Vendiendo mi virginidad... AL CEO romance Capítulo 241

PDV Tomas

Salimos, Daisy nos llevo, tuvimos que caminar con cierta rapidez por llegar, los que iban a servir como madrinas y padrinos nos esperaban alli en la entrada, Mia les habia dicho que hacer.

Daisy también me dijo que me colocara en posición, luego recordamos que habíamos olvidado quien iba a llevar a Teresa al altar en lugar de su papa…

¿Cómo no pensamos en eso?

—Ni modo, me  toca hacerlo yo —nos dijo Vincent quien se adelantó.

— ¿Tu?

—Sí, “Yo” ¿Quién más aparte de mí?

— ¿Y por qué no lo hace su hermano?  —nos dijo Mía.

—No, él es el que nos va a casar, y no puede quitarse de allí —le dijo Teresa.

— ¿Él? ¿Por qué?

—Logramos que lo ordenaran ministro hace unos días atrás para esta ocasión.

— ¿Pero por…?

—Ya deja de hacer preguntas Mía, ya dijimos que yo llevare a Teresa, ¿Qué opción podría ser mejor? Prácticamente te eh cuidado como mi hija mi niña —Vincent se puso a pellizcar sus mejillas mientras hablaba.

—Eso ni tú te lo crees Vincent… pero si no hay otra opción mejor, ni modo.

—Así se habla mi niña.

— ¿Y quién me va a acompañar a mí al altar? No me dejes plantada Vincent —pregunto Daisy.

—Ah claro, se me olvidaba… bueno, toca caminar con las 2 al mismo tiempo entonces.

…

—No hablaras en serio —murmuro Teresa.

— ¿Por qué no? ¿Hay alguna tradición que diga que no se puede?

…

Vincent se salió con la suya, y al final haría como padre de Teresa e iría como pareja de Daisy, yo me puse en el lugar, la ceremonia comenzó, y la música sonó, el hermano de Teresa me lanzo varias miradas, las ignore.

Daisy iba a ser la 1 dama de Teresa, pero como debía ir junto con Vincent, termino siendo la última, las personas fueron pasando, y los padrinos que Vincent me contrato al final si sirvieron para algo, acompañaron a las damas de Teresa, al terminar.

Sonó la música que anunciaba la llegada de la novia, mi cuerpo tembló un poco ya que sabía lo que vendría, oi murmullos detrás de mí, y todos mirando en la misma dirección, no me aguante y mire hacia atrás.

Todas las miradas estaban en el centro del corredor donde la novia caminaba al altar, como debía ser, pero su atención más que estar sobre Teresa, estaba más bien sobre Vincent, el cual caminaba de forma presumida con Teresa y Daisy a ambos lados.

Recibió unos cuantos silbidos de alguno de sus amigos inmaduros, se los devolvió a todos ellos.

Cruzamos miradas y el bastardo me guiño el ojo mientras acercaba de más a Teresa y a Daisy…

Ya hablaría con él después.

Los 3 llegaron, Daisy se apresuró a irse a su sitio al lado del altar, Teresa no hizo lo mismo porque debía esperar a que Vincent la soltara, este último se tomó su tiempo y al final le dio una abrazo fuerte a esta antes de dejarla ir.

Luego se fue y tomo su posición a mi lado, eso atrajo varios comentarios de los que no nos conocían.

Su hermano inicio la ceremonia, recito las frases de memoria como si las hubiera estudiado, fue corto y directo al grano, debió preferir eso por su inexperiencia.

Pronto llegamos al intercambio de anillos, mire a Vincent.

—¿Cómo se dice Tomas? —me dijo este.

—No lo hagas ahora, no es el lugar.

—¿Cómo se dice?

…

—Por… por favor.

—Bien, así me gusta Tomas, humilde, nunca olvides esta lección… aquí tienes —me paso el anillo después de eso.

Ya hablaríamos después por estas cosas que me hacia.

De todas formas seguimos.

Dijimos nuestros votos, intercambiamos anillos y su hermano dijo las palabras finales después de eso,  y en poco tiempo nos dimos nuestro primer beso como marido y mujer en el altar.

Los presentes aplaudieron, nos separamos y nos giramos para mirar al publico, mira en varios sitios, termine por encontrar a la mama de Teresa, parecia jubilosa.

Nos bajamos seguidos por las madrinas y los padrinos mientras los presentes nos seguían hacia la recepción.

Daisy me quito a Teresa unos momentos para llevársela a cambiar para la recepción.

—Ya te la devuelvo, por cierto ¿Cómo la quieres? ¿Con una falda corta o un mini Shorts? —me pregunto.

—Daisy.

—Ya, ya, no lo decía en serio, sé que no quieres que los demás la vean así, pero te la dejare bonita.

Ambas se fueron, Vincent me abrazo con su brazo desde atrás.

—Bueno, está hecho, ¿Qué se siente haber cavado tu propia tumba con mi niña?

Golpee a Vincent por detrás de su cabeza.

— ¿Y es por qué fue? ¡Oye! ¡Para, para! ¡No seas violento!

PDV Teresa

Fuimos a mi habitación y allí Daisy me hizo unos cambios a mi vestido de novia de forma que me fuera más adecuado para bailar, no tardamos mucho tiempo en terminar, y entonces nos salimos y nos fuimos a la recepción.

Los invitados ya estaban bailando en la sala y la comida la servían, cuando llegue, Daisy se lo grito a todos y fui el centro de atención de nuevo, habían varias personas importantes aquí, conocidos de Tomas, me dio nervios pero me contuve.

Aun así temblaba un poco, hasta el papa de Vincent había venido a la boda, ese hombre tenía una fuerte mirada, Tomas llego detrás de mí y me tomo por los brazos, eso me dio más seguridad.

Avanzamos juntos y un tiempo después, cuando la música sonó, dimos nuestro primer baile como marido y mujer frente a mas de 100 personas que nos observaban.

Dimos nuestros mejores pasos alli en la pista mientras nos miraban, al terminar las otras parejas nos siguieron, la comida volo de los platos mientras la noche avanzaba, llego el momento de que nuestros amigos dijeran algunas palabras de nosotros.

La que mas hablo por mi parte fue Daisy, quien me conocía mejor de entre todos aquí y era mi amiga mas antigua de todas, asi que la que debía tomar la palabra debio ser ella.

Al principio fue moderada, pero luego fue contando varias cosas que me apenaron, e incluso llego a tocar el tema sobre cómo nos conocimos él y yo.

No es que fuera un secreto esa información, pero aun asi daba algo de pena que lo dijera frente a todos, incluso si lo sabían, y decía con orgullo que todo esto fue posible gracias a ella.

Luego fue el turno de Vincent, nadie más aparte de él podía hablar de Tomas.

Empezó por decir varios comentarios de sobre Tomas, y luego empezó a contar varias historias acerca de él, la mayoría siempre o involucraban a él también, en comparación con Vincent, Daisy fue moderada.

Sus historias llegaron al punto de lo absurdo en realidad y se pasaron de la raya.

—Se que muchos aquí dudaran  de si este chico con cara fría será bueno o cuidara a esta niña de piel de bebe que tenemos aquí, lo se, no me lo nieguen, lo veo en sus miradas.

Vincent nos tocó a Tomas y a mí en los hombros mientras señalaba al público.

—Yo tambien tuve mis dudas, pero escuchen, nadie cuida mas a los que quiere que este amargado de aquí, hace años cuando nosotros éramos solos unos muchachos recién salidos de la universidad, la antigua esposa de Tomas por razones que no diré, se cortó uno de sus dedos de sus piecitos.

¿Por qué esta mencionando a Clara?

—No teníamos auto con nosotros en ese momento y ningún taxi se paró ¿Eso lo detuvo? No, en su lugar nos montamos en un autobús juntos los 3 y de allí nos fuimos al hospital, así como lo oyen, en un transporte público, ¿Pueden creerlo?

…

—Todo hubiera marchado bien hasta que 1 ladrón se montó en el autobús a robarnos a todos, pararon todo y el autobús avanzo en otra dirección, si lo dejábamos así lo más seguro es que a su Ex no pudieran reinsertarle ese dedo que perdió ¿Qué hizo Tomas? Bueno mientras él se acercó a nosotros, él se levantó, y ¡¡¡PUMMM!!! Así de sorpresa le dio una gancho derecho que tiro al ladrón al suelo… ¡Todo los pasajeros gritaron!

¿…?

—El conductor se había desmayado por el miedo de todo eso, así que allí fue que Vincent se levantó, llegue al asiento del conductor, lo quite de allí, me senté  ¡Y conduje el autobús! Y ni tenia licencia de conducir en ese momento.

Vi a Mía llevarse la mano a la frente mientras Vincent hablaba.

—Y alli estaba yo conduciendo el autobús sin licencia mientras todo el mundo gritaba, Tomas llego a mi lado, el ladron que creíamos desmayado se arrastró por el suelo, llego junto con nosotros, y trato de quitarme del asiento mientras buscaba asfixiarme, y entonces mientras conducía el autobús, Tomas y yo tuvimos que patear al ladrón, yo lo golpeaba y lo golpeaba con 1 de mis manos y usaba la otra para conducir… el autobús zarandeaba por todas las calles… todos los pasajeros lloraban en ese momento.

…

— ¡El autobús estaba fuera de control!  Pero en ese momento Tomas apretó el botón del chofer, las puertas se abrieron y allí me detuve, y la patee fuera del lugar, obvio en la siguiente parada del bus.

—Espera ¿Te tomaste la molestia de esperar a llegar a la parada del bus para tirarlo? —le pregunto Daisy.

—Bueno si obvio, había gente esperando a subirse y no lo iba a dejarlos en plena calle botados, soy un caballero.

…

—Al final tuve que seguir conduciendo, tuve suerte que nunca me parara la policía en ningún momento, llegamos al hospital, y justo a tiempo para que la Ex de Tomas pudieran operarla y reinsertarlo se dedito… fue la experiencia mas extrema que extrema que eh vivido en mi vida ¡¡¡¡Y me enorgullece decir que fue con este señor!!!

Vincent levanto a Tomas y lo abrazo con bastante intensidad frente a todos los presentes, no supe que sentir respecto a eso.

Cielos… si mi matrimonio no sirve al final, lo mas seguro es que esos 2 terminen juntos...

—Si hay alguien con el que estaría dispuesto a pasar por un riesgo de muerte otra vez, pues que sea con èl y ten por seguro Teresa que estaríamos dispuestos a hacer lo mismo por ti en cualquier momento ¿Alguien tiene más dudas si Tomas no puede cuidarla como se debe?

Nadie respondió a Vincent, uno segundos después muchas personas felicitaron a esos 2 por su “hazaña” y aplaudieron, Tomas se mostraba incómodo.

— ¿Eso es real Mía? –le pregunte a ella.

Mía se quitó la mano del rostro al oírme.

—Por desgracia sí, mi papa tuvo que sobornar a varias personas para que no saliera a la luz… por suerte Clara salió con su dedo intacto después de eso.

…

Ya me dieron celos por ella… imagina que por ella, esos 2 hicieron tales cosas…

Habría tiempo en el futuro para que experiencias así me pasaron con él.

Me metí al baño, abrí la regadera y el agua mojo mi cuerpo, estaba tibia, me gire, y deje que me mojara allí atrás.

PDV Tomas.

Teresa entro en baño, me levante de la cama, y tome me teléfono, vi unas cosas que había dejado de lado cuando ella salio del baño la 1 vez.

Tenía como 100 mensajes de Vincent.

— ¿Por qué no me contéstate? Me dejaste en visto casi 2 horas Tomas —me dijo este.

— ¿Acaso recuerdas que noche es hoy?

—Sí, si lo sé, pero ¿Ya me estas dejando de lado? Tengo un problema aquí.

—Vincent, el que te hayas acostado con Anna no es problema mío… lidia con eso como puedas.

—Vamos, al menos dime algo que hacer… creo que…

—¡Tomas! ¡¿Qué estas haciendo?! —me pregunto Teresa desde el baño.

—¡Ya voy!

—¿Esa es Teresa?

—No lo se, tu dime.

—Tomas…

—Vincent, ya estas grande, sabras como resolverlo.

—Pero creo que Mía también se entero.

— ¿Y?

— ¿Y si le dice a mi papa? Sabes cómo se enojó conmigo cuando Anna y yo rompimos… también contigo…

—No me recuerdes eso, es por eso que esta vez estas…

— ¡Tomas! ¡¿Vas a venir o no?! —me dijo Teresa.

— ¡Voy, voy! Vincent, me tengo que ir ya… arréglatelas solo.

—Pero mira como masacraron a mi muchacho… no ha pasado 1 día desde que te casaste y ya haces de lado a tus amigos…

…

—Vincent.

—¿Cómo era la canción que cantábamos? “Yo soy tu amigo fiel” ¿Ya no la recuerdas?

—Por ti no puedo ni sacarme esa canción de la…

—¡Tomas! ¡Ven ahora!

—Adios Vincent.

—¡Espera!

Le colgué, me levante de la cama y fui al baño, escuche el sonido de la regadera,  y abri una parte de la cortina por donde caia el agua, no vi a Teresa.

Entre, antes de que me diera cuenta, senti que alguien me empujo contra la pared, dentro de poco tenia la pared atrás, 2 manos rodeándome por ambas direcciones y Teresa enfrente mio.

Su expresión…

— ¿Por qué tardaste tanto? —me pregunto.

—Mmm, estaba…

—No me importa.

Teresa se acercó y se pegó a mí.

—Tomas, si tu esposa te espera en el baño y te dices que vengas, tú vas y ya, sin excusas —me respondió.

…

Me dio 1 beso después de eso, su cuerpo estaba pegado al mío, mi miembro empezó a levantarse de nuevo en medio de las piernas de Teresa, esta ultima las cerro de forma brusca con él en medio y pude sentir como le hacía presión con ambas cerca de su zona intima.

Parece que el matrimonio ya había empezado a cambiarla.

Me estaba gustando.

Separo sus labios de los míos, pero la presión que me hacía en mi miembro con sus piernas aumentaba, me tenia amarrado de alli.

—Por cierto ¿A dónde iremos por luna de miel? —me pregunto.

—Sera una sorpresa.