PDV Teresa
Vincent, mi madre y yo tuvimos un lio en su cuarto, Vincent insistía en que estábamos juntos y le pedía a mi madre que lo ayudara a que yo no me avergonzara de él, incluso se empezó a dirigir a ella como suegra.
Lo golpee varias veces en la cabeza para que parara, pero no sirvió.
Desvié el tema a otro lado y converse con mi madre de otras cosas, Vincent también se involucró en la conversación, pero de vez en cuando decía cosas fuera de lugar, y podía notar las dudas que tenía mi madre.
De por si me iba a ser difícil explicarle que Tomas, el que pensaba que era mi novio, estaba casado con otra mujer y todas las demás cosas, ahora Vincent lo complico más.
Nuestra visita solo duro 1 hora, tome a Vincent de la mano y lo arrastre fuera de la habitación de mi madre, no quiso irse, tuve que usar bastante fuerza para poder lograrlo, al final se despidió mandándole un beso a su suegra como llamaba a mi madre.
Esta última antes de irme me dijo que cuando regresara a casa, las 2 teníamos que hablar, me envió varias indirectas sobre lo que estaba haciendo últimamente con mi vida.
Las ganas que sentí de golpear a Vincent por eso no hizo sino aumentar, y de hecho lo hice, le dije que no la volvería a verla jamás por eso, y el tonto solo me dijo que no iba a poder evitarlo.
— ¿No viste que mi suegra me amo Teresa? —me dijo al salir del hospital.
Vincent y yo nos fuimos a una de sus empresas para poder reunirnos con los jefes de la armería con la cual Vincent quería reunirse, en el camino tuve cierta anticipación.
Básicamente yo era la que había armado la propuesta para la asociación entre ambos grupos, el dinero involucrado y el patrimonio involucrado llegaba a los miles de millones de dólares.
Anteriormente había manejado la contabilidad de pequeños negocios por un tiempo, más que todo de familiares, no era importante ya que solo eran pequeñas cifras y era entre la propia familia en la que se hacía, por lo que no había problema.
Esta vez el trato era con desconocidos, hombres y mujeres de negocios, y no eran pequeños lugares sino grandes grupos, había hecho el salto de un pequeño local a un gran grupo empresarial en muy tiempo, fueron varios niveles.
Llegamos a la empresa de Vincent y nos fuimos hasta el último piso en el cual estaba la oficina de este último, esta empresa era diferente a la que había ido anteriormente, el grupo empresarial de los Saint administraba muchas empresas y Vincent tenía varias a su nombre.
Pude ver la ciudad desde arriba, estaba a más de 200 metros, la vista era increíble, no pude verlo mucho tiempo, tuve que entrar con Vincent a su oficina.
Me puse seria mientras estabas allí, revise varias veces que todo estuviera bien pero Vincent lo único que hacía era decirme cosas sin importancia y me molestaba con el asunto con respecto a mi madre.
Esta última le había dado su teléfono, y ahora Vincent no paraba de molestarme preguntándome como debía hablar con ella en la noche.
—Vincent ¿Quieres concentrarte por favor?
—Vamos Teresa, esto es importante, recuerda que la primera impresión es lo importante, ya tuve una muy buena en persona, ahora me falta darle una buena impresión por teléfono a mi suegra.
—Vincent, estamos por firmar una asociación con un grupo importante, ¿No puedes actuar acorde a la situación?
—Vamos Teresa ¿Por qué tan seria? Dame una sonrisa.
—Vincent, estamos a punto de entrar a negociaciones con empresarios de renombre y tú le dejaste toda la propuesta a una estudiante que ni ha terminado la mitad de su carrera, ¿Por qué no estas nervioso?
—Porque confió en ti Teresita, y además tuviste mi valiosa ayuda, nada en lo cual yo ponga mis manos puede fallar.
—Eso que dices no me da seguridad Vincent, al menos échale otra ojeada a la propuesta, solo la viste de reojo cuando te la di —le dije a Vincent mientras le pasaba un carpeta.
—No es necesario.
— ¿Por qué no?
—Teresa, la asociación con este grupo es algo así como pre-acordado.
— ¿Pre-acordado?
—Sí, aceptaran cualquier propuesta que le demos siempre y cuando cumpla con los requisitos mínimos, si cumple estos, aceptaran cualquier cosa que le demos.
—Me lo hubieras dicho antes de explotar mi cabeza al pensar en las mejores condiciones para la propuesta Vincent.
—No te dije nada porque quería verte sufrir un poco Teresa, recuerda que esta es mi venganza y aún no ha terminado.
—Vincent…
—Y además de esta forma ganaras bastante experiencia Teresita, al final tu eres la que sale ganando en todo esto.
—Y eso lo dice el que está a punto de ganar millones en este trato.
—Pues sí, ahora, aprovechemos que estamos a solas, mi escritorio es muy grande, podemos dejarnos llevar por la pasión aquí mismo sin problemas, no te preocupes, mi secretaria no podrá escuchar nada con esas paredes tan gruesas.
Vincent se me acerco un poco al decir esto, lo golpe en su cabeza parándolo en seco, creo que esto ya se había vuelto costumbre entre nosotros.
Continuamos esperando y los empresarios con los cuales se iba a reunir Vincent llegaron, todos se saludaron formalmente mientras yo los veía, y finalmente se sentaron para poder discutir la propuesta y su asociación.
Vincent me dijo que todo está pre-acordado, estos tipos aceptarían cualquier propuesta siempre y cuando cumpliera lo mínimo, pero seguía nerviosa, esto era algo grande, esperaba hacerlo bien.
Por desgracia los socios de Vincent le dijeron a este que lo mejor por ahora, era que yo me fuera de la oficina, lo que iban a discutir eran asuntos privados de ambos grupos y no querían que una chica ajena como yo escuchara lo que iban a hablar.
Eso me tomo por sorpresa, yo quería quedarme para poder escuchar lo que iban a decir sobre la propuesta que arme, le di una mirada llorosa a Vincent, pero este último me dio una sonrisa maliciosa y me dijo que saliera unos momentos y esperara afuera.
Lo insulte en mi mente por eso, pero de todas formas tuve que obedecer y me salí de su oficina, le di una mirada rencorosa por eso.
Termine sentándome en los asientos de afuera, solo podía imaginarme que iba a hablar Vincent con esos tipos ahora.
Dentro de poco paso más de 1 hora y seguían sin salir, si el acuerdo iba pre-acordado, entonces no deberían tardar tanto, eso me hizo preocupar.
PDV Saint.
Me quede viendo como Teresa salía de mi oficina, no pude evitar reírme, ella quería quedarse, pero le dije que mi venganza seguí en pie, iba aprovechar cualquier momento para llevarla a cabo.
Después de que Teresa saliera, hable con mis futuros socios, les pase la propuesta que Teresa armo con mi ayuda y estos la revisaron, estuvimos así un tiempo hasta que todos ellos dijeron que esa propuesta era bastante satisfactoria para ellos.
Era una lástima que Teresa no estuviera aquí para escucharlos.
Estos nuevos socios habían venido preparados y colocaron en la mesa frente a mí, algunos de los más novedosos modelos que iban a sacar al mercado.
Los mire con atención, todos ellos me satisficieron bastante.
Ahora solo faltaba firmar, mientras hablaba con ellos, recibí una llamada de Clara, vaya momento para llamarme.
Le conteste, y dentro de poco empezamos a hablar, el tema que tocamos no fue nada importante.
—Clara, en esto momentos no estoy para hablar, llámame dentro de unos 30 minutos ¿De acuerdo?
— ¿Qué pasa Vincent? ¿No quieres hablar conmigo?
—Estoy en una reunión Clara, no tengo tiempo para eso.
—Ya veo, ¿Estas con tus socios de negocios?
—Sí, estoy por cerrar un trato con ellos Clara.
—No es necesario, podemos hacerlo aquí y ahora.
Me voltee al terminar estas palabras, y empecé con lo mío.
Una de las enormes ventanas de mi oficina no tardaron mucho en romperse cuando recibieron el primer disparo de la pistola que tenía en mis manos, no fue el único disparo que hice, empecé disparar el arma una y otra vez, pude escuchar algunos gritos provenientes detrás de mí.
Las mujeres y algunos hombres que estaban sentados detrás de mí, gritaron, no me importo, necesitaba desquitarme, estaba enojado, y esta era una buena forma para hacerlo.
Continúe disparando hasta que el arma se vacío por completo, cuando vi que ya no salían más disparos, me enoje y la lance contra una de las ventanas cercanas.
Pensaba que rompería el vidrio, pero en su lugar reboto y me pego directo en la frente.
Di un pequeño grito de dolor por esto, escuche risas detrás de mí, recogí el arma y me gire para verlos.
— ¡¿Les parece gracioso?! —les grite.
Mis socios se asustaron al sentir mis ojos en ellos.
— ¡¿Les parece gracioso?! ¡Adelante! ¡Búrlense de mí! ¡De seguro les va a encantar!
Les apunte con el arma mientras decía estas palabras, eso solo hizo que se asustaran más.
—Señor… señor Vincent, creo que este no es un buen momento, mejor dejamos la firma de la asociación para otro día y nos vamos, eso sería lo mejor.
— ¡No!
— ¡¿No?!
— ¡No! ¡Vamos a firmar aquí mismo!
—P-pero…
— ¡¿Tienen alguna objeción?!
Tome un pequeño rifle que estaba en la mesa y lo apunte al techo mientras dije esto.
Los socios se asustaron al verme coger eso, y entonces tomaron rápidamente la propuesta armada por Teresa, y todos ellos firmaron apresuradamente mientras eran observados por mí.
—Está listo señor Saint… ¿Ya podemos irnos?
—Sí, ya lárguense, y que ni se les ocurra pensar en decir en lo que paso aquí ¿Entendieron?
—Qué bueno, recuerden que sin nuestro apoyo, su armería no la pasarían nada bien, así que más les vale que no hagan nada que nos disguste.
Mis socios se apresuraron a irse después de esto último, tomaron todas las armas que trajeron antes de irse, pero yo me quede con una.
—Esta me la quedo yo… como un recuerdo —fue lo que les dije mientras me miraban.
Mientras ellos se iban, use un comunicador de mi oficina para llamar a mi secretaria para que le dijera a Teresa que pasara a verme.
Teníamos mucho que hablar…
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