Vendiendo mi virginidad... AL CEO romance Capítulo 141

PDV Teresa

Al oír lo último

que dijo Tomas, me sentí algo frustrada, parece que no está entendiendo que el

punto era que nunca debió espiarme… incluso si podía estar seguro de que esos

detectives no se pusieron a espiarme en momentos inoportunos.

¿Por qué ninguno

de los 2 hombres que son los más cercanos a mí actualmente a excepción de mi

hermano, pueden ser normales?

Ya sea Vincent o

Tomas, ambos tenían sus propias rarezas… algo en mi interior empezaba a

entender cómo fue que este par llegaron a ser amigos.

—Dime Tomas, ¿Tu

equipo sigue investigándome? —mi tono fue más brusco del que hubiera querido.

Tomas frunció el

ceño al oír esto último… eso me dio un indicio de lo que venía.

—Pues… si…

todavía no le he dado la orden de que terminen —me dijo finalmente.

¡Hijo de…!

— ¿Y que estas

esperando para hacerlo?

— ¿Quieres que lo

haga… aquí?

—Sí, hazlo ahora,

no puede ser difícil, solo llámalos y diles que paren con todo.

—Teresa… hacer

eso de ese modo es muy abrupto, son un equipo profesional y firmamos un

contrato que…

— ¡Hazlo!

—Está bien, está

bien, no es necesario que me grites al oído, ¿Si sabes que si rompo mi contrato

de este modo con ellos, además de tener que compensarlos económicamente también

terminare en su lista negra?

—Tomas…

—Bien, bien, no

es necesario que me mires así… lo voy a hacer —me dijo Tomas, antes de tomar su

teléfono y empezar a marcar en el.

Me mantuve

mirándolo todo el proceso, hice que colocara el altavoz para saber que estaba

hablando con ese equipo que contrato, no iba a dejar que me engañara al fingir

estar hablando con alguien o con otra persona diferente.

Escuche su

conversación y como Tomas cancelaba el contrato con el equipo, el hombre de la

voz le dijo varias veces a Tomas que iba a tener que darles una compensación

por la ruptura anticipada, y además que iba pasar un tiempo antes de poder

volver a contratarlos.

La conversación

con Tomas finalmente acabo, ese hombre detrás del teléfono se despidió de él, y

después se cortó la llamada, Tomas se me quedo mirando uno momentos antes de

hablar.

—Ya está ¿Estas

feliz ahora? —me pregunto.

— ¿Tu qué crees?

— ¿Qué más

quieres Teresa? Ahora voy a tener que dar más dinero del que pensé y además de

eso, no podre contar con los servicios de una buena agencia, ¿Eso te parece

poco?

—En 1 lugar no tenías

que contratar a esos tipos para espiarme a escondidas, solo debías confiar en

lo que yo te dije Tomas.

— ¿Y cómo quieres

que confié en ti cuando me has estado mintiendo durante meses? Incluso te

tomaste la molestia de presentarme a jefes falsos justo en mi propia cara,

¿Cómo quieres que confiara en ti después de eso? ¿Cómo?

Bueno… allí si me

agarro.

—Las mentiras que

te dije no fueron con mala intención Tomas.

— ¿Y con qué

intención fueron? Me mentiste una y otra vez Teresa, y en mi cara,  cuando me entere de todo, perdí bastante la

confianza en ti, no esperaba que fueras de ese tipo de mujer que miente a cada

momento.

—No fue a cada momento

Tomas, solo fue con el asunto de Vincent, no pensaba que algo bueno pudiera

salir de que ustedes 2 se reunieran y menos de que conocieras a Vincent como mi

jefe.

— ¿Por qué

pensaste eso?

—Por qué te

conozco… cuando estuvimos en la inauguración del restaurante de mi hermano, te

la pasaste hostigándome solo por que hubieron un par de hombres que hablaban

conmigo mientras trabajaba, si hacías eso con ellos, no quiera ni pensar en lo

que podría pasar si te enterabas de que un hombre como Vincent era mi jefe y

que pasaba tanto tiempo con él.

— ¿Un hombre como

Vincent? ¿Y cómo es él Teresa? ¿Cómo es para ti exactamente?

Mierda…

—Dime Teresa,

¿Por qué piensas que Vincent hubiera causado un impacto más grande en mí que

todos los demás hombres? —continuo preguntando con esa mirada tan intensa.

Al demonio, Tomas

me estaba regañando por mentir una y otra vez en su cara, pues bueno, voy a

decir la verdad sin pensar más en eso.

— ¿No es obvio

Tomas? Es por que Vincent es mucho más atractivo y bien parecido que cualquiera

de los otros hombres que se me acercaron en el restaurante, si reaccionabas así

por ellos, no quiera ni pensar en cómo ibas a actuar con alguien tan guapo como

Vincent como mi jefe.

Ya está, lo dije,

dije la verdad…

Tomas al oír esto

se quedó callado unos segundos, me ponía nerviosa.

—Así que alguien

muy atractivo… ¿Mas que yo Teresa? —me pregunto.

¿Le abre dado en

el ego?

—Dime Teresa, ¿Te

preocupaba que yo me enojara por que el jefe con el cual pasabas tanto tiempo,

era un hombre tan joven como yo, y más atractivo? Dime ¿Fue por eso?

—No, bueno, sí,

ambos están al mismo nivel Tomas.

— ¿Al mismo

nivel?

—Bueno si, y no

sé, se parecen en algunos puntos, no quería ver cómo iban a interactuar 2 tipos

tan narcicis… tan arrogan… tan orgullosos como ustedes 2, si, no quería ver

cómo iban a hablar tipos como ustedes

Orgullosos… creo

que esa palabra es la menos negativa entre las 3.

—Así que soy tan

“orgulloso” que no puedo llevarme bien con la gente, ¿Eso es lo que quieres

decir Teresa? —me pregunto, se acercó un poco a mí al decir eso.

—Al menos con

Vincent… eso fue lo que creí Tomas, no quería ver eso, pensé que era más fácil

mentir y evitar esa situación.

—Ya veo, y sin

embargo, aquí estamos, todo por tus mentiras Teresa.

—Sí, sí, no

pensaba que lo podrían descubrir.

—Mentiras

complicadas como esas tarde o temprano se descubre Teresa, no se puede evitar.

— ¿Y ahora me lo

dices? —le pregunte con cierto pesar.

—A todo esto…

¿Qué pensabas hacer a largo plazo?

— ¿A largo plazo?

—Si… según

Vincent, tú ibas a trabajar para él por tiempo indefinido… ¿Cómo ibas a evitar

que lo viera a largo plazo Teresa? ¿Cómo?

—Solo estoy

diciendo las cosas de forma directa Teresa, sin ningún decoro o palabras

bonitas.

—No, le estas

dando un giro negativo con la forma en la cual hablas, yo planeaba decirte lo

de Vincent después de que terminara el contrato y…

—Y esperarías

hasta entonces por qué yo soy una pesadilla para ti.

— ¡No! Sino

porque te conozco y de seguro harías una pelea como si fueras un niño con

Vincent, eso fue lo pensé entonces Tomas, por eso lo hice, pero no es por que

considere que el contrato que tenemos es una jaula o que tú seas un

sufrimiento, sino porque de seguro hubieras usado ese contrato para hacerme pasar

más tiempo contigo, quitándole tiempo a Vincent y a mi trabajo.

—Como dije, me

consideras una…

Le di un leve

golpe en la cabeza a Tomas antes de que pudiera terminar lo que iba a decir.

Ya me había

cansado esa actitud, solo porque no me daba mucha confianza un rasgo de su

personalidad, el idiota estaba generalizando todo y estaba diciendo que no me

gustaba nada de él, cuando solo era una pequeña parte de esta solamente.

Daisy, mi

hermano, y Vincent también tenían a veces actitudes que no me agradaban, pero

aun así me gustaban los 3, lo mismo con Tomas, este último parece no entender

que no debe generalizar tanto solo por una actitud que toma a veces.

—Vuelves a decir

eso y te golpeare más fuerte.

—Se te está

haciendo costumbre Teresa, no me está gustando eso.

—Pues entonces

deja de hacer que quiera golpearte Tomas, solo no me gusta una actitud que

tomas ante ciertas situaciones, es todo ¿Acaso no has tenido amigos que a veces

se portan de un modo que hace que quisieras caerles a patadas en ese momento?

—Teresa… yo soy

la viva imagen de eso que acabas de decir.

Al escuchar esto,

recuerdo que Tomas y Vincent son amigos… al imaginarme a estos 2 juntos….

—Bien, entonces

lo entiendes, mi situación es la misma contigo, ¿Acaso te has alejado de esos

amigos solo porque a veces no te gusta su actitud?

—No.

—Pues es lo mismo

conmigo, solo sabía que no me iba a gustar la actitud que ibas a tomar con el

asunto con Vincent, por eso hice lo que hice, y por eso iba a esperar que

terminara el contrato para que no te dejaras llevar por la situación Tomas,

pero no creas que solo por eso pienso que es un sufrimiento o una “jaula” el

tiempo que pase contigo.

—Pero no es lo

mismo Teresa.

— ¿No es lo

mismo? ¿Por qué no?

—Porque tú y yo…

no somos amigos, no es lo mismo… dime Teresa… ¿Qué pensabas hacer con respecto

a nosotros una vez que terminaran los 3 meses?

Di la verdad…

—Pues no se bien…

creo que después de eso… desearía que mantuviéramos el contacto, hubiera

querido profundizar lo que sabemos el uno del otro y con el tiempo ver como

terminamos los 2… a ver si terminamos siendo de verdad una pa…

—Tomas, ¿Se puede

saber por qué te has tardado tanto tiempo en regresar conmigo y el medico a

pesar de que te dije que volvieras rápido? —dijo una voz que reconocía bien.

Esa voz

interrumpió lo que iba a decir, cuando sonó, pude ver un par de manos colocarse

en los espaldares de los asientos donde estábamos sentados Tomas y yo.

Al ver esas manos

y escuchar esa voz, gire mi mirada y vi a Clara, esta última estaba viendo a

Tomas, pero al sentir mi mirada, se giró hacia mí.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Vendiendo mi virginidad... AL CEO