Vendiendo mi virginidad... AL CEO romance Capítulo 180

PDV Teresa

Las miradas de todos los familiares de Tomas incluido su tío, se fijaron en mí, su madre me miraba con unos ojos intensos, esperaba una respuesta de mi parte.

No sabía exactamente que responderle…

No podía decirle que había obtenido el dinero por el contrato de Tomas… aparte del dinero que tenía que provino de él, también contaba con lo que provenía del baile de Mía, eso podía explicarse fácil, pero no lo otro.

Si le decía la verdad de seguro le daría más razones para pensar que era una cualquiera que solo buscaba el dinero de Tomas como pensaba…

—Teresa, ¿De dónde sacaste un capital de más de 600.000 dólares de capital? ¿De dónde provino eso Teresa? —me continuo preguntando la madre de Tomas.

—Ahora que lo pienso, creo que además de eso, también tienes otros 100.000, eso te da más de 700.000 en capital si mis cuentas no me fallan —dijo Clara.

La madre de Tomas giro su mirada hacia ella y luego se enfocó aún más en mí con los ojos abiertos como platos.

—Eso ultimo vino de mi señora —intervino de Mía.

— ¿De ti?

—Sí, Tomas y Teresa asistieron a mi cumpleaños y participaron en mi concurso de baile, tomaron un buen lugar y les di eso como premio.

—Ya veo… pero aun así ¿De dónde sacaste el otro dinero Teresa? Eres una estudiante de clase media sin empleo fijo ¿Cómo conseguiste el dinero?

—Yo se lo di mama —intervino Tomas.

Mierda…

— ¿Tú se lo diste? ¿Por qué? ¿Por qué se lo diste?

No sabía que sentir, me alegro de que Tomas interviniera para ayudarme… pero otro lado temía mucho que dijera la verdad.

—Se lo di en forma de préstamo mama, para que pueda tener el capital para invertir en el futuro.

— ¿Cómo un préstamo? ¿Estás diciendo la verdad?

—Claro, ¿Por qué mentiría?

—No sé, dime Tomas, cuando haces un préstamo, y más por un monto tan grande, firmas un contrato para tener ciertas… “garantías” de pago… ¿Lo firmaste?

—Si mama, firmamos un contrato y lo hicimos todo oficial ¿Por qué dudas tanto?

— ¿Por qué crees tú? Estos últimos meses no me has dado muchas razones para confiar en ti… en especial cuando llego el momento de elegir pareja —la madre de Tomas me lanzo una mirada al decir eso último.

Me dolió un poco cuando me hecho esa mirada, aunque también me sentí indignada.

— ¿Por qué tiene que dudar tanto de mi señora? Tomas solo me dio un préstamo que le voy a devolver en el futuro, ¿Qué tiene de malo? ¿Por qué desconfías tanto?

—Sera porque estoy segura de que la garantía que le diste a mi hijo fue lo que tenías en las piernas.

— ¡Mama! —Tomas alzo la voz al decir eso último, parecía enojado.

— ¿Qué? ¿Dije algo malo? Por lo general las mujeres de esta clase se acercan a tipos de tu estatus para estafarle la mayor cantidad de dinero que pueden ¿Lo vas a negar?

No podía negar que esto pasaba… la madre de Mía era un ejemplo de eso.

— Nada más mira las historias que cuentan los otros amigos de Vincent y sobre todas las cosas que sus novias les exigen a cambio de lo que tienen abajo… esos tontos están tan mimados que ni saben en qué gastar su dinero, a veces tengo miedo de que pasar tiempo con ellos te termine por infectarte con lo que sea que tienen en sus mentes.

—Espere señora, no la entiendo, dígame ¿Por qué está mal que Tomas me preste dinero a mí pero no está mal que se lo haya prestado a Clara? ¿Acaso olvida que Tomas también le presto dinero a ella? —fije mi mirada en los ojos de la madre de este último.

Me pareció injusto que me atacara tanto por lo el dinero cuando Clara también lo había hecho antes en el pasado.

—No puedes comparar tu situación con la de Clara, Teresa.

— ¿Por qué no?

—Bueno Teresa, para empezar Tomas me presto un monto 3 veces menor que lo que te presto a ti, esa es la primera diferencia y bueno, en 2 lugar, yo le pague todo menos de 1 año después de que me lo diera y le explique con detalle que era lo que iba a hacer con ese dinero… también firme un contrato claro sobre qué era lo que iba pasar en caso de no llegara a pagarle… todo fue un proceso muy claro —dijo Clara.

— ¿Y el mío no?

—Bueno, si tanta confianza tienes en eso que dices no tendrás ningún problema en mostrarle el contrato que firmaste a mi suegra ¿Cierto? —Clara sonrió al decir eso último.

¡Mierda! Yo misma me hundí.

La madre de Tomas no podía ver ese contrato…

—Vamos Teresa, saca el contrato, si firmaste 1 no hay problema con hacerlo ¿No?

—Me estás haciendo dudar cada vez mas de ti niña —me dijo la madre de Tomas.

—Es suficiente de esto, si quieres ver el contrato, aquí esta mama, ve nuestras firmas para que no tengas nada de qué preocuparte y ya no tengas dudas de lo que hacemos nosotros 2 —Tomas al decir eso último, saco su teléfono, tecleo un poco en él y lo guio hacia su madre.

Debió haber abierto el contrato online que firme… mi cuerpo empezó a temblar cuando lo vi hacer eso.

¿En que estaba pensando al mostrarle el contrato?

— ¿Puedes ver nuestras firmas mama? —le pregunte Tomas.

Su madre enfoco sus ojos en su teléfono, estaba concentrada, pero poco después quito la mirada de este.

—Si… parece que no mintieron cuando dijiste que firmaron un contrato Tomas… por lo menos ahora puedo estar tranquila de que no se te pego lo tonto de Vincent y sus amigos.

—Mmmm, no si pueda decir eso tan pronto suegra… lea el contrato, más específicamente las parte de arriba y las iniciales —dijo Clara.

— ¿Las partes iniciales?

—Sí, véalo —continuo diciéndole Clara.

—No es necesario, ya viste las firmas mama, no es necesario que leas esto, de todas formas no entenderías las cosas legales que están allí —le dijo Tomas a su madre, mientras trataba de guardar el teléfono.

La madre de Tomas fue más rápida y evito que lo hiciera.

—Quiero leerlo Tomas, ¿Por qué tienes prisa en guardarlo? ¿Qué quieres ocultar?

Tomas frunció el ceño.

—Vamos señora, yo también leí el contrato que ellos 2 firmaron, puedo dar fe de lo que está allí firmado, no tiene que preocuparse por su hijo, se lo garantizo —dijo Mía, mientras se acercaba a nosotros y se colocaba enfrente de Tomas.

Mía hizo contacto visual con la madre de este.

—No es que no confié en ti Mía, pero la verdad quiero ver qué fue lo que firmo mi hijo, ¿Ya pueden dejarme ver?

—Vamos Tomas, no puedes ocultarle algo tan importante a tu madre después de cómo se jactaron ustedes 2 de que no había ningún problema en lo que hicieron —Clara se pegó al otro lado de Tomas mientras decía eso último.

—Tomas, cada día me impresionas más, tienes a 1 a la izquierda, la otra a la derecha y otra enfrente, y todas son muy bonitas, que galán eres… ¿Hay algo que este joven no haga bien? —dijo el tío de Tomas mientras intercambiaba una mirada con su madre y con su otros familiares.

Eso último que dijo el tío de Tomas me ofendió un poco, me hizo sentir como si fuera solo una conquista de varias que Tomas tenia.

La madre de Tomas también recurrió a que los otros familiares de este último lo apoyaran en lo que estaba tratando de hacer, al final después de varios minutos de discusión, Tomas parecía cansarse de discutir con su familia.

Me tomo de la mano, se dio la vuelta, y camino para irse junto conmigo.

Antes de irse, les dijo unas palabras finales a su madre con respecto a mí, y le hizo entender que yo no había sido la que lo busco por dinero, sino que fue èl quien se acercó a mí por iniciativa propio y fue quien ofreció todo sin yo pedirle nada.

Al final todo fue su iniciativa personal.

Después de decir eso último, se fue junto conmigo, Vincent no tardo ni 1 segundo en seguirnos mientras que Clara se quedó con la familia de este, llamo junto con su madre a Tomas mientras nos íbamos, pero no este último no les hizo caso, Mía también nos siguió después de despedirse de ellos.

Nuestro grupo de 4 termino saliendo del lugar de la fiesta y acabo en el jardín, no sabía a qué lugar íbamos, Tomas solo camino un tiempo antes de ponerse a hablar con Vincent, los 2 se dejaron llevar y terminamos aquí.

Mía se colocó a mi lado y hablo conmigo, estaba agradecida con ella por el apoyo que me dio mientras hablaba con la familia de Tomas, era muy buena amiga.

Nuestro grupo de 4, termino sentándose en unas bancas en medio del jardín, detrás de una fuente de agua bastante grande que Vincent conocía.

Los 4 estuvimos charlando entre nosotros sin volver a la fiesta, aunque Vincent nos lo recordó cada cierto tiempo.

—Ya no perdimos el baile, de seguro mi padre se preguntara por que no estábamos allí para el evento —nos dijo Vincent mientras miraba su teléfono.

—Eso no es importante Vincent, y de todas formas no falta mucho para que nos vayamos Teresa y yo —le contesto Tomas.

— ¿Ya se van? —pregunto Mía.

—Sí, no hay mucha razón para que nos quedemos hasta más tarde —le contesto Tomas.

— ¿No hay razón? ¿Y qué hay de mí? —le pregunto Vincent.

—Tu eres una de las razones por la que es mejor irse temprano.

—Y sigues hablándome así, algún día te arrepentirás de eso y no estaré a tu lado ¿Lo sabias?

—Ojala que eso que dices pase.

—Al menos quédense para cuando lancen los fuegos artificiales, no falta mucho, los lanzaran después de la media noche —nos dijo Mía.

Tomas se giró para verla.

—Bien, nos iremos después de eso.

— ¿Por qué a ella si le hablas de buena manera y a mí me lanzas un tono frio?

—Porque ella es ella y tú eres tú, ¿No puedes verlo?

— ¿Lo ves? Allí esta ese tono de nuevo.

Tomas y yo nos quedamos por sugerencia de Mía, revise mi teléfono y no mucho después de que la hora pasara de las 12 de la noche, el cielo se ilumino.

Nos levantamos para poder mirar todo de mejor manera, los fuegos que explotaron hacia el cielo eran muy llamativos, mucho más que los que había visto antes.

Mientras el cielo se iluminaba, gire mí mirada varias veces para ver a los que estaban a mí alrededor.

Todos ellos estaban concentrados en mirar al cielo en estos momentos y no se dieron cuenta de lo que hacía.

Sonreí de forma involuntaria… solo faltaba Daisy.

Mi grupo era pequeño, pero era muy bueno.