PDV Teresa
—¿Ya estas mas calmada Teresa? —me pregunto Tomas, mientras seguía encima de mi sujetándome.
—Si, si, ya estoy mejor, ya quítate de encima de mi —le respondi.
—¿No vas a ponerte histerica de nuevo verdad?
—Estas poniendo prueba tu suerte demasiadas veces Tomas, ya hazte aun lado, no voy a hacer nada —le respondi.
—Bien, confiare en ti.
Despues de decir eso ultimo, Tomas quito sus manos de mis brazos y luego poco a a poco se fue quitando de mi.
Mantuvo su mirada en mi en todo momento, yo tampoco se la quite de encima.
—Listo, ¿Ves, no fue tan difícil? —me pregunto con sarcasmo.
Tome la piedra mas cerca que encontré y se la tire encima.
—Te has vuelto más agresiva en los últimos días, ¿Y bien Teresa?
—¿Y bien que?
—¿Qué piensas tu? ¿Nos vamos a ir juntos?... ¿O piensas quedarte aquí o tomar una ruta distinta? ¿Qué prefieres? —me pregunto.
…
Desvie la mirada, el enojo me estaba volviendo.
—¿En serio Teresa?
—No me hables con ese tono Tomas, apenas Clara te llama, tu vas como un perro tras ella ¿Cómo crees que eso me hace sentir? —le dije a este.
—Teresa, ya te explique la situacion, lo que hay que perder y lo que voy a perder en esto… ¿No lo entendiste?
—Si, muy bien Tomasito.
—¿Y entonces?
—¡¿Y entonces?! Dime, ¿Asi va a ser el resto de nuestro matrimonio?
—¿Asi como?
—Cada ves que Clara tenga un problema, ¿Te va a llamar a ti para que lo resuelvas y tu vas a dejar todo atrás para ayudarla? ¿Siempre sera asi?
No le perdonaría que me hiciera esto mas veces en el futuro, ya se pasaría del limite.
Tomas desvio la mirada un segundo antes de contestarme, se acerco un poco a mi con cuidado.
—Teresa… esto es una ocasión especial, ¿Okey? fue algo inesperado, y ocurrio en el peor momento y dudo que…
—¿Qué vas a hacer si pasa por 2 vez Tomas? No quiero que me digas que no es probable que vuelva a ocurrir, solo dime que haras si esto vuelve a pasar.
—Teresa…
—¡Responde!
—Bien, si esto ocurre una 2 vez, Clara estará sola ¿Okey? ¿Eso es lo que querias escuchar? —me dijo.
—¿Lo que yo quiero escuchar? ¿Entonces solo dices lo que quiero oir ahora nada mas? Cuando llegue el momento seguro haces lo contrario.
—No, no, no… no pienses asi.
—Si la sigues queriendo, hubieras podido evitar que firmaran para separarse y nos hubiéramos ahorrado todo esto Tomas.
—Teresa, ya no te vayas por las ramas, que yo quiera ayudar a Clara en un problema de esta magnitud que me afecta de forma importante a mi tambien, no significa que haya querido seguir junto a ella.
—¿En serio? Parece que no… cuantas veces haras lo mismo despues.
—Oye, oye, ya no sigas pensando asi… ven aquí —me dijo mientras extendia 1 de sus brazos.
Deje de mirarlo cuando hizo eso.
—Teresa, vamos ven aquí.
…
—Okey.
Senti un jalon algo fuerte, y dentro de poco vi que estaba encima de las piernas de Tomas, quise escapar pero este ultimo me rodeo con un brazo y me pego a su cuerpo.
Forcejee un rato antes de rendirme y quedarme quieta.
— ¿Ya tranquila? Bien, escucha Teresa… se que lo de Clara justo ahora, te cayo como agua fría, y se que eso además de enojarte tambien puede hacerte un poco paranoica con lo que esta pasando ahora, eso lo entiendo… pero tienes que escuchar y creerme… esto no volverá a pasar una 2 vez, y no pongo a Clara por encima de ti ¿Okey? —me dijo Tomas, me habia tomado de la barbillo y me hizo mirarlo fijamente.
…
—¿Tanto te cuesta confiar en mi palabra? ¿Cuándo te eh fallado antes Teresa? —me pregunto.
—No lo se.
—Teresa…
—Es en serio… esta bien… esta bien… vamos a ir, pero recuerda que esta va a ser la ultima vez, no quiero que algo asi vuelva a pasar, no quiero que la pongas a ella o a otras chicas por encima de mi ¿Okey? nunca mas y es en serio.
—Lo prometo Teresa, te lo juro.
—Acuerdate que yo soy esposa, la única por la cual deberias cancelar viajes o planes o tu agenda es por mi, por nadie mas y en especial no por otras mujeres.
—Ya lo se Teresa… quizas necesites una ligera reafirmación de que eres la única para mi.
—¿De que hablas? —le pregunte.
No entendí lo que quiso decir Tomas, este ultimo tampoco me dijo mucho y en su lugar uso su brazo para pegarme mas de el.
Para cuando me di cuenta mi espalda estaba pegada a su pecho, una de sus manos fue hacia mis piernas, las abrió un poco y luego presiono 1 de sus dedos contra mi zona intima.
Su otra brazo no tardo mucho en rozar mis pechos tambien, senti su respiración cerca de mi cuello.
Me deje llevar por sus toques, luego lo golpee 1 de sus manos con las mias.
—Tomas, ya para con eso, estamos en publico —le dije.
—¿En publico? No hay nadie aquí Teresa, no te preocupes.
—¿Cómo que no? En cualquier momento puede aparecer alguien, estamos en una zona turística, deja de…
Mis palabras se ahogaron cuando Tomas volvio a jugar con sus dedos alli abajo, se habia puesto mas rudo.
—No te preocupes Teresa, nos salimos un poco del camino, y no hay tantas personas como piensas por este lugar.
—Tomas…
—Aquí cerca hay un rio, vamos a bañarnos alli.
—No, ya para con el juego.
—No tienes opción Teresa —me dijo Tomas antes de levantarme.
Grite cuando me levanto con sus brazos, forcejee un poco pero al final Tomas me lanzo al rio del cual hablaba, termine toda mojada en todas partes mientras este ultimo se reia.
—¡¿Acaso eres un niño?! —le grite mientras le echaba agua.
—Hubiera sido mas fácil si me hicieras caso desde un comienzo, quítate la ropa, vamos a ponerla a secar aquí cerca —me contesto.
—Me lo voy a cobrar.
—Que miedo, voy a esperar a ver que se te ocurre, vamos, pantaletas abajo Teresa.
Me quite la ropa y se la di a este como me dijo, acabe desnuda en medio de la naturaleza, Tomas me acompaño poco despues, coloco su ropa no muy lejos de la mia y fue junto conmigo.
Casi de inmediato quiso aprovechar la oportunidad, pero mantuve mi distancia de èl, aunque al final logro hacer que terminara a su lado.
Podia ser muy insistente a veces, lo peor es que lograba hacer conmigo lo que queria cuando se lo proponía.
Se sento en medio del rio, conmigo frente a el, usándome a mi para lavar su miembro, primero me hizo usar las manos, luego me hizo usar mi boca para que asi quedara aun mas “limpio”.
Tenía que aguantar la respiración para poder meterme de bajo del agua y poder hacerlo, esta experiencia era nueva para mi.
Lance un grito, me apoye con Tomas, este ultimo se levanto, empezó a penetrarme con fuerza, lo agarre fuerte de su espalda, este ultimo me hizo separarme de èl y me hizo suspenderme en medio del agua mientras me sujetaba de las manos y seguía.
Sentía que el rio me llevaría, Tomas me beso varias veces, y cambiamos de posición, me sentía muy ligera dentro del agua, este ultimo quiso experimentar varias cosas aprovechando que estabamos alli.
En cierta ocasión me hizo aguantar la respiración y me metio debajo del agua mientras me penetraba, llego al climax y lo expulso en mi interior debajo del agua.
Me saco de alli despues de eso y nos besamos apoyándonos en una roca cercana, Tomas me puso contra esta y no me dejo mucho tiempo para recuperar el aliento.
Volvio a ponerse duro alli.
—Esta ves hagamoslo por detrás Teresa… no me has dejado entrar alli en un tiempo —me dijo.
—Bien, pero lo vamos a hacer en tierra ¿Okey? ya tuve suficiente agua por ahora.
—Claro, para lo que es “mio”, solo lo mejor —me contesto.
…
Tomas me llevo a la orilla, y me puso en 4 patas alli cerca del agua del rio, senti como me acariciaba las nalgas.
Luego pude sentir varios golpes alli atrás, grite.
—Aqui voy Teresa.
Lo senti entrar alli atrás, hace un tiempo que no lo hacia y me sentía estrecha, apreté las manos contra la tierra mientras èl seguía, luego vi a unos turistas pasar rápidamente en caballo y eso casi hace que me desmaye.
—¡Dijiste que no habían nadie por aquí! —le dije a Tomas.
—Dije que no debia haber casi nadie Teresa, no que no hubiera nadie.
—¡Idiota!
—Tranquila, pasaron en caballo, lo mas seguro es que no te vieron.
—Ve a vestirte, antes de que regresen.
—No, vamos a terminar primero Teresa.
—Tomas.
—Relajate, ¿Tanto te importa si te ven desconocidos? Y además estamos en europa, este es el continente donde más abunda el exibicionismo, ya deben estar acostumbrados a escenas como esta.
…
No pude convencerlo y al final siguió, le estaba gustando mucho, y lo hizo con mucha intensidad, se coloco encima de mi con sus ojos en mi cuerpo, y no noto cuando otros turistas pasaron en caballo cerca de una colina no tan lejos de nosotros.
1 parecio notarme, era una mujer, por suerte el cuerpo de Tomas tapo el mio…
Espero que no nos tomara una foto, aunque creo que vi cierta “flash” o quizas fuera el sol.
Cuando Tomas termino, casi lo mato, tomamos nuestra ropa y nos fuimos de alli con rapidez, esperaba no encontrarme con la mujer que nos vio.
Regresamos los caballos, hablamos con los encargados, y nos fuimos esa misma noche en direccion a USA, no queria quedarme mas tiempo alli y en ese hotel sabiendo que podrían reconocerme en cualquier momento.
No esperaba salir de ese país de este modo.
Tomas no le dio importancia a eso cuando se lo dije y solo se rio conmigo mientras estabamos camino de regreso a nuestro hogar.
—De todas formas yo estaba encima de ti Teresa, lo mas seguro es que el que estuviera viendo fuera a mi y no a ti.
— ¿Y eso es mejor?
—Claro, ¿No era a ti la que le daba pena que la vieran asi?
…
—No se lo digas a nadie y no se sabra tonta —me dijo mientras me palmeo la cabeza.
—Las cosas que me haces hacer…
—Pero no lo digas con ese tono Teresa, recuerda que eres mia, es normal que hagamos eso —me pellisco las mejillas.
¿Cuándo dira que èl tambien es “mio”?
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Vendiendo mi virginidad... AL CEO