— ¡Que mierd…!
Todo paso bastante rápido, las palabras de Vincent me hicieron enojar… una vez me dijo que no le tenía paciencia… puede que tuviera razón.
Había saltado sobre él y lo empecé a golpear varias veces, pero se movió rápido y tomo mis manos, debido a nuestros movimientos ambos terminamos cayendo al suelo, pude sentir un leve dolor en la caída.
No me detuve y trate de continuar, pero Vincent era más fuerte que yo, y no paso mucho tiempo antes de que lograra someterme, en poco tiempo yo estaba acostada en el suelo con Vincent encima mío sosteniendo mis brazos.
— ¿Esta es la disculpa que me vas a dar? Chica loca.
— ¿Qué te parece esta? —le dije, antes de mover mi pierna.
Vincent dio un grito, y cayó a mi lado, le había dado con mi pierna un golpe en su parte más vulnerable… Vincent empezó a quejarse de esto.
—Joder Teresa, ¿Qué vas a hacer si ese golpe no me deja tener hijos? ¿Acaso vas a tomar la responsabilidad? —mientras decía esto último, se llevó sus manos ahí abajo, su expresión era dolorosa.
—Eso te pasa por pasarte del límite Vincent, ¿Por qué tienes que hacer esto tan difícil? Vine a explicarte todo lo que paso y arreglar las cosas pero insiste en hacer todo más complicado de lo que debería ser.
— ¿Y qué esperabas Teresa? ¿Tienes idea de lo decepcionado que estaba? ¡Me quede solo por ti! ¡¿Tienes idea de todo lo que sacrifique por causa tuya mientras tú te divertías con mi amigo a mis espaldas?!
— ¡Nadie te pidió que hicieras eso Vincent!
— ¡Se llama compromiso Teresa! ¡Y si me conocieras a fondo sabrías lo increíblemente raro que es el que yo tenga algún compromiso con alguna persona! ¡Y más si es mujer! ¡Solo pregúntale a alguna de mis novias!
—Ni siquiera deberías quejarte de mí cuando estabas saliendo con más de media docena de chicas al mismo tiempo en que estabas junto conmigo Vincent, si hablamos de numero tú me fallaste 7 veces más que yo.
—Por si no me has escuchado Teresa, yo rompí con todas esas mujeres por ti, pero tú seguías viéndote con “mi amigo” a mis espaldas, y además no es lo mismo en mi caso que el tuyo Teresa.
— ¿No es lo mismo? ¿Por qué no? Tú te estabas viendo con 7 veces más personas que yo, lo que hiciste es peor Vincent.
—No es lo mismo Teresa.
— ¿Por qué no?
—Por qué no y ya, el punto es que me mentiste y me fallaste y me engañaste.
— ¿Vas a seguir con eso? ¡Yo no te engañe! Nunca estuvimos juntos para empezar… y además, solo me acóstate 1 vez con Tomas, y solo lo hicimos por atrás… técnicamente no te mentí cuando te dije que era virgen todavía.
—No me recuerdes eso Teresa, ¿Sabes lo que sentí cuando me entere de que ya no eres virgen allí atrás?
— ¿Qué clase de fetiche raro tienen Tomas y tú con eso? Esa obsesión no es normal, ya supéralo Vincent, eso paso cuando tú y yo ni siquiera nos conocíamos.
—No puedo, Teresa ¿Sabes cuantas veces me imagine siendo el primero que te diera por ese “lado”? me imagine muchas escenas diferentes, y pensé una y otra vez en las caras y expresiones que harías con esa cara inocente tuya mientras lo hiciera por allí, ahora ya nunca podre satisfacer mis fantasías ya que estas acostumbrada a recibir por allí atrás.
— ¿Cuántas veces piensas que lo he hecho con Tomas? Ya te lo dije, solo me acóstate con él 1 sola vez, no hicimos nada más desde entonces.
— ¿Y qué hay de todos los manoseos y lo que hicieron en Canadá Teresa?
—Pues eso no cuenta como sexo Vincent.
— ¿No tienes vergüenza?
— ¿En serio? De entre todas las personas ¿Tú me vas a decir eso?
—Pues sí.
—Escucha Vincent, yo nunca te mentí… bueno, excepto al principio, pero desde entonces nunca te mentí.
—Nunca me dijiste lo tuyo con Tomas, Teresa.
—Porque nunca me lo preguntaste Vincent.
—Cielos, que descarada eres.
— ¿Y de quien crees que aprendí?
— ¿Tienes una excusa para todo?
—Claro, porque no hice nada que no se pueda explicar, solo tienes que sentarte, cerrar la boca y escuchar como niño bueno Vincent.
—… bien, bien Teresa, vamos a ver que tienes para decir, quiero escuchar cómo fue que saltaste de mi cama a la de Tomas esa noche en que debiste ser mía, y por qué has estado engañándome desde ese momento —me dijo mientras se levantaba y me daba la mano.
—Por fin, si solo hubieras aceptado desde el principio, hubiéramos ahorrado mucho tiempo —le dije mientras tomaba su mano y me levantaba.
—También hubiéramos ahorrado tiempo si te hubiera disculpado y me hubieras dicho algo como “Vincent, lo siento mucho, soy una chica mala, te compensare aquí y ahora haciendo lo que sea para ti, puedes profanar mi cuerpo si eso hace que me perdones” —el tono de Vincent estaba cargado de doble sentido.
Le di una bofetada a Vincent al escuchar esto último.
—Espero que eso no se vuelva costumbre Teresa —me dijo antes de acomodar su asiento.
Me senté de nuevo en mi asiento, y poco después empecé a contarle todo a Vincent, enfocándome en todo el alcohol que tome ese día y lo nerviosa que estaba.
— ¿Se puede saber por qué estabas bebiendo Teresa? Aun no tienes 21 años.
—Puedo beber Vincent, esa edad es solo para ir a bares.
—De todas formas, el que una chica de 19 se beba 2 botellas enteras no es algo bueno.
—Tampoco es para tanto Vincent.
— ¿No es para tanto? ¿Alguna vez te han dejado en la Friendzone Teresa?
—Más de lo que podrías imaginar Vincent, no eres el primer ni el único el que ha sentido eso, no es para tanto, pronto se supera.
—Contéstame algo Teresa.
— ¿Qué cosa?
— ¿Alguna vez pensaste en nosotros 2 juntos?
— ¿Juntos de qué forma?
—En la cama por supuesto, hablo de sexo, ¿Alguna vez lo pensaste o lo imaginaste?
—Vincent, no me siento cómoda al responder eso.
—Dímelo Teresa, no puedo estar tranquilo si no me lo dices.
—Bueno… si pensé en eso algunas veces Vincent, eso no lo niego.
— ¿En serio?
—Pues sí, fueron pensamientos que a veces me pasaban nada más y…
— ¿Cuándo fue la última vez?
— ¿La última vez? No me acuerdo bien, creo que fue poco antes de la subasta en la universidad… quizás durante esta, no me acuerdo bien.
— ¿Pero si no has imaginado juntos verdad?
—No exactamente Vincent, solo he pensado en como seria si hubiéramos estado juntos como debió ser esa noche en el club.
—Bueno, eso es suficiente para mí, entonces aún hay esperanzas para mí.
— ¿Esperanzas?
—Sí, escucha Teresa, yo soy un Saint, y nosotros somos tercos y no nos rendimos cuando nos esforzamos en lograr algo, yo sí que me eh esforzado por ti y pienso llegar hasta el final en mi meta.
—Vincent…
—Tú serás mía Teresa, eso te lo prometo… volveré reales esas fantasías tuyas que has tenido sobre nosotros.
…
—Bien, bien Vincent, haz lo que quieras, pero al menos espera que mi acuerdo de 3 meses junto con Tomas termine, esa es otra razón por la cual me negué a tus avances, sería muy complicado tener cualquier cosa con alguien mientras eres la novia de alquiler de otro hombre.
—… y más con alguien como yo que no le gusta compartir…
— ¿Entonces lo entiendes? Por cierto… ¿Has hablado con Tomas esta semana? ¿No te ha dicho nada?
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Vendiendo mi virginidad... AL CEO