PDV Teresa
Tomas y yo, después de la última llamada que me hizo Vincent, esperamos juntos a que este último llegara a la casa.
Mientras esperábamos Mía me llamo por el teléfono y me dijo que iba a venir con su abogado, iban a aprovechar para hablar todo lo que necesitaban conmigo y planear mis defensa.
Los 2 iban a venir, Tomas se puso a hacer sus cosas mientras esperábamos, tenía trabajo, pero decidió hacerlo desde casa para estar cuando el abogado de Mía llegara.
Las cosas seguían un poco tensas entre nosotros a pesar de los días que pasaron.
Tomas me conto por completo lo que hablo con Daisy, me dijo con detalle todo, ella había contado la misma historia, él me dijo que me después de pensarlo, decidió creer en lo que le dije.
Me gusto oír eso, pero las cosas seguían algo tensas entre nosotros… en los últimos días no había llegado a dormir conmigo, en su lugar fue a dormir en otra habitación cercana en el mismo piso.
Eso no era un buen indicador.
Vincent y Mía no tardaron mucho en llegar, primero llego él y después ella, Daisy llego junto con Vincent, el abogado de Mía llego mucho después.
Cuando todos llegaron, Tomas se sentó junto con nosotros y empezamos a escuchar.
Vincent había traído el material que iba a usar Clara para acusarme, todos nosotros lo vimos juntos, el más importante era el video que grabaron de mí.
¿Cómo fue que grabaron eso?
Clara y yo nos reunimos en un lugar de forma espontánea, ¿Cómo fue que hicieron eso?
En lo único que podía pensar es que quizás el lugar donde estuvimos tenia cámaras y Clara pago para que le dieran las cintas de video, eso era lo único que se me ocurría.
PDV Clara
Estaba sentada en la mesa de mi sala junto con mi laptop revisando lo último que me envió mi proveedor anónimo.
Era una nueva cinta de video, en ella aparecía de nuevo mi reunión con Teresa, solo que tenía un último detalle.
En esta ocasión el video no se cortaba, sino que en su lugar, se podía ver como algo caí de la mano de Teresa antes de que esta se sentara, poco después yo termine de hablar con su amiga y luego de eso me fui a sentar con ella y terminamos de hablar.
Este era al parecer el video completo de todo lo que paso en ese momento.
Hice varias copias del video y lo subí a internet para no perderlo de ninguna forma, no quería que ocurrieran accidentes.
PDV Teresa
— ¿Crees que eso sea suficiente para inculparme? —le pregunte al abogado de Mía.
El abogado al oír mi pregunta, me empezó a dar unas cuantas explicaciones sobre lo que podría pasar, también me conto algunos términos legales que no llegue a entender del todo, fue complicado cuando no sabía de leyes.
— ¿Qué tan probable es que Teresa pierda? —le pregunte Vincent al abogado.
—No podría decirlo con seguridad.
— ¿No puede? —murmure.
—Bueno, depende del jurado y el juez que nos toque, siempre y cuando no nos toque un jurado compuesto por conservadores, las cosas podrían salir bien… pero en promedio, yo diría que las cosas están un… 50 a 50.
— ¿50 a 50? ¿No puede hacer algo para que suba ese porcentaje? —le pregunte.
—Este es un caso delicado Teresa, no puedo asegurar nada, hay varias variables, es mejor no asegurarte nada y ser honesto desde un principio —me dijo el abogado.
—Ya veo…
— ¿De verdad no hay ninguna manera? —le pregunto Mía.
—Si pudiéramos demostrar que el video esta alterado eso podría bastar para anular el juicio en primer lugar ya que no habría suficientes pruebas.
—No, eso no se podrá, hice que revisaran el video, es totalmente real —intervino Vincent.
—Entonces solo podemos esperar a defendernos de la mejor manera y esperar a que el jurado que nos toque sea uno óptimo a nuestra situación —dijo Tomas.
—Así es, eso es lo que se puede hacer por ahora, me llevare le material y continuare pensando en lo que se puede hacer.
El abogado de Vincent y Mía continuo hablando un poco más con nosotros después de eso, tiempo después se fue.
Después de quedar solo nosotros, Vincent se puso a hablar conmigo, más que todo quería escuchar en persona de mí que fue lo que me llevo a eso.
Me dijo que Daisy ya le conto, pero aun así quería oírlo de mí.
Le hice caso y le dije a él lo mismo que Tomas, quedo satisfecho cuando termine de contar todo.
— ¿Si confías por completo en que yo no lo hice? —le pregunte.
—Claro —me dijo al instante.
— ¿En serio?
—Sí, eres demasiado tonta e inocente como para llevar algo así hasta el final, incluso con la ayuda de Daisy, te faltan años de calle antes de que pudieras hacer eso hasta el final, por eso no tengo dudas.
…
Hubiera sido mejor si hubiera omitido lo de “tonta”.
—Lo que me tú y Daisy me dijeron que hiciste después es lo que me esperaba de ti, por cierto ¿Cómo lo ha llevado Tomas?
—Pues al principio lo tomo mal.
—Obviamente.
—Después de hablar con Daisy, me dijo que iba a creer en mí, pero las cosas siguen tensas entre ambos… quizás no creyó por completo en lo que dije.
—Quizás, quizás.
—Él debería confiar más en mí, es decir, incluso tú me crees, ¿Por qué él no puede creer en mi por completo como lo haces tú?
—Tampoco es que sea su culpa por completo, quizás tenga miedo de que te conviertas en una Clara 2.0, Teresa.
— ¿Cómo podría pensar que eso sería posible?
—Bueno, no es por nada, pero cuando conocimos a Clara, ella era… digamos “casi” tan inocente como tú.
— ¿Casi?
—Sí, “casi” por así decirlo, aunque más lista.
— ¿Tenías que decir eso?
—Sí, y bueno, años después, Clara evoluciono y el año pasado compro una universidad pública venida abajo, la convirtió en privada y no le tembló la mano para expulsar a todos los estudiantes que estudiaban allí gratis anteriormente… solo podían quedarse los que pagaran una alta matrícula escolar… el precio se acercaba a la que Harvard cobra ¿Puedes imaginar lo que paso?
…
—Si.
—Y lo más irónico es que ella vino a estudiar con nosotros gracias a una beca que obtuvo en la anterior universidad pública en la cual estudiaba… a pesar de venir de ese entorno no le tembló la mano para hacer eso… la mente de tiburón que tiene ahora es pero de las los dioses, y mira que te lo digo yo.
—Por suerte la universidad no fue la mía…
—Por eso, se más comprensiva con el “chavo” y no te conviertas en una Clara 2.0, mira que no podría dormir tranquilo teniendo a otra mente de tiburón a mi lado.
—Yo también voy contigo, tengo hambre —le dijo Daisy.
— ¿Se van a ir ahora? ¿Justo cuando ya vamos a empezar?
—Teresa, tuve que levantarme temprano para poder venir aquí, no estoy tan acostumbrado y no pude comer, y cuando tengo el estómago vacío, mi mente también lo está.
—Eso ultimo no sería una novedad —dijo Mia.
—Yo por mi parte no quiero desaprovechar comida gratis —dijo Daisy.
— ¿Y a ti quien te dijo que te iba a pagar lo tuyo?
—Me lo debes, no seas tacaño.
—Ustedes 2 son increíbles.
—Tranquila, volveré en 10… 15 minutos, más o menos, no empiecen sin mí —nos dijo Vincent mientras se iba junto con Daisy.
Los perdí de vista no mucho después.
—Vamos —me dijo Tomas antes de girarse junto con mi abogado.
PDV Saint
Habia ido a una tienda cercana y compre un poco de comida junto con Daisy alli, la bastarda al final si me hizo pagarle su comida, no le compre mucho por suerte.
—Apurate, que llegaremos tarde —le dije Daisy antes de abrir la puerta y salir rápidamente de la tienda.
No queria llegar tarde, casi Sali corriendo mientras Daisy me seguía por atrás.
Termine chocando con alguien que se me atravesó en medio.
Era un hombre, no le preste atención, estaba demasiado ocupado pensando en llegar a tiempo.
—Perdon —dije por puro instinto antes de empezar a avanzar de nuevo.
—¿Señor Richard? ¿Qué hace aquí? —murmuro Daisy.
¿Richard?
—¿Daisy? —murmuro el hombre frente a mi.
Este tipo, nos hecho una rápida mirada a Daisy y a mi, parecía algo alterado.
—Perdonen por el choque, adiós —dijo antes de echarse para atrás y casi salir corriendo.
—Ese es el padre de Teresa, Vincent —me dijo Daisy.
— ¿EL padre? ¿Segura?
—Sí, es él ¿Cómo piensas que no lo reconociera?
— ¿Y porque no lo dijiste antes? ¡Oiga! ¡Señor! ¡Espere un momento! —grite mientras trataba de seguir al padre de Teresa.
El bastardo lo único que hizo fue aumentar la velocidad.
— ¡Oiga! ¡No huya! ¡¿Es que no le gusto?! ¡Espere! ¡Señor! ¡Venga aquí! —le dije mientras lo perseguía desde atrás.
Cielos, no estaba acostumbrado a que alguien huyera de mi.
¿Así es como se siente?
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Vendiendo mi virginidad... AL CEO