PDV Clara
Me divirtió un
poco ver la mirada frustrada de Tomas, aunque no tanto como cuando lo vi
recibir una cachetada de Teresa, y eso fue a pesar de que no entendí muy bien
el por qué actuó así, teniendo en cuenta que solo estaba con Tomas por interés.
— ¿Y bien Tomas?
¿Vas a llamar a Teresa y explicarle todo otra vez? Apoyare cualquier historia
que digas, hasta puedo hablar con ella en tu lugar si quieres.
—No vas a hacer
eso ¿Entendiste? —el tono de Tomas fue bastante brusco.
Parece que estaba
más enfadado de lo que esperaba.
Debería
agradecerme que hice huir a esa interesada, pero era lo opuesto a eso.
—Entiendo cariño,
no tienes que hablarme con ese tono, ¿Ya podemos regresar con el médico para
terminar nuestra cita?
Tomas me lanzo
una mirada rencorosa, y poco después avanzo, iba en dirección hacia el
consultorio, me le quede mirando unos momentos antes de seguirlo.
Trate de hablarle
en el camino, pero se mantuvo dándome un trato muy frio todo el trayecto, lo
que paso con Teresa le afecto bastante.
Ni si quiera
entiendo por qué le afecta tanto, con esos videos que vi de Teresa pude
confirmar todas mis sospechas sobre que era una interesada que buscaba el
dinero de Tomas, hasta llego a irse a un club nocturno a vender su supuesta
virginidad y se la vendió al mejor amigo de Tomas.
No estaba al
tanto de los detalles y las pequeñas cosas, pero en base a lo que vi pude
comprender más o menos, Teresa era la novia de Tomas y a pesar de eso fue a
vender su virginidad a un club, lo estaba engañando descaradamente, y se notaba
que solo le importaba el dinero.
Ella había jugado
con Tomas y Vincent y los había hecho quedar como tontos, en especial a este último,
conocía a Tomas y no le gustaba que le mintieran en la cara con asuntos como
esos, debería estar odiando a Teresa por hacerlo quedar como tonto y jugar
tanto con él como con su mejor amigo, pero en lugar de estar enojado, más bien
parecía que la quería aún más.
¿Por qué?
No entiendo por
qué, lo que hizo Teresa a espaldas de Tomas era algo peor de lo que causo
nuestra separación y a pesar de eso, Tomas seguía encaprichado con ella, no
puedo entenderlo.
Teresa era una
muy mala mujer, y sigue queriéndola, los hombres de verdad que son tontos,
siempre pensé que Tomas era diferente, pero ahora parece que a veces podía ser
igual de tonto que los demás.
Llegamos con el
médico y terminamos nuestra cita, Tomas seguía dándome un trato frio, eso me
hizo preocupar, también me enojo un poco, era capaz de perdonarle a Teresa la
forma en la cual jugo con él y la forma en la cual lo hizo quedar como tonto,
pero conmigo seguía insistiendo con el divorcio, era muy injusto la forma en la
cual me trataba a mí en comparación con esa caza fortunas.
Debo apartar a
Teresa, mandarla lejos para que Tomas la olvide, era preocupante la forma en la
cual la trataba, mejor me encargo de ella antes de que empeore todo, era mejor
prevenir antes que lamentar.
Por suerte hacer
eso no debería ser muy difícil, solo iba a necesitar la forma adecuada y podría
hacer que desapareciera de nuestras vidas, así podría sentirme más relajada.
PDV Teresa
Vincent alterno
su mirada entre Daisy y yo, no estaba contento con lo que hice.
— ¿Qué paso
Teresa? ¿Por qué la trajiste a ella?
— ¿Por qué no la
traería? Estaba junto conmigo cuando tú me contactaste, y decidí que sería
buena idea invitarla Vincent, no dijiste que no podría traer a alguien conmigo.
—Porque se supone
que cuando vas a trabajar no debes traer a tus amigas contigo Teresa, eso es
obvio ¿No crees?
—Claro, hemos
venido aquí por “trabajo” Vincent, eso es seguro.
—Teresa, de
verdad estamos aquí por asuntos de negocios, gracias a cierta personita que está
aquí presente, mi carga laboral ha aumentado en más del doble y ahora tengo que
encargarme de muchos asuntos, y este es uno de ellos, ¿Entiendes? Esa cierta
personita ha hecho que mí que mi trabajo sea casi un infierno… y lo peor es que
sigue haciendo de las suyas en estos momentos.
—Vamos Vincent,
no tienes que culparte tanto por haberte aumentado tú mismo tu cantidad de
trabajo, deja de culparte y perdónate, yo te ayudare sobrellevar todo lo que tú
mismo provocaste —le dije mientras palmeaba su hombro.
—…
—Además, incluso
soy tan buena que traje a una ayudante que nos ayudara de a gratis ¿No soy una
buena empleada Vincent?
— ¿Debo ayudar
gratis? ¿Ni siquiera me darán al menos 100$?
—Tendrás suerte
de permanecer aquí Daisy, no esperes que te pague, y menos por lo que vamos a
hacer.
—Eres muy injusto
Vincent, ¿Sabías que puedo demandarte por explotación laboral?
—Ni siquiera
trabajas para mí, así que adelante con la demanda, quiero ver que tanto has
aprendido en esa universidad a la que asistes.
—De hecho es más
buena de lo que te imaginas Vincent, ¿Qué vamos a hacer aquí?
—Vengan las 2,
tengo que terminar de hablar con un socio de este lugar.
Después de decir
esto último, Vincent se giró, Daisy y yo lo seguimos desde atrás y caminamos
juntos hacia la entrada donde había estado previamente.
Al llegar allí,
Vincent continúo hablando con esos
hombres con los cuales había estado antes de que yo llegara, escucho el resto
de su conversación desde atrás, y me di cuenta del negocio que Vincent tenía en
este lugar.
Esta era una fábrica
de armas, Vincent y su grupo empresarial iban a invertir y convertirse en
socios de esa fábrica y la ayudarían a expandir sus operaciones por distintas
partes del mundo, no me agrado el hecho de que Vincent se involucrara en el
negocio de las armas.
Vincent termino
de hablar con esos hombres y poco después nos hicieron entrar a la fábrica
donde empezamos a ver los procesos industriales allí presentes, en el camino no
pude evitar preguntarle a Vincent el por qué iba a incursionar en esta área, no
me agradaba la idea.
—Vamos Teresa,
nosotros somos gringos, las armas están en nuestra sangre.
—Vincent,
nosotros nos somos de Texas —le dijo Daisy.
—No, pero es lo
mismo, ¿Sabías que hay más armas que personas en este país? Está en la
constitución Daisy, cada persona
Americana debe tener al menos un arma para proteger a la nación, y yo soy tan
patriota que me encargare de que esa enmienda de nuestra constitución se cumpla
—Sigues sin tener
un poco de modestia Vincent, sería bueno que le bajes un poco a tu ego.
—Lo hare cuando
no tenga nada porque ser “egocéntrico” como tu dices Teresa, ¿Y bien? ¿Cómo
quede en esa comparación?
—Pues… yo dije
que tú no eras tan… diferente del novio de Daisy, ya que tenías 7 novias al
mismo tiempo, pero Daisy dijo que tú en comparación eras mejor, ya que por lo
menos cuando planeabas comprometerte con alguien ibas en serio, al punto de
romper con todas ellas.
— ¡¿Lo ves
Teresa?! Hasta tu amiga sabe que yo soy todo un partidazo, solo tú eres la
única que no lo reconoce, gracias Daisy, ahora eres mi mejor amiga —al decir
esto, Vincent abrazo con fuerza a Daisy.
— ¿Yo no era tu
mejor amiga Vincent? —le pregunte por impulso.
— ¡Cielos Teresa!
Estas volviendo a apuñalar mi corazón, lo estas destrozando cruelmente, míralo,
está temblando de dolor —Vincent se separó de Daisy me mostro su pecho al decir
eso.
— ¿Y a ahora que
hice?
— ¿Qué hiciste?
Más bien que no has hecho, nada más mira tus palabras, eso de ser mi mejor
amiga… esas palabras apuñalaron mi pobre corazón Teresa.
Santo cielo…
parece que sigue con eso de la FriendZone.
—No empieces con
eso Vincent.
—Muy tarde
Teresa, ya me apuñaste cruelmente, ahora lo único que podrá curarme es que me
es un abrazo.
— ¿Un abrazo?
—Sí, eso y que me
dejes tocarte la nalga mientras nos abrazamos, solo sentir lo suave y firmes
que son tus partes traseras podrá reconfortarme mi pobre…
Antes de que
lograra terminar lo que iba a decir, le di un ligero golpe a Vincent en la
parte trasera de su cabeza.
— ¿Y ahora además
de apuñalarme en el corazón tan bien me vas a agredir?
—Tienes suerte de
que no haya hecho algo peor.
—Me vas a hacer
llorar Teresa, ahora solo por eso, no voy a conformare con tocar una sola
nalga, sino las 2.
—Vincent…
—Vamos no te
hagas de rogar, por cierto Daisy, no estoy tan seguro de que tu novio este
mintiendo con respecto a la forma en la
cual se embarazo esa chica.
— ¿En serio? ¿Por
qué? —le pregunto Daisy.
—Bueno,
recientemente me entere de formas insólitas con la cual las mujeres pueden
llegar a quedar encinta de manera artificial, hace poco escuche de uno de mis
amigos sobre como una mujer quedo encinta de él sin su consentimiento.
— ¿Un amigo?
¿Quién es Vincent?
—Se trata de
Tomas, Teresa, hace poco hablamos, y me conto lo último que había pasado en su
vida, y no vas a creer las cosas que le pasaron mientras yo no estaba pendiente
de él… cuando escuche eso de sus labios, quede con la boca abierta, de no ser
porque la conversación fue por teléfono de seguro le hubiera saltado encima.
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