PDV Teresa
Tomas había tenido los ojos cerrados mientras estaba sentado allí, justo en el momento en que me senté, los abrió de forma repentina, eso me asusto por un momento y me hizo saltar.
—Llegaste tarde Teresa.
—Solo un poco nada mas —le dije, antes de levantarme.
Le di un breve beso a Tomas y después de eso me volví a sentar, pensé que no me lo recibiría, pero lo hizo.
Eso me dio un mejor ánimo.
—Teresa, hay un cierto tema del cual quiero hablar contigo.
— ¿Es sobre el asunto de Clara?
— ¿El asunto de Clara? ¿Qué insinúas Teresa? ¿Qué sabes?
Mmmmm, quizás debí hacerme la que no sabía nada y fingir ignorancia… piensa Teresa, piensa.
—Perdón, Vincent me conto ayer lo que le paso a Clara por teléfono.
—Maldita sea, tengo que enseñarle a ese imbécil a cerrar la boca, su boca es demasiado suelta.
—Volviendo al tema… es por eso que…
Me calle antes de terminar, recordé que era mejor fingir ignorancia.
— ¿Qué dijiste Teresa?
—Nada, nada, dime ¿Por qué me llamaste aquí?
—Tu misma lo dijiste, es por el asunto de Clara.
— ¿Qué tiene eso que ver conmigo?
—Sabes que ella tuvo un aborto ¿Verdad?
—Sí, Vincent me lo contó ayer estuve bastante sorprendida cuando me dio la noticia.
Eso era verdad…
—Bien, ¿También te dijo que el aborto no fue natural, sino que fue inducido?
…
—Pues… no, eso no me lo dijo, ¿En serio el aborto fue por eso?
—Así es…
— ¿Y quién creen que lo causo? Si fue inducido, alguien “desde hace días” tuve que haberle estado dando algo para causar eso.
—Eso es lo que tratamos de averiguar Teresa, Clara está hecha una furia.
—Sí, puedo imaginarlo.
—Se ha estado peleando mucho, incluso se puso a discutir con Mía, y ha lanzado varias acusaciones.
— ¿Acusaciones? ¿A quiénes?
—Las otras personas no son importantes Teresa, pero… una de a las que ha señalado, es a ti.
— ¡¿A mí?! ¡¿Por qué a mí?!
—Ella dijo que se reunió contigo el día anterior Teresa… y hubo un momento en que no vigilo los movimientos que hacías.
—Sí, eso lo sé, pero lo que le ocurrió a Clara paso horas después Tomas, incluso si hubiera sido yo la que le dio los medicamentos, no hubieran hecho efecto tan rápido.
— ¿Cómo sabes que lo de Clara paso horas después de su reunión contigo? No te dije cuándo fue exactamente.
¡Carajo! Piensa Teresa, piensa.
—Pues… lo supuse.
— ¿Lo supusiste?
—Sí, recuérdate que estoy estudiando para ser contadora, las matemáticas son lo mío, no es muy difícil saber el tiempo si tomo de partida el momento en el cual nos separamos y el momento en el cual Vincent me llamo.
—Sí, tienes razón, ¿Cuándo fue que Vincent te llamo? ¿A qué hora exactamente?
—No lo sé, no recuerdo bien, no estaba pendiente de la hora.
Lo mejor es ser lo más vaga posible.
—Ya veo, pero regresando al tema, Clara te está acusando, y está segura de que tú fuiste la que la drogo para que terminara perdiendo al niño.
— ¿Cómo pude ser yo? Ningún medicamento que induce el aborto puede hacer efecto tan rápido Tomas, no hay forma de que haya sido yo teniendo el cuenta el corto tiempo que paso.
—De hecho hay medicamentos que puede causar un aborto inducido solo horas después de ser consumidos.
— ¿En serio? ¿Eso existe?
—Si.
—No lo sabía, ¿Cuáles son por cierto?
—No es necesario que lo sepas, pero Clara piensa que le diste esa clase de medicamentos y eso fue lo que causo su aborto… dice que los tiempos cuadran sin muchos problemas.
—Pero no fui yo Tomas, no hay forma de que yo haya hecho… espera ¿Tú piensas que fui yo?
—…
— ¡No puede ser! ¡¿De verdad piensas que yo lo hice Tomas?!
—Yo nunca dije eso Teresa.
—Pero no dijiste nada para contradecirlo, ¿De verdad piensas que yo haría algo como eso? ¿Piensas que yo drogaría a una mujer para hacerle perder a su hijo? ¿Crees que no tengo escrúpulos?
Si intente hacerlo… pero no tenía por qué saberlo…
—No pongas palabras en mi boca Teresa, no eh lanzado ninguna acusación contra ti.
—Tomas, me has citado para “hablar” conmigo en este lugar, y el tema que sacaste fue el aborto de Clara, ¿Crees que soy tonta? Tus acciones dicen más que cualquier palabra, nuestro contrato termina en 2 días, dime ¿Cómo vamos a iniciar algo si no confías en mí? ¿Cómo Tomas?
—Cálmate Teresa, yo no eh lanzado ninguna acusación y tampoco te cite aquí para interrogarte con respecto a lo que paso con Clara.
— ¿Y por qué otra razón lo hiciste? Tomas, todo lo que has hecho hasta ahora parece ver que querías ver si yo fui la que le hizo eso a Clara, dime ¿Por qué otra razón me citaste aquí?
Al acabar la universidad, salí del salón para ir al punto de reunión con Tomas, pero antes de avanzar mucho, note a este justo en la entrada más visible de la universidad, cuando me vio, su chofer toco la bocina del auto.
El sonido fue muy fuerte, llamo la atención de todos, no ayudo que todo el mundo estaba saliendo por ese lugar.
No contento con eso, Tomas alzo su mano y me llamo, el muy descarado dijo mi nombre frente a todos, y las miradas giraron hacia mí.
Quise golpearlo como lo hacía con Vincent por hacer eso.
Pronto todos empezaron a murmurar a mí alrededor.
Maldije en mi interior antes de ir por Tomas, cuando llegue frente a él, me vio con una sonrisa, antes de que pudiera hablar, le dije con un tono algo rencoroso que entrara.
No me refuto y los 2 entramos en su auto, poco después el chofer empezó a conducir, y salimos de la universidad.
— ¡¿No te dije que quería que no llamaras la atención?! ¡¿Por qué hiciste precisamente lo opuesto?!
—Teresa, yo no voy a ocultar nada, ¿Entiendes? No voy a andar de a escondidas solo para complacer a un montón de desconocidos, y tampoco voy a fingir nada.
—No te pedí que fingieras nada pero…
— ¿Pero qué? Me pediste que nos viéramos a escondidas, no voy a hacer eso, me dijiste que si queríamos estar juntos, yo tenía que confiar en ti, pues ahora yo te digo que si vamos a estar juntos, no pienses que voy a esconderme de alguien.
— ¿Sabes que ahora por eso voy a volver a ser el centro de atención de mis compañeros de la universidad?
—Quizás ¿Qué importa?
— ¿Qué importa?
—Teresa, aun te quedan otros 2 o 3 años en ese lugar, si esto funciona, ni pienses que voy a mantenerme oculto ese tiempo, es mejor dejar las cosas claras desde un inicio… ¿No te parece?
—Maldición, ¿Contigo no se puede discutir?
—No, cambiando de tema, mira esto.
Tomas me mostro su teléfono, y allí pude ver que estaba la imagen de una transferencia bancaria.
La transferencia era por 600.000 dólares…
—Revisa tu cuenta bancaria Teresa.
—… no es necesario, ya vi que la transferencia fue a mi…
—Revísala.
—Okey, okey.
Le hice caso a Tomas, y use mi teléfono para revisar mi cuenta, estaba el dinero que Tomas me transfirió, no pude negar que ver ese dinero en mi cuenta me hizo sentí algo tensa, era bastante.
—Con esto, el contrato queda terminado y cumplido Teresa, finalmente ya término.
—Lo sé, no es necesario que me lo digas.
—Solo te lo recuerdo para que sepas que ya no tienes más excusas como las veces anteriores.
—… también se eso, te lo dije hace 2 días… por cierto ¿A dónde vamos?
—Mañana esa la fiesta de tu mama en el hotel de Mía, vamos a prepararnos juntos para eso Teresa.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Vendiendo mi virginidad... AL CEO