PDV Teresa
Cuando el primer botón de mi falda se desabotono sentí varias cosas.
Mi cuerpo seguía temblando, mi corazón latía como loco.
Vincent siguió mirándome.
Su mirada en estos momentos me pareció intensa.
Nunca espere que las cosas terminaran así, y menos por causa por causa de Tomas.
El video que tenía Vincent solo pude provenir de manos de este, no había otra explicación.
Tomas debió habernos grabado de algún modo y entonces le envió el video a Vincent, no sabía por qué hizo esto.
Por culpa cuya me metí en un buen problema, el primer botón se fue, y ahora estaba desabotonándome el siguiente.
Mis manos temblaban y estaba torpes y no podía lograr quitar el siguiente botón, estaba muy tensa.
Y yo mientras pasaba por esto, Vincent me continúo observando, no pude seguirlo mirando y me enfoque en lo que estaba haciendo con mi falda, mientras pensaba en mis opciones.
Mientras estaba en eso, empecé a escuchar una risa.
Vincent se estaba… ¿Riendo?
¿Se estaba riendo justo ahora?
¿De qué se estaba riendo?
Alce mi mirada y vi a Vincent, pude verlo reírse con grandes ganas mientras estaba sentado allí, ¿Qué le estaba pasando ahora? Ya no podía saber por qué hacia las cosas.
Mire a Vincent con duda sin saber qué hacer, este último después de reírse un buen tiempo, finalmente alzo su mirada para verme con ojos divertidos.
—De verdad que no tienes remedio Teresa —Vincent me miró fijamente mientras se frotaba uno de sus ojos, parece que se rio tanto que le salieron lagrimas…
— ¿De qué hablas?
— ¿En serio pensaste usaría esto contigo Teresa? Ni siquiera tiene balas —me dijo Vincent mientras se levantaba y se volvía a reír.
Al escuchar esto último que dijo, me quede aturdida, abrí mis ojos como platos y me quede viendo a Vincent mientras se acercaba a mí.
—Si no me crees mira.
Vincent después decir esto último, a punto la pistola hacia cierto lugar y presiono el gatillo, nada salió de ella…
— ¿Lo ves? Esto ni siquiera tenía balas, sí que eres crédula Teresa, ¿De verdad pensaste que usaría esto con…?
Antes de que Vincent lograra terminar lo que iba a decir, me adelante y le di un golpe con todas las fuerzas que pude reunir, se lo di justo en su estómago, esto no era un golpe de broma como los que le di antes, sino uno de verdad.
De verdad que se había pasado con lo que había hecho.
Vincent dio una pequeña queja ante el golpe que le di, y retrocedió.
— ¿Pero qué te pasa? Eso sí me dolió ¿Lo sabias?
Me acerque rápidamente y le di otro golpe a Vincent.
— ¿Qué te pasa Teresa? De verdad que me están doliendo tus golpes.
— ¡¿Qué me pasa?! ¡¿Qué me pasa?! ¡¿En serio lo preguntas?! ¡Me apuntaste con un arma maldita sea!
—Pero no tenía balas.
— ¿Y crees que eso me importa? ¿Qué diablos te pasa? ¿Crees que esa broma fue graciosa? ¿Crees que lo fue?
—No se suponía que lo fuera Teresa.
— ¡¿Y que cual era tu plan al hacerme eso?! ¡¿Tienes idea de lo que me hiciste pasar hace un momento?!
—Bueno, puedes sentir lo mismo que yo sentí cuando me ustedes 2 me enviaron este video justo en plena reunión —Vincent frunció el ceño al decirme esto.
¿Creyó que yo le envié ese video?
—Yo no te envié ese video Vincent.
—Debieron haber sido Tomas y tu Teresa, esto paso en su casa, solo pudieron haber sido ustedes 2.
— ¡No fui yo Vincent!
—De todas maneras, me usaste a tu conveniencia Teresa, mientras yo pasaba trabajo por lograr que Clara no fuera a la casa de Tomas mientras tú estabas allí, tú estabas aprovechando para divertirte con él ¿Tienes idea de lo que sentí en ese momento? Me usaste, debía regresarte todo lo que sentí pero a un nivel mayor.
—Eso no fue planeado Vincent.
—Se nota que no, por eso te quitaste falda a un ritmo tan lento ¿Verdad? No más me usaste Teresa, debía regresarte todo lo que sentí.
—Te pasaste Vincent, realmente te pasaste, ¿Qué tienes en la cabeza para pensar en hacer algo así? ¡Eso no es normal! ¡¿Lo sabias?!
—Lo que tengo en la cabeza, son puras imágenes de ti y Tomas teniendo sexo a mis espaldas mientras me usas como quieres cuando te conviene.
— ¡No tuvimos sexo Vincent!
— ¿Ah no? ¿Y qué fue lo que acabo de ver?
—Solo hicimos eso nada más, no llegamos al final.
— ¿Y esperas que te crea? No has sido muy honesta conmigo Teresa, me mientes a cada rato ¿Acaso tienes una enfermedad que te hace propensa a mentir?
—No, y dime ¿Qué querías que hiciera? ¿Qué te contara eso?
—Hubiera sido mejor que verlo de verlo de sorpresa sin previo aviso y en plena reunión, y más que ustedes 2 lo enviaron para molestarme, ¿Por qué no me dijiste que te acostaste con Tomas? Dime Teresa ¿Siquiera sigues siendo virgen allí adelante?
— ¡No me acosté con él Vincent!
—Tus palabras ya no inspiran confianza Teresa.
— ¿Acaso no recuerdas que firme un contrato con Tomas? Según ese contrato no puedo tener intimidad con algún hombre, ¿Eso si te da confianza?
—Vaya que has respetado esa cláusula de no tener intimidad con alguien Teresa, se nota que lo has cumplido al pie de la letra.
—Pues sí, ya que el contrato no dice nada acerca de eso Vincent, y además no desvíes el tema, ¿Cómo se te ocurre amenazarme con un arma y hacerme pasar por todo eso?
—El arma no tiene balas ¿Lo olvidaste Teresa? Tengo que jalar el gatillo otra vez, mira —Vincent volvió a jalar el gatillo varias veces hacia la pared.
— ¿Ah no? Porque todo esto pasó en tu casa Tomas, ¿Me vas a decir que tú no fuiste el que mando esto?
— ¡No fui yo idiota! ¡¿En serio piensa que haría eso?!
— ¡Alguien tuvo que enviarlo! ¡Esto paso en tu propia casa Tomas! ¡¿Qué tienes que decir con respecto a eso?!
Tomas frunció el ceño al escuchar esto, pareció pensativo.
—No lo sé.
— ¿No lo sabes?
—No idiota, yo no fui el que grabo eso, y mucho menos te lo envié, estoy igual de perdido que tú.
—De todas formas, es increíble que hicieras esto a mis espaldas con mi chica.
—Ella no es tu chica Vincent.
— ¿Acaso no recuerdas la regla de “el que la ve primero se la queda”?
— ¿Esperas que se cumpla eso?
— ¡Si! Son reglas que todos los hombres siguen Tomas, de esa forma es que se reparten las chicas, te dije anteriormente para discutir esto pero tú no quisiste.
—Te dije que estaba ocupado.
—Ocupado para mí, pero no para ella y estas morbosidades, al final solo querías hacer tu movida a mis espaldas, ¿Qué paso Tomas? ¿No éramos BestFriends Forever? Lo que tenemos tu y yo iba más allá de la amistad, incluso nos tocamos allí “abajo” antes, ¿Cómo puedes hacerle esto a alguien tan “intimo” como yo?
— ¡Espera! ¡¿Qué fue lo que dijiste Vincent?! ¿Ustedes 2… en donde exactamente fue que se tocaron allí abajo? —mire con cierto terror a Tomas y Vincent al escuchar lo que este último dijo.
¿A qué se refirió Vincent con esas palabras?
—No es lo que piensas Teresa, es solo que hace tiempo este tonto pensó que tenía un tumor en sus… partes “privadas” y me dijo que lo inspeccionara para ver si era debía ir al médico…
— ¿Lo hiciste? —lo mire fijamente esperando una respuesta.
—Pues… bueno, soy tan buen amigo que lo hice, pero fue porque este tonto me insistió que lo hiciera.
—Tan poco te obligue a hacerlo, y tampoco te excusa de lo que paso después de eso.
— ¡Cállate de una vez Vincent! ¡No sigas hablando!
De verdad que la relación que tienen estos 2 puede preocupar a cualquiera…
—Tengo que hacerlo Tomas, debemos arreglar este asunto y repartir a Teresa de una vez, y no me salgas con que no tienes tiempo, si tuviste tiempo para hacer “eso” tienes tiempo para decidir para quien de los 2 será.
¿Y se supone que ellos son los que tienen que decidir con quién me voy a quedar?
—Como sea Vincent, si tanto quieres hacerlo, pues bien, dime ¿Cómo vamos a decidir para quien será?
—Ya tengo algo en mente Tomas, pero recuerda que el que pierda debe irse ¿De acuerdo? Y Teresa tendrá que ir con el que gane, eso es lo principal, no hay vuelta atrás.
¿Acaso no ven que yo estoy aquí? Están decidiendo cosas que me involucran sin preguntarme siquiera, ¿Qué les pasa a estos 2?
Cuando estaban juntos, no parecían normales…
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Los comentarios de los lectores sobre la novela: Vendiendo mi virginidad... AL CEO