PDV Teresa
Tomas me dio una ultima mirada despues de que le dije eso ultimo, no se como tomo mis palabras, pero asintió para mi.
―Esta bien Teresa… no indagare como fue que conseguiste el dinero para poder pagar el déficit que tenias en la sucursal, pero si confias en que lo vas a hacer bien… creeré en ti.
―Gracias Tomas, que bueno que hayas decidido por fin confiar en mi… por 1 vez.
―No lo digas asi Teresa, sabes que siempre lo hago, solo que me preocupo por ti y quiero darte un poco de ayuda… ¿Por algo nos casamos no?
―Si, pero a veces no es necesario, puedo resolver las cosas por mi misma, ya veras como te cumplo esa promesa que te hice.
―Mmm, vamos a ver entonces como resulta, pero espero que no te hayas metido en algun lio despues.
―Vamos, ¿Otra vez estas dudando de mi?
―Perdon, pero es la costumbre que tengo.
―En lugar de preocuparte por algo como eso, ¿Por qué mejor no piensas en mi cumpleaños Tomas? Ya pronto va a ser… ¿Te olvidaste de que estoy por cumplir los 20 años? ―le dije.
Tomas alzo una ceja, por su expresion no pude saber si se habia olvidado de mi cumpleaños o no, era muy bueno con esa cara de póker que a veces hacia.
―Claro que no Teresa, ¿Cómo piensas que iba a olvidar algo asi?
―Mmm, ¿Sera por que llevamos conociéndonos por 1 año y en todo en todo ese tiempo, no te has mostrado muy interesado en algo relacionado a eso? cumplo en semanas… pero no eh escuchado que estes haciendo planes para esa fecha ―le dije.
―Claro que los hago Teresa, pero no voy a decirte cada cosa que haga ¿No ves que asi te quitaría la sorpresa? ¿Es que quieres que te vaya diciendo cada cosa que haga? ―me dijo.
Mmm.
―No se Tomas, pero suenas como una excusa que diría alguien que si se le termino olvidando el cumpleaños de su mujer.
―Vamos Teresa ¿Piensas que eso me pasaría a mi? creeme que tengo que eso en mi mente desde hace mucho, solo que no hubo oportunidad para poder mencionártelo a ti.
―Mmm, si claro, como no Tomas… en vez de pensar en otras cosas, creo que mejor te dedícate a lo que si importa ¿Okey? que yo me encargo de mis cosas ―le dije a este antes de ir hacia èl.
Alce los pies y le di 1 leve beso en los labios y luego me retire de la sala para poder quedarme con esa ultima palabra con èl.
Lo de ponerle a Tomas a pensar en mi cumpleaños, fue mas o menos como excusa, pero tenia una parte de real, asi estaría ocupado en algo y no se molestaría en pensar en lo que pasaba en mi sucursal y al mismo tiempo lograba que no se le llegara a olvidar 1 fecha tan importate como esa, eran muy lista a veces.
Llegue a mi cuarto, me fui directo al baño y tome una ducha rápida antes de salir mientras pensaba en como iba a poder cumplirle esa promesa que le hice a Tomas.
No bromeaba con que iba a buscar obtener buenos resultados para la sucursal… el dinero que me iba a dar a cambio de la hipoteca, era bastante, incluso mas de lo que llegue a pagar por ella en su momento cuando Tomas me la ofrecio.
Tenia que pensar en algo bueno para poder sacarle mejor rendimiento, hasta ahora los números fueron normales, estaba en la media.
Iba a tener que ver como se podía mejorar eso, podría pedirle consejos a Anna a ver que podía decirme respecto a ello.
También pensé en preguntarle a Mia, esta ultima también era una empresaria de renombre y quizás su consejo podría servirme mucho para poder hacer despegar mis resultados.
Desde ese momento que tuve con Paloma, pasaron varios días, aproveche ese tiempo y no me quede atrás, los buenos resultados que iba a poder conseguir y que prometi lograrlos, no iban a venir solos por su propia cuenta.
Iba a necesitar mas, tenia 800.000 dolares que me dieron por la hipoteca de la sucursal y tenia que invertirlos bien, tenia para cubrir el dinero que Daisy perdió y mas, pero no podía ir gastando dinero a manos llenas.
Termine por preguntarle a Anna a ver que soluciones ella podría ofrecerme, la preferí a ella por sobre Mia debido a que estaba mas involucrada con la sucursal a diferencia de esta ultima, hasta ayudo un poco a administrarla de hecho junto con Daisy asi que quizás pudiera decir muchas cosas respecto a ello.
Lo que termino por contarme no fue lo esperado, ella quería que me saliera de mi zona de “confort”, osea tomar “riesgos” por que no iba a poder obtener mejores resultados, si seguía haciendo exactamente lo mismo que antes.
…
Tenia mis dudas sobre eso de “lanzarme” a algo… parecía algo que diría Vincent…
Sin embargo…
—Teresa, escucha... cada emprendedor cuando su negocio crece hasta cierto punto, tiene 2 opciones… ¿Quieres saber cuales son? —me dijo en el momento.
—Pues… ¿Si?
—¿Si? ¿Me lo estas preguntando o me estas respondiendo?
—Pues… ¿Respondiendo?
Trato de ocultarlas un poco, pero no lo hizo bien para nada, y termine por darme cuenta de lo que estaba armando para mi, bueno, yo fui la que le dije que se pusiera en eso… me había mentido con que ya tenia algo listo para esa fecha.
Tomas no solo se encargo de eso en estos días, también se puso a ayudar a Clara respecto al asunto de su empresa y ver si podía recuperarlas antes de que los Saint se adueñaran de eso también.
Según escuche de Vincent, quien ahora actuaba como representante de su grupo en la empresa de Clara, el plan era comprar apenas como el 0,1% de las acciones o quizás el 1% como mucho para asi ser elegibles como el próximo CEO… si todo salía bien… Vincent o Mia serian el siguiente CEO de la empresa de Clara.
El papa de Vincent era despiadado cuando se trataba de quitarse problemas de encima…. Clara quería demandar a Mia, y a diferencia de mi… a ella no podía simplemente despedirla para poder quitarse la carga de encima… solo le quedo hacer frente.
Fue por todo ese problema que al final no le pedi ayuda a Mia, con el problema que los Saint estaban teniendo con Tomas y Clara, quizás lo mejor era mantener la sucursal al margen… cualquier golpe ligero podría desbaratarla.
Me quede solo observando, pero cada vez que veía a Clara pasar cerca con auto por la casa me daban varias cosas peor que lo que sentí con Paloma.
Por suerte Tomas no se le ocurrio algo descabellado como invitarla a mi cumpleaños, no eran tan “denso”, él y yo repartimos las invitaciones juntos a todos nuestros invitados.
Por unos momentos dudo si debía invitar a su familia o no, pero al final por iniciativa mia termine por hacerlo.
Incluso si no vinieran, no quería que se sintieran ofendidos por no haberlos invitado, no se, pero había gente que terminaba por enojarse cuando no los invitabas a fiestas a las cuales sabias que no iban a ir… era gente rara… pero ni modo, no necesitaba mas motivos para que mi suegra me odiara.
Después de poco más de 1 semana desde que el incidente con Paloma hubiera pasado, Tomas ya tenía todo listo para mi fiesta de cumpleaños, había montado un pequeño lugar en el jardín de su casa donde íbamos a ser la fiesta.
Mi círculo de personas no era tan grande por ahora, y no íbamos a tener problemas de espacio allí atrás para poder atenderlos a todos, Tomas por lo general tenia vacía la piscina, pero iba a ser una excepción por esa fecha en especial.
Cuando llego el dia, estuvimos esperando a los invitados en el jardín, Tomas, estaba preparando una parrilla para poder hacer unas carnes que supuestamente Vincent iba a traer para la ocasión… no confiaba mucho en él con esa responsabilidad, pero Tomas me dijo que quería “castigarlo” por algo que paso entre ellos… no se bien que pudo haber sido.
No le di mucha importancia, ese par siempre se la vivía peleando aquí y alla en cada momento, ya parecía ser un deporte para los 2 y no seria raro que se pelearan por alguna otra tontería.
Revise mi teléfono un momento antes para poder ver como iban algunas de las “cosas” en las cuales me meti para invertir y “jugármela” como dijo Anna, en ese momento Tomas llego desde atrás y me dio cierta abrazo.
―¿Qué regalo quieres para hoy Teresa? Puedes pedir lo que quieras… por ahora, no tendras otra oportunidad hasta dentro de 1 año.
―Mmm, déjame pensarlo un poco… pero déjame hacerlo contigo en la parilla ―le dije mientras ocultaba mi teléfono de su vista.
Este truco no te iba a funcionar Tomas.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Vendiendo mi virginidad... AL CEO