Vendiendo mi virginidad... AL CEO romance Capítulo 256

PDV Teresa

Tomas seguía con la mirada clavada en mi esperando, sus manos estaban en mis mejillas, algo frias.

Pensé rápido en que decirle como respuesta, murmure algunas palabras para ganar tiempo para hablar, pero este dio cuenta de mi truco y me dijo que no hiciera tiempo.

Me conocia bien.

―Teresa.

Despues de pensar unos segundos, al final le conte a Tomas rápidamente lo que me dijo.

―Fui con Daisy al banco de Paloma para poder pedir un… préstamo –le dije a este.

―¿Y para que fuiste a pedir un préstamo Teresa?

…

―¿Qué fue lo que paso? ¿Perdiste dinero? ¿Qué hiciste?... ¿Te endeudaste?―Me pregunto.

―¿Qué? No, no, no, ¿Cómo crees? no estoy endeudada –le respondi al instante.

―¿Entonces por que fuiste al banco junto con Daisy a solicitar un préstamo Teresa? ―me dijo.

―El préstamo no era para mi Tomas.

―¿No? ¿Para quién entonces?

―Era para Daisy, fuimos alli por ella.

―¿Y por que Daisy querria un préstamo tan grande Teresa?

―Lo necesitaba para algunos planes que tenia, no se bien, ya sabes como es ella, a veces se le ocurren muchas cosas raras, creo que era para ir montando algún negocio de abogados o algo parecido.

―Mmmm, ¿Entonces fue por ella que fuiste alli?

―Claro, ¿O por que piensas tu? ¿Qué fue lo que te dijo Paloma?

―Ya te lo dije, no fue especifica, solo me dijo que fuiste con tu amiga para pedir el préstamo… pero me dijo que habias sido tu la que lo solicito, no Daisy.

―Pues claro, por que Daisy apenas tiene 19 años, y no tiene ni un ingreso fijo Tomas, ¿Cómo crees que le van a prestar digamos 200.000 dolares a 1 chica de 19 años que ni tiene un trabajo fijo?

―Entonces fuiste alla para pedir un préstamo en su nombre para ella…

―Si, fue asi como paso.

―… esta bien Teresa.

…

―No quiero que vuelvas a hacer algo asi de nuevo ¿Okey?

―¿Por que?

―No me gusta que hagas eso de pedir prestamos para otras personas a tu nombre, por lo general, ese tipo de cosas no terminan bien… incluso si es por Daisy, no vuelvas a hacerlo.

―Okey, tranquilo, no volverá a pasar.

―Prometemelo ―me dijo.

―Te lo prometo Tomas, no lo volveré a hacer, te lo juro.

―Eso espero, confio en ti Teresa.

…

Solto mi rostro despues de decir eso, me senti un poco culpable por mentirle, asi que de inmediato me levante para dejar de mirarlo a los ojos y atender otras cosas.

No se, pero cuando me interrogo y me pregunto si me habia endeudado, no quise decirle la verdad… no queria que lo supiera y pensara que la habia cagado.

Me sentía como cuando los hijos les ocultaban cosas a sus padres por no querer decepcionarlos…

Decidi seguir con lo que Daisy me dijo, tome la comida que habia preparado y empece a servirla, Tomas se me quedo observando desde atrás, me hacia sentir que veía a través de mi y sabia lo que tenia puesto.

―Ten, prepare lo que mas te gustaba ―le dije a Tomas mientras le colocaba la comida en la mesa.

―Gracias, ¿Y donde esta tu plato? ¿No vas a comer?

―Claro que si, pero vamos, pruébalo a ver si quedo mejor que lo que hace tu empleada Tomas ―le dije.

Me miro unos momentos antes de girarse, empezó a probar la comida que le hice, me dijo que sabia bien, aunque no si lo habia hecho mejor que la empleada que normalmente le preparaba sus cosas.

Me vino a la mente lo que aprendi en la tarde, y lo moleste un poco para que me dijera si lo habia hecho mejor o peor, me senti rara actuando de esa forma algo inmadura, pero ella me dijo que a los chicos le gustaba en estos casos.

Tomas al final cedió y me complacio con eso, le mostre una sonrisa grande, y luego me sente encima de sus piernas y lo abrace desde el cuello.

―¿Qué haces?

―¿Qué crees? me siento para comer.

―Aun no te has servido Teresa.

―¿Cómo que no? ¿Por qué piensas que te servi tanto en el plato? Obvio es para 2, vamos.

Abri la boca despues de eso, Tomas entendio y luego empezó a darme de comer junto con èl.

―Quizas vaya algún dia y los compre para ponérmelos para ti despues.

―¿Ah si?

―Si, conozco algunas tiendas de eso.

―Ire contigo 1 dia para que te lo pruebes… este conjunto lo tomas tu sola, quiero verlo mejor… vamos, levantare y da una vuelta ―me dijo Tomas.

Despues de que dijera eso ultimo, me levante de sus piernas meneándome un poco para èl, luego di varias vueltas para que pudiera verme mejor en todos lados.

Senti como me daba una nalgada alli atrás mientras hacia eso, luego me jalo y termine pegada contra èl.

―¿Entonces te gusto como que queda?

―Claro que si ―me dijo antes de empezar a besarme.

Sus manos empezaron a recorrer mi cuerpo, termine montando 1 de mis piernas sobre su cintura mientras estabamos alli, me dejo sin aliento y tuve que despegarme para poder respirar bien.

Tomas mientras tanto, me beso en mi cuello mientras reposaba su cabeza sobre mi alli.

―Se nota que de verdad te gusto lo que compre, estoy sintiendo ese “gusto” alli abajo Tomas ―le dije a este mientras nos abrazábamos.

Su miembro ya estaba levantado por completo en mi direccion.

―Si, me encanta como estas ―me dio un fuerte apretón en las nalgas al decir eso ultimo, dolio un poco, pero me gusto.

―Que bien, entonces voy a comprar mas atuendos para probármelos… solo para ti.

―Solo para mi ―se despego de mi, y volvio a besarme.

―Si, eres el único que quiero que me vea asi.

―Me gusta oir eso.

―Conosco algunas tiendas donde puedo comprar toda la ropa para vestirme para ti… todo es igual de bonito que este conjunto y lo mejor es que no salen tan caros como pensaba.

―No te preocupes por el precio Teresa, eso es lo de menos si te vas a vestir como ahora… lo que cueste no importa.

Tomas no me dejo seguir hablando mas, y volvio a besarme con intensidad, yo le respondi, y dentro de poco el ya estaba sin camisa.

No pude evitar pensar en lo último que me dijo,

Cielos, no puedo creer que haga esto… maldita Daisy.

No pensé mas en eso, Tomas no me dejo, de verdad le habia gustado como me veía ahora.