Vendiendo mi virginidad... AL CEO romance Capítulo 282

PDV Teresa

Despues de que Vincent se largo tras la mirada que le dio el padre de Anna, segui hablando un poco mas con este ultimo, aunque mas que todo, fue Tomas quien lo hizo.

Este ultimo estaba interesado bastante con la propuesta que le hizo el padre de Anna, no me gusto tanto por que era para ayudar a Clara, pero siempre y cuando todo saliera bien, él podría terminar con ese asunto que tenían entre los 2.

Por lo menos asi no iban a tener que seguir viéndose para trabajar, y ya no iría a mi casa a verlo incluso mientras no estaba por cualquier razón.

El padre de Anna le dio unos últimas palabras a Tomas antes de tener que irse, ya que no podía quedarse aquí mucho tiempo con todos los asuntos que tenia pendiente.

—Espero que no dudes solo por que ese par de diablos son amigos tuyos Tomas, haz lo que sea necesario para hacer que lloren en la noche —le dijo el padre de Anna.

Debió referirse a Mia y a Vincent, ¿Qué habrá pasado entre ellos para que se traten de ese modo?

Después de esas palabras, el padre de Anna se fue dejandonos a solas, aunque esta ultima se quedo un tiempo mas junto con nosotros, la fiesta de graduación aun no había terminado y los estudiantes estaba por celebrar en las afueras.

Yo no tenia mucho que ver con ellos, pero aun asi, quería ver como era todo, algún dia podría estar en el mismo lugar que ellos, claro, si no abandonaba el estudio como me sugirió Vincent.

La fiesta de graduación duro un tiempo mas, y los presentes fueron abrazando a sus sus hijos y familiares mientras mostraban sus títulos, pude notar que Vincent regreso y quiso saber que fue lo que hablo el padre de Anna conmigo, pero la presencia de esta ultima hacia que no pudiera acercarse.

De todas formas, por la mirada de Tomas, sabia que no íbamos a decirle nada, lo que nos dio el padre de Anna era algo delicado.

Siendo Vincent lo mas seguro es que no le dijera nada a su padre sobre esto, con la relación que ambos tenían, no debia pasar, pero era muy bocon, y quien sabe si se le terminara escapando frente a Mia o alguien mas, esta ultima si que no perdería la oportunidad para abrir la boca y ganar unos puntos con su padre.

La fiesta de graduación al final termino finalmente, la directora se la paso todo el tiempo pegada a mi a ver si podía presentarle a algunos de los invitados que Tomas o Anna trajeron, hice lo que pude… pero ella no era muy buena tratando con ellos.

Le faltaba experiencia en ese sentido, justo como me pasaba a mi.

—¿Qué haras con eso? —le pregunte a Tomas mientras estábamos en el auto camino a casa.

—Mmm, aun estoy viendo Teresa.

—¿Viendo? ¿El papa de Anna no te dijo que hacer?

—Asi es.

—¿Y entonces? —solte sin querer.

—Teresa, estas cosas hay que pensarlas primero.

—¿Qué hay que pensar? Solo tienes que hablar con los números que él te dio y todo listo ¿No?

—Mmm, ¿Y luego quieres que no me preocupe por ti? Teresa, el padre de Anna no es diferente al de Vincent, esos 2 son unos viejos que venderían a su propia madre con tal de salir ganando, ¿Cómo esperas que confie en cualquier cosa que me dan?

—Vamos Tomas, no seas tan paranoico ¿Si? solo te dio unos números, tampoco es que fuera la gran cosa ¿O es que tienes miedo? —le dije con burla.

—¿Miedo? ¿De que lo tendría?

—No lo se, siempre que te juntas o hablos del padre de Vincent o ahora del de Anna, siempre te vuelves como 1 niño miedoso, ¿Qué te hicieron que te hizo tanto daño?

—Teresa…

—Vamos Tomas, cuéntame, ¿Cómo te traumaron? Quizás pueda ayudarte a superar tus miedos.

—Deja de intentar provocarme, no es miedo lo que tengo, es prudencia, ojala tu tuvieras un poco de ella, asi no hubieras tenido que pedir una hipoteca por la sucursal por el dinero que perdiste.

—¿Me vas a sacar eso en la cara? Eso no fue mi culpa, todo sucedió mientras no estaba, fue culpa de Daisy.

—Te dire algo que me dijeron cuando entre al negocio, toda falla que hacen tus empleados, es tu falla.

Hijo de…

—Ademas, se que quieres que me apure para quitarte de encima a Clara, pero no por eso vamos a hacer lo primero que se nos venga a la mente.

—Mmm, ¿Es que quieres usar eso como excusa para pasar mas tiempo junto a ella? —le dije mientras me acercaba mas.

—¿De donde sacas eso? Tienes una mente muy hiperactiva.

—¿Ah si? tienes algo que puede ayudarte a resolver los problemas de forma rápida en lugar de tener que trabajar de mas, solo un tonto no tomaría esa oportunidad, o la otra opción seria que quieres obtener algo mas… ¿Cuál de las 2 Tomas?

—Ninguna, ya te dije que…

Antes de que pudiera responderme, movi mi mano y agarre el volante del auto y empecé a moverlo un poco, haciendo que el auto carraspeara en medio de la calle.

—¡Teresa! ¡No hagas eso mientras alguien conduce! —grito antes de tratar de apartar mi mano.

Apenas logro hacerlo, movi la otra e hice de las mias de nuevo, en poco tiempo el auto en el cual íbamos se movio de un carril al otro varias veces.

—¿Quieres matarnos?

—¿Tambien te da miedo eso? Tranquilo bebe, la carretera esta vacia, ¿Lo ves? Aunque podría aparecer un auto en cualquier momento —Le dije antes de volver a mover mi mano.

—Teresa.

—Vamos Tomas, no te asustes, solo piensa que estas junto con Clara ¿Si? asi te seras mas valiente.

—¿Vas a seguir haciendo eso hasta que acepte tu que quieras?

—¿Tu que crees? Mira, creo que veo una luz a lo lejos, quizás con suerte llegue un auto… espero que no choquemos, aunque si no es hoy, quien sabe si pueda ser mañana o cualquier dia que estemos juntos.

—Tu… esta bien, tu ganas, haremos lo que dices.

—¿En serio? —solte sin querer.

—Si, maldición.

—Gracias Tomas, eres el mejor —le dije antes de que lo abrazara.

Lo hice con mucha fuerza, y eso provoco que se moviera, el auto carraspeo y pude escuchar la vocina de un auto, un miedo me pego con fuerza y mire a mi alrededor… por suerte nada malo paso.

—¿Ahora quien es el miedoso? —dijo.

—¿Me lo dices en serio?

—Si, olvida tu problema con Mia y deja atrás eso, mire que no voy a estar dispuesto a cancelar mis planes otra vez para venir desde el otro lado del mundo a ayudarte.

—Antes eras mas bueno conmigo, el de antes haría eso mismo tantas veces fuera necesario.

—Tu lo dijiste, eso fue antes, ahora ya no.

—¿Qué cambio? —solto.

—¿Se te olvida que tengo otra esposa ya? —le dijo.

—Olvidate de ellos Clara.

—… ah, esta bien… vere que puedo hacer.

—No te estoy pidiendo que veas que haces, te digo que lo hagas, por que no voy a estar para ti de nuevo, y vete a saber que hará el padre de Mia si lo presionas demasiado.

—… bien, maldición Tomas, esta bien… no me voy a meter con ellos… por ahora, al menos no hasta que tenga las de ganar.

—Bueno, eso es suficiente para mi.

Después de que ambos llegaran a ese acuerdo, se pusieron manos a la obra, y Tomas me llamo a mi para ayudar, o mas bien por que quería que ganara mas experiencia, ya que me uso como su contadora, cuando llego el momento de reunirnos con los contactos que el padre de Anna nos había dado.

Muchos de ellos eran accionistas pequeños de la empresa de Clara, personas desconcidas para esta ultima, en situaciones normales, ella nunca les hubiera prestado atención, pero justo ahora, eran los que necesitaba para poder sobrepasar esta situación.

Tomas fue llamando a los mas grandes entre esos accionistas pequeños para invitarlos a su casa, allí, él y Clara empezaron a convencerlos para que cedieran sus acciones a ella.

Yo tuve que mantenerme a un lado para poder tomar nota de todo lo que pasaba y anotar los números que estaban manejando, en solo unos días vi como entre los 2 grupos iban negociando aquí y más allá de forma constante.

La idea era que Clara volviera a ser la accionista mayoritaria, pero no debia mostrar mucha debilidad, sino, esas personas podrían ponerse avariciosos y pedir demasiado dinero.

Eso fue lo que Tomas me enseño mientras me apuntaba todo y crear los contratos que iban a firmarse, vi como se puso a mentir de forma descarada sin ninguna vergüenza, en estos pocos días pude ver mas engaños de parte suya que en todo el tiempo previo que habíamos estado conociéndonos.

Sabia que era parte del papel que debia desempeñar para poder obtener lo que quería, no me gusto del todo, por suerte no era asi conmigo, al menos hasta donde yo sabia, quien sabe si alguna vez me mintio sin enterarme.

—¿Ya está todo listo? —le pregunto Tomás a Clara.

—Mmm, si, creo que ya hemos podido convencer a una buena cantidad, debería ser suficiente.

—Entonces vamos a ir allá y haremos público las adquisiciones, tus ejecutivos se sorprenderán mucho cuando se lleguen a enterar de todo.

—Lo se —solto Clara mientras una sonrisa se asomaba en su rostro.

—Recuerda Clara, después de esto, no habrá una 2 vez —le dijo Tomas, sacando de la su mente.

Suspire de alivio con eso ultimo, esto me costo mi luna de miel y varios momentos malos… pero las cosas fluyen en buena direccion.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Vendiendo mi virginidad... AL CEO