Vendiendo mi virginidad... AL CEO romance Capítulo 246

PDV Teresa

Mientras Tomas y Paloma seguían juntos y esta de vez en cuando hacia que este se tomara fotos con ella en algunos lugares cerca de nosotros para “guardar” el recuerdo, oi a Vincent darme unos consejos sobre como podia “domar” a Tomas según èl.

Fue bastante rápido en hablar, muchas de las cosas que me dijo parecían algo tontas pero aun asi escuche con atencion.

Tomas y èl llevaban una amistad de 10 años o mas, asi que debia conocer bastante sobre eso.

Termino en poco tiempo por suerte, ya que Tomas me llamo para seguir el camino junto con Paloma, habia mucho que ver aquí y no podíamos quedarnos en un solo sitio.

Lo segui a su lado, pero la mayor conversación la siguió haciendo con ella.

Parece que no me iba a buscar sin importar cuanto pasara…

¿Esperara que yo lo haga en su lugar?

En poco tiempo llego la hora de comer, y no sentamos juntos en un sitio con los turistas que nos acompañaron.

—¿Qué quieres comer Teresa? —me pregunto.

Creo que de las pocas veces que me dirigio la palabra desde que llegamos.

—Pide cualquiera cosa, estoy bien con todo.

—¿Segura?

—Si, no importa.

Me miro uno segundos antes de hacer lo mismo con Paloma, se fue despues de eso para buscar la comida, esta ultima se me quedo mirando, supe que lo hacia con burla, no me lo estaba ocultando nada.

—¿Qué paso Teresa? Has estado muy callada desde que llegamos ¿Te sientes mal?

—No.

—Si necesitas descansar, puedo pedirte un taxi para que te lleve de regreso al hotel, no te preocupes por nosotros, la seguiremos pasando bien, de todas formas tu no aportas mucho estando aquí.

Esta vieja…

Y la sinvergüenza lo dice con esa expresion inocente.

—No quisiera arruinarte la diversión Paloma.

—¿Arruinarmela?

—Si, si me voy lo mas seguro es que Tomas se vaya tambien para no dejarme sola, ¿Puedes pasarla bien por ti sola? Si es asi podemos irnos y dejarte disfrutar.

—¿Esperas que Tomas se vaya solo por que tu quieres irte? A ver si dejas el egoísmo Teresa y lo dejas pasarla bien sin que tengas que estar alli sobrando.

—No es egoísmo Paloma, pero si de verdad me sintiera mal, creo que Tomas debería irse conmigo y quedarse a mi lado, ¿O para que crees que sirve esto que tenga aquí?

Le mostre el dedo donde tenia mi anillo de bodas y se lo acerque para que lo viera mejor, fruncio el ceño.

—Creo que si tu esposa te dice que se siente mal, lo minimo que puede hacer es acompañarla y estar su lado ¿No? Quizas si deberíamos irnos, no te preocupes Paloma, aquí hay muchos hombres, quizas alguno le gustan las chicas “mayores” como tu y te acepte.

—Teresa… ya deja de hablar en plural incluyéndolo a èl en lo que quieres hacer.

—¿Por qué? ¿Asi no es el matrimonio? Por algo la palabra es casa”dos”.

Paloma me hecho una mala mirada y no me dijo mucho mas, aproveche el momento y me puse a chatear un poco con Daisy.

Le conte lo que me habia dicho Vincent, y esta no quiso desaprovechar la oportunidad y me dijo que hiciera lo mismo que ella hacia con los hombres.

—Combinalo junto con lo que te dijo Vincent y hazle pagar a Tomas lo de hoy Teresa, los hombres son muy fáciles con eso —me dijo por el chat.

Le dije que lo haría, y la tonta aprovecho para decirme varias cosas, solo lo habia hecho para que dejara de insistir, pero libere un monstruo.

Tomas regreso con nuestra comida y noto el ambiente tenso entre Paloma y yo, no hizo preguntas sobre lo que paso, lo mas seguro es que lo supiera.

Ellos 2 hicieron platica, me decidi por aplicar los consejos de Vincent esta noche, eso de que Tomas me dejara por fuera no me gustaba nada.

Paloma queria llevarse a Tomas con ella tambien esta noche, tuve que fingir que me sentía un poco mal para que Tomas se quedara conmigo en nuestra habitación y  no se perdiera como lo hizo la otra vez.

— ¿Pero que es lo que tienes Teresa? —me pregunto.

—Nada, solo malestar, quizas la pase mal en la noche y necesito que me vigilen… pero solo si quieres hacerlo, si no puedes irte a hacer lo que quieras como ayer… no te obligare a nada —le conteste.

—Me quedare contigo esta noche Teresa.

—No te estoy obligando Tomas.

—Lo se, de todas formas lo voy a hacer, eh dicho.

—Gracias.

Mire con burla un momento a Paloma, se quedo con las ganas de volver a salir de fiesta como ayer.

Nuestro viaje aquí duro unas cuantas horas mas, fui finguiendo que me sentía un poco mal para que mi excusa fuera mas convincente.

Tomas empezó a preocuparse por mi y dejo de hacerme a un lado, por eso, Paloma fue la que termino quedándose afuera y haciendo mal tercio.

Aproveche y me aferre a èl para que ella lo viera, me dio risa sus caras, me dio curiosad y empece a aplicar un poco lo que me dijo Vincent sobre como habia que comportarse con Tomas para ver si funcionaba mejor.

El idiota quizas tuvo razon, Tomas fue mucho mas atento a pesar de que Paloma queria llamar mas su atencion.

El sol se estaba apagando cuando llego el momento de irnos de nuevo al hotel, continuo fingiendo y Tomas se mantuvo a mi lado y nos sentamos juntos, Paloma tuvo que irse en el asiento de atrás de nosotros.

Regresamos al hotel, Paloma queria que Tomas me dejara en el cuarto y que la acompañara a irse a comer.

—Come tu sola por ahora, ire a llevar a Teresa a su cuarto y acompañarla hasta que duerma.

¿Solo hasta que duerma?

…

—¿Vendras conmigo despues de eso? Sabes que no me gusta comer sola Tomas —le dijo Paloma.

Fingi 1 poco de debilidad en las piernas y me tropecé para caer en los brazos de Tomas, este me atajo y me lanzo una mirada.

—Perdona, sufri un espasmo ¿Podemos regresar ya? Quiero descansar un poco y comer alli —le dije.

—Bien, vamos, te dejare alli para que puedas estar reponerte.

Mmm, Tomas si que se hace de rogar.

¿Qué se necesitaba para que dijera que se quedaría conmigo toda toda la noche?

—Voy a esperarte Tomas, acuérdate de llegar —le dijo Paloma mientras nos íbamos.

Me tomo de la mano y me llevo al cuarto, no dijimos nada hasta llegar, entramos y Tomas me coloco con cuidado en la cama.

—¿Sigues sintiéndote mal Teresa? —me pregunto.

—Solo un poco nada mas, quizas se me pase esta noche, debi comer algo  que me cayo mal.

—Por eso es que debes tener cuidado con eso Teresa, recuerda que estamos en un país extranjero, a veces la comida puede caerte mal por que no estas acostumbrada.

—Si, si, lo se.

—ire a buscarte algo saludable para que comas, no te muevas de alli y descansa.

Tomas salio de la habitación un momento despues de eso.

Me asome por la ventana, y ya era de noche, a esta hora solo los restaurantes nocturnos seguían abiertos, tardaría un poco.

Tome mi teléfono y llame a Daisy.

—¿Cómo le hago para que no me deje aquí sola?

—Ya te dije que combinaras lo que te dijo Vincent con el sexo Teresa, no seas tan tonta por favor, ¿Acaso no sabes que los hombres dejan todo de lado por eso? Y mas si te muestras asi toda inocente… a los chicos les gusta mucho eso.

—Teresa…

—Me gusta aquí Tomas, ¿Te molesta?

Me acomode un poco moviendo mis nalgas contra su pierna de forma lenta, recosté un poco mi cuerpo de su pecho.

Alce las piernas y las coloque en la cama encima de las piernas de Tomas tambien, las deje a plena vista para èl.

—Esta bien, pero sera difícil que comas asi en esa posición.

—Dame de comer entonces.

—No eres una niña.

—No me importa, vamos.

Movi las nalgas de nuevo y coloque mi mano detrás de su espalda y la tome, nuestros rostros quedaron muy juntos.

—Bien Teresa… estas muy malcriada esta noche.

—Estoy enferma, tienes que complacerme.

—Te aprovechas demasiado.

Tomas movio las manos y preparo mi comida, luego la coloco encima de mis piernas.

—Abre la boca.

—Espera.

—¿Qué pasa? —pregunto.

—Quiero estar mas comoda.

Me quite el sostén que llevaba puesto y lo saque de mi pijama, lo coloque junto con la comida expuesto.

—Mucho mejor, ahora si.

La bata que traía puesto era semi-transparente, mis pechos debían verse, pero solo un poco.

La mirada de Tomas a veces se iba para alli abajo o para mis piernas, podia sentirlo mas agitado con nuestros cuerpos pegados.

Hacia tiempo que no probaba lo de “provocar” o seducir.

—Te tomas tu tiempo para cada bocado Teresa —me dijo Tomas.

—Si, quiero disfrutar mi comida, ¿Estas muy apurado para irte?

—Mmm.

—¿No dijiste que te ibas a ir con Paloma para comer con ella? Si hiciste una promesa con ella, puedo entenderlo si te vas Tomas.

Balancee un poco mis caderas mientras recostaba mi pecho con el suyo, pude sentir la agitación de este en su pecho, me habia llegado a través del mio.

—No seas tonta, no voy a dejarte sola en la noche asi como estas.

—¿En serio?

—Si, termina de comer.

—¡Okey! —le dije emocionada.

Fingi algunas expresiones mas de “inocencia” como habia dicho Vincent mientras hacia un movimiento para que la raja de mis nalgas se abriera con la pierna de Tomas y esta se metiera alli unos momentos antes de “darme cuenta”.

Eso hizo que Tomas se agitara más…

Daisy tenia razon con que los chicos eran fáciles de controlar si usaba el sexo… solo tenia que saber que le gustaba.