Vendiendo mi virginidad... AL CEO romance Capítulo 215

PDV Teresa

— ¿De qué hablas exactamente Mía? ¿Cómo es que Vincent arruino todo? ¿Por qué dices eso?

De verdad quería saber qué fue lo que paso.

—No es necesario que te lo diga, y además lo más seguro es que pienses que solo estoy tratando de hablar mal de él, si quieres saber, es mejor que se lo preguntes a él mismo —me dijo Mía.

Maldición.

—Lo que si te puedo decir es que por culpa suya, lo más seguro es que tu padre ya no esté en el país Teresa —Mía suspiro al decir eso último.

¿Ya no está en el país?

— ¿Por qué estás tan segura de eso ultimo?

—Ya te dije que Vincent arruino todo Teresa, alerto a tu papa de mis planes e incluso le dio dinero para que pudiera irse, ahora ya no debe estar en el país… los planes que tenía para él se arruinaron, y quien sabe si vuelve… la cosa es que cuando vuelva tendría vía libre para tratar de hacerte algo a ti o a tu familia, es un problema latente que no hemos podido solucionar —me dijo Mía.

Eso ultimo me hizo preocupar, la idea de tener que cuidarme las espaldas de mi propia padre no me agradaba, hubiera querido creer que no fuera cierto pero Mía tenia fotos donde nos espiaba para quien sabe que…

¿Cómo iba a estar tranquila en el futuro con él a mis espaldas?

Hubiera preferido… empecé a preferir que Mía se hubiera hecho cargo de él como planeaba.

Al llegar a ese pensamiento a mi mente, sacudí la rápidamente la cabeza para poder quitármelo de encima, tarde unos segundo antes de que se fuera, Mía se me quedo observando raro.

— ¿Qué pasa Teresa? —me pregunto.

—No, no es nada Mía.

— ¿Estas segura?

—Si.

—Bien, como tú digas… pero, ahora lo sabes todo, todo lo que hice fue para poder protegerte a ti y a tu familia Teresa, y de no ser por Vincent, todo hubiera podido salir bien… tu padre estaría preso y no tendrías que tener esa carga de encima… de seguro estabas pensando en cómo iba a ser tu vida en el futuro con tu padre tras tus espaldas ¿Cierto?

¿Cómo lo supo?

Maldición, tengo que aprender a no ser tan expresiva con mi lengua corporal.

—Yo no estaba pensando eso.

—Claro, lo que tú digas —me dijo con sarcasmo Mía.

—Entonces dime Teresa ¿Me creerás? Sé que mis acciones fueron… algo cuestionables, pero las circunstancias me llevaron a eso, ¿Confiaras en mí?

¿Confiar en ella?

Había hecho demasiadas cosas a mis espaldas e incluso me hizo pasar muy malos ratos con eso del juicio, la idea de ir a prisión no fue nada agradable, pase noches en vela por eso… pero aun así…

Gire la mirada hacia las fotos de nuevo, Mía al menos tenía pruebas de lo que decía con respecto a mi padre… si este de verdad podía llegar a hacernos algo a mí y a mi familia ¿No hubiera sido mejor que continuara con esto hasta el final y que se encargara de él de una vez y para siempre?

Eso me era… muy conveniente… pero aun así… la idea de mandar a un inocente a prisión por los crímenes de otro me parecía muy incómoda, mi padre no nos había hecho nada todavía, planeaba hacerlo según Mía, pero aún no lo había hecho…

¿Qué debía hacer? tal y como Mía dijo las cosas y las describió, de verdad que al final me iban a ser convenientes… pero no sé, mi cabeza estaba hecha un lio en realidad.

—Teresa ¿Me oyes? —me dijo Mía mientras chasqueaba los dedos frente a mí.

— ¿Cómo? Perdón, perdón, no estaba escuchando.

—No importa, dime ¿Qué harás? ¿Puedes perdonarme por lo que hice? Ya te dije toda la verdad… y te aseguro que nunca tuve mala intención contigo, si quieres puedes preguntarle también a mi abogado, él te confirmara el plan usando las mismas palabras que yo… ¿Lo llamamos? —me pregunto Mía mientras tomaba su teléfono y lo señalaba con sus dedos.

—No, no es necesario, me basta con lo que se por ahora.

— ¿Segura? Quiero que no tengas más dudas acerca de mis intenciones Teresa, si quieres puedo mostrarte varias cosas más.

—No es necesario Mía, necesito pensar, tengo la cabeza hecha un lio por ahora, necesito pensar unos momentos —le dije a Mía mientras me levantaba de la banca del parque.

—Bien Teresa, te dejare a solas, pero dime ¿Estaremos bien? Ya sabes ¿Estaremos bien tu y yo?

—No lo sé Mía, ya te dije que necesito pensar, todo eso que hiciste… no sé, fue demasiado, necesito  pensar unos momentos sobre eso.

—Está bien, hazlo, pero recuerda que todo lo hice por tu bien Teresa, nada fue planeado en realidad, solo fueron cosas que salieron durante la marcha, y nada de eso tenía como objetivo hacerte daño a ti o a tu familia, recuérdalo.

—Lo hare, adiós —después de decirle eso a Mía, me gire y camine para irme del sitio donde estaba.

— ¿Nos veremos después Teresa?

—Ya veremos.

Después de decirle eso ultimo a Mía, camine y me fui de la sección del parque donde estábamos, tome un taxi y le dije que fuera a la casa de Tomas, quería acostarme para poder pensar.

En el camino recordé algo, aun no había hablado con Vincent, este último según Mía estaba involucrado, necesitaba saber qué fue lo que hizo, le dije al taxi y este último cambio de dirección.

Faltaba ver que decía él y como reaccionaria Tomas al saber que fue Mía quien hizo todo.

PDV Tomas

Termine de escuchar todo el audio que Clara había colocado en mi laptop, al principio lo único que oí fue algunas sonidos de quejas entre cosas.

Eran quejas… raras… más que todo una persona decía que le quedaba muy “apretado” algo allí…

Luego de ello empecé a escuchar como Clara iba con Mía y la acusaba de varias cosas.

Me quede mudo al oír todo eso que supuestamente ambas hablaban entre si mientras Clara lo grababa con este aparato… según lo que escuche, fue Mía la que causo todo, eso en primer lugar me pareció difícil de creer, pero la voz en el aparato era la suya…

También había otra cosa que me perturbaba, y era la supuesta confesión de Mía de haber hecho “eso” con Clara y que termino ocasionando nuestra ruptura.

Los detalles que dio fueron algo vagos, pero fueron conforme a lo que paso entonces.

Clara término la grabación en un momento en específico, más que todo cuando sonidos como de alguien “pujando” empezaron a escucharse, Clara rápidamente quito el audio, su expresión estaba en pánico, creo que los sonidos que escuche de una persona “pujando” eran de ella.

Me parecieron familiares por alguna razón.

Cuando el audio se cerró, Clara se relajó, luego de eso se giró hacia mí.

—Listo, ya no es necesario que oigas más —dijo Clara mientras tomaba el aparato en sus manos.

— ¿Y bien? —me pregunto.

— ¿Y bien qué?

— ¿No dirás nada? Acabas de escuchar como Mía admitió haber causado nuestro rompimiento ¿No dirás nada acerca de eso? Te dije varias veces en ese entonces que yo no lo hice.

Fruncí el ceño al escuchar eso, recuerdos llegaron a mi mente.

— ¿Y esperas que te crea?

— ¿Cómo? ¿No acabas de escuchar como Mía hablo y admitió haber provocado todo? ¿No lo escuchaste?

—Lo oí claramente Clara, pero dime ¿Acaso no sabes que las voces de las personas pueden ser imitadas por maquinas o incluso por personas con talento? ¿No lo recuerdas? ¿Qué me asegura a mí que no llegaste a hacer eso?

Clara frunció el ceño, pero luego dio un largo suspiro.

—Maldita sea Tomas, acabas de escuchar con tus propios oídos toda la situación, ¿Por qué no puedes creerlo? ¿Por qué no puedes creer que yo no tuve nada que ver en eso?

No es que no pudiera creerlo… creo que más bien… es que no quería creerlo.

Si de verdad fuera cierto, entonces eso significa que Clara siempre tuvo la razón y dijo la verdad y entonces todo esto que pasamos fue… en vano.

Y eso sin mencionar que incluso yo podría quedar… no sé, como el malo teniendo en cuenta todas mis negativas.

La verdad es que era mucho más fácil y sencillo aceptar la otra versión, en mi interior quería creer a Clara, pero en por otro lado prefería creer que lo que decía era mentira y así pensar que no estuve equivocado todo este tiempo al no creer sus excusas.

—Clara, solo me has traído un audio únicamente, solo un audio, si hubiera traído un video donde se viera explícitamente a Mía decir esas cosas frente a ti, podría creerlo sin dudas, pero solo trajiste un video únicamente…

Parece que ya no tengo a donde ir…

Maldición.

PDV Teresa

Después de un tiempo en la carretera, termine llegando al hogar de Vincent, a pesar de que había sido desheredado por su padre, seguía viviendo con mucho lujo en realidad, no parecía que hubiese perdido su dinero.

Le pague al taxista y luego de eso llame a Vincent, este último se sorprendió de verme aquí el día de hoy, pero aun así me dejo entrar.

Llegue hacia la puerta de su casa y me recibió casi al instante, estaba desnudo de la cintura para arriba.

— ¿Te gusta lo que ves Teresa? —me pregunto mientras estaba en la puerta.

—No comiences ahora con eso Vincent, necesito preguntarte algunas cosas —le dije a este mientras entraba a su casa.

— ¿Qué quieres saber Teresa? ¿Qué paso? —me pregunto mientras entraba junto conmigo.

—… hable con Mía hace poco.

— ¡¿Hablaste con Mía?! ¡¿Por qué?! ¿Qué te dijo? —me pregunto Vincent, parecía alterado.

… me sorprendió verlo así.

—Me dijo muchas cosas, pero más que todo me dijo algo y quiero confirmarlo contigo, escucha con atención para que no tenga que repetirlo.

Procedí a contarle todo a Vincent de la misma forma en que me lo dijo Mía, no modifique las cosas, empecé todo desde el principio hasta el final, desde mi reunión con ella por “casualidad” hasta todo lo que ella me dijo hacia el final.

Mientras terminaba de contar la historia Vincent fue frunciendo el ceño y cuando termine se llevó las manos a su cabeza.

—Mierda, Teresa, Teresa, Teresa, te dejaste llevar por los cuentos de Mía y todo para que ella quedara como la buena ante tus ojos —me dijo Vincent con cierto pesar.

¿Sus cuentos?

¿Entonces lo de sus padres…?

— ¿Entonces quieres decir que lo de que tu papa te engendro por inseminación artificial y que legalmente eres un bastardo?… ¿Todo era mentira?

¿Mía se lo invento todo?

Parecía difícil de creer.

—Oh no, eso sí es verdad, todo lo que dijo si es verdad Teresa, es más, cuando estábamos más niños mi padre frecuentaba irnos a ver gente sin hogar en las calles y nos hacía verlos de forma detenida… eso paso muchas veces y luego cuando entramos en la adolescencia nos dijo que el que perdiera la pelea por la herencia terminaría como esas personas que vimos en la calle… lo de que la pelea fuera inevitable, eso sí fue cierto.

—La cosa no es que te dijera la verdad Teresa… la cosa es como te lo dijo… lo más seguro es que te lo dijera todo para que quedara como la buena, ¿Te dejaste llevar por sus palabras?

Quizás un poco.

PDV Mía

Después de que Teresa se fuera me quede un rato más en el parque mientras hablaba con el personal cercano, estando allí, recibí una llamada de Tomas.

Tuve un mal presentimiento, pero conteste la llamada y hable de forma natural.

— ¿Qué sucede Tomas?

—Mía, tenemos que hablar tú y yo ¿Estas libre?

Mmmm, ¿Debería decir que no?

Ya lo había hecho con Teresa, ¿Cómo podía usar las palabras con Tomas?

Debía decir la verdad… pero con un tono a mi favor.

Teresa ya debería estar con Vincent… ¿Sería bueno hablar con Tomas ahora?

— ¿De qué quieres hablar? —le pregunte.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Vendiendo mi virginidad... AL CEO