PDV Teresa
El hombre del juzgado hablo unos momentos más conmigo antes de despedirse de nosotros.
Tomas le hizo un par de preguntas mientras miraba el citatorio que me dieron, yo no dije nada, seguía en shock por lo que me dio, no me espere eso.
El hombre se dio la vuelta y se fue, Tomas cerró la puerta y luego de eso se dio la vuelta y se fue mientras miraba el papel.
Yo me quede parada allí cerca de la puerta.
— ¿Teresa? ¿Te vas a quedar allí? —me dijo Tomas desde atrás.
Sus palabras me hicieron despertar, Salí de mi trance y me gire hacia él, no estaba muy lejos de mí y seguía con el papel en la mano, me quede viéndolo unos momentos antes de ir hacia él.
Al verme avanzar, se giró de nuevo y se sentó en el sofá, como no sabía cómo estábamos exactamente, me senté en el sillón enfrente de él, seguía mirando ese papel.
— ¿Puedes decirme que significa eso exactamente? —le dije después de un par de minutos en silencio.
No estaba muy informada sobre el proceso legal, solo sabía que significa que podía ir al juzgado e ir a la cárcel.
Tomas al oír lo que dije, alzo la mirada en mi dirección, no dijo nada al principio, pero luego empezó a contarme todo.
Me explico el proceso legal de lo que todo esto implicaba, no entendí la mitad de lo que dijo, las cosas legales no eran mi campo, hubiera sido bueno tener a Daisy aquí.
Tras toda su explicación, solo me quedo una última pregunta.
— ¿Qué tan probable es que me encierren?
—Eso dependen.
— ¿Depende de qué?
—De quienes sean los que conformen el jurado, el juez que te toque y quien va a ser el abogado que te represente, esos son los 3 factores principales.
¿El abogado que me represente?
Al oír esa palabra, lo primero que pensé fue en Daisy.
— ¿La persona que me puede representar puede ser…?
—No puede ser Daisy.
— ¿Por qué no? Ella sabe de leyes y honestamente tiene una mente para…
—Teresa, Daisy sigue siendo solo 1 estudiante todavía, creo que apenas va por mitad de semestre, y sigue siendo una joven inmadura…. ¿Si te das cuenta de que estas son cosas legales que se deben tomar en serio?
—Perdón, perdón, pero entonces ¿Quién?
—Los Saint tienen un abogado privado que es bastante bueno y ha ganado muchos casos, tiene décadas de experiencia, puedes decirle a Vincent… no, a él no, puedes decirle a Mía que hable con ese abogado de su empresa para que te represente, a fin de cuentas tu trabajas allí y eres socia… puedes usarlo técnicamente.
…
—No, no puedo.
— ¿Por qué no?
—El papa de Vincent me acaba de despedir de no hace mucho, ya no soy socia.
— ¿Te dijo por qué?
—Dijo que podría empañar la imagen pública de su empresa.
—… entiendo, si, esa es la actitud del padre de Vincent… puedes usar entonces a mi abogado.
— ¿De verdad?
—Sí, no tienes por qué sorprenderte, aunque el mío no es tan experimentado como el de los Saint, pero sigue siendo bueno… hablare con él mas tarde para que tome el caso.
—Gracias… por cierto, ¿Por qué cuando cambiaste de Vincent a Mía anteriormente? ¿Por qué no podría pedirle a él que hable con el abogado de su familia?
—Lo acaban de desheredar Teresa, ya no trabaja para los Saint.
— ¡¿Lo desheredaron?!
—Si, según se, no fue hace mucho.
— ¿Por qué?
—No lo sé, no me llego a decir eso.
…
—Iré a hablar con mi abogado, será rápido —me dijo Tomas antes de levantarse del sillón.
—…
Quise decir algo más pero las palabras no salieron de mí.
—Por cierto, hable con Daisy hace poco —añadió Tomas mientras subía las escaleras.
— ¿Hablaste con ella? ¿Qué te dijo?
—La misma historia que tú contaste, palabra por palabra, bueno más o menos.
Tomas siguió subiendo las escaleras después de decir eso último.
PDV Mia
Estaba mirando por la ventaja del café donde estaba sentada, muchos hombres me lanzaban miradas esporádicas mientras estaba allí, también las chicas, muchas de ellas me miraba con cierta odio.
Estaba muy feliz en estos momentos, y ver esas miradas solo me alegro aún mas, mientras estaba allí, recibí una llamada de Clara y me conto las ultimas noticias.
Parece que iba a demandar a Teresa, me pregunto qué lado iba a tomar, quería que evitara que Vincent le prestara nuestro abogado familiar a ella y que quería que yo lo hiciera.
Me dijo varias cosas para tratar de convencerme, le dije que no iba a tomar partido en esto y que no haría nada, me iba a mantener al margen únicamente.
Siguió tratando de convencerme, no funciono y me colgó, luego de arreglar eso llame a Tomas.
Después de saludarnos, me dijo que estaba ocupado, le adivine que se trataba del asunto de Teresa.
—Si quieres puedo prestarte a nuestro abogado Tomas.
—Tu padre despidió a Teresa, no es posible Mía, ya no trabaja con ustedes.
—Eso no importa Tomas, nuestro abogado tiene a otros clientes además de nosotros, no es como si solo nos representara de forma exclusiva, solo tengo que hablar con él y defenderá a Teresa.
— ¿En serio?
—Sí, es muy fácil.
—Bien, entonces arréglalo, gracias.
—De nada, dile a Teresa que me llame luego, quiero ver como esta, no contestaba mis llamadas.
—Clara tenía su teléfono, pero se lo diré.
PDV Daisy
Mire a mis alrededores y había gente grabando por todos lados, yo era la que tenía la cámara principal, frente a mi estaba un camino de brasas calientes, y en la punta de ese camino, estaba Vincent junto un grupo de turistas españoles.
Estabas a punto de grabar un video para YouTube, Vincent tenía un canal con mucho tráfico, y ahora que estaba desheredado, me dijo que tenía que buscar todas las fuentes para ganar todo el dinero posible.
—Tengo millones de seguidores Daisy, si quiero mantener el trafico voy a necesitar hacer cosas locas para que no se vayan a otro lado —fue lo que me dijo Vincent cuando trate de convencerlo de evitar esa tontería.
— ¿Qué paso?
—El tonto de mi abogado me dijo que mi hermana lo contrato para un caso… ¡Y no me va a decir cuál es! ¡¿Puedes creerlo?!
—Ya no hay nada que hacer, solo falta conseguirle otro a Teresa.
—Como sea, pero hasta donde sé, no tenemos asunto legales pendientes en la familia ¿Para qué quiere Mía a nuestro abogado?
— ¿Y me lo preguntas a mí?
—Si, por cierto, ¿Cómo se te ocurrió lo de hacerle eso a Clara?
—No sé, solo se me ocurrió.
— ¿Se te ocurrió? Tu mente es más fría que la mía, vamos, cuéntame cómo pasó todo y como llegaste a esa idea Daisyta, mira que es por ti que Teresita esta en todo esto.
—No me siento cómoda hablando de eso Vincent.
—No hay nada que ocultar entre nosotros, vamos siéntate y empieza a hablar.
PDV Mia
—Llegas tarde —le dije con cierto enfado mientras se sentaba enfrente de mí.
—Hubo mucho tráfico, no tampoco es que tarde mucho —me respondió.
—Como sea, ¿Terminaste lo que te pedí?
—Aquí esta.
Me entrego una Tablet al decirme eso último, teclee un momento en ella hasta que pude ver lo que quería, luego de terminar con eso, se la entregue de nuevo.
—Bien, mi patrona va estar feliz con eso Richard, tendrá su pago después de pasar las pruebas de calidad.
—Bien, estoy esperándolo.
—Solo anote su nombre en este contrato y firme aquí, es para confidencialidad, para mayor seguridad.
Vi al padre de Teresa firmar con su nombre rápidamente, luego de eso me entrego el documento.
Richard Thompson… se llamaba igual que el hermano de Teresa, una tonta tradición de seguro de que el primogénito debía llamarse igual que su padre.
Teresa y su hermano me contaron mucho sobre él, este tipo era tan malo como mi madre, casi igual, pero se parecía mucho a esos 2, y eso me hacía bajar un poco la guardia.
—Bien, ya todo está listo, ya puede irse.
—Esperare los resultados finales más tarde, acuérdese de informarme.
—Claro, no tardará mucho en que todo esté listo, adiós.
Richard se fue después de eso, me le quede mirando unos momentos hasta perderlo de vista.
El tipo me desagradaba mucho… me daba malos recuerdos.
No me agradaban los padres que abandonan sus hijos.
Cuando por fin estuve sola, me quite la peluca que traía puesta y los lentes de contacto.
Odio ponerme estas cosas, a veces son difíciles de quitar, pero ni modo.
Guarde todas las cosas y Salí del café, mire el contrato en mis manos.
De verdad que soy muy buena en esto.
Espero que me lo agradezca.
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Los comentarios de los lectores sobre la novela: Vendiendo mi virginidad... AL CEO