PDV Teresa
—Teresa, ¿Estas seguro de esto? —me pregunto Daisy mientras caminábamos en uno de los pasillo de la universidad solo ella y yo.
—Mmm, si, lo eh pensando mucho y creo que es lo mejor.
—Pero Teresa, vamos, ya vas por la mitad de la carrera ¿En serio piensas abandonar justo ahora? Ya solo te falta la otra mitad para graduarte, justo ahora vamos a pasar al siguiente semestre, no desperdicies el tiempo que pasaste aquí —me dijo.
…
La verdad como lo decía justo ahora Daisy, seria una lastima abandonar la carrera justo ahora que solo me faltaba la mitad para mi graduación, pero la verdad, es que la universidad me quitaba tiempo.
Ya sea tener que asistir a las clases, las tareas, los proyectos, planear mi futura tesis, habían muchas cosas que me hacían distraerme, y ese tiempo que usaba aquí podía llegar a usarlo para otras cosas que podían ser mejores.
Justo ahora, la sucursal en la cual trabajaba para el grupo de Tomas y el negocio que empecé junto con Vincent, era lo que me daba ingresos y la verdad es que podía llegar a tener una buena carrera allí si en serio le echaba ganas.
A diferencia de si seguía con esto de la carrera, no creía que me serviera de mucho, conocía a varias personas que después de graduarse ni siquiera encontraron trabajo en la carrera que tanto se esforzaron.
En lugar de gastar tiempo para quizás terminar de esa forma, mejor seria esforzarme en lo otro, pero Daisy me estaba quitando las ganas poco a poco.
Las 2 caminaron juntas por todo el pasillo, hasta que llegamos a cierto lugar donde nos sentamos, allí pudimos encontrarnos con Anna, la cual nos saludo y luego de eso se junto con nosotras y Daisy trato de convencerla de unírsele a ella en mi contra.
—La verdad no creo que sea mala idea Daisy —contesto.
—¿Qué? ¿Tu también Anna? Vamos, no me des la espalda justo ahora carajo, mira que de por si la estoy teniendo difícil.
—Vamos Daisy, no es como que graduarte de la universidad te aseguro un buen futuro y menos en estos tiempos en particular, yo pienso que es lo opuesto incluso —solto.
—¿Pero Que dices Anna?
—Es la verdad, muchos graduados de todas formas ni llegan a ejercer, asi que no veo que lo que esta haciendo Teresa termine siendo contraproducente.
—Anna, tener una carrera siempre es bueno, ¿No quieres que te llamen “licenciada”? solo piensalo Teresa, cuando seas una “señora”, en lugar de decirte “señora” te diran “licenciada” ¿No crees que vale la pena el esfuerzo?
—Daisy, no sere una señora sino hasta dentro de 10 años ¿Okey? Y además ¿Quieres que estudie 2 o 3 años mas solo por eso?
—Si, vamos, piensalo, imagina cuando te digan “licenciada” y todos lo sepan.
—Por La forma en la cual lo dices no suena muy tentador Daisy.
—Teresa.
—Bueno lo pensare un poco mas.
—Bien, no se quien te metio esa idea en la cabeza, ¿Fue tu hermano? Se que tu mama no hará tal cosa y mucho menos Tomas, ¿Quién fue?
—Nadie, ¿No puedes pensar que fue todo cosa mia Daisy?
—No, te conozco Teresa, te conozco, se que alguien como tu no pensaría eso, ¿Quién fue?
—Daisy.
—¿Fue Vincent?
Abri mis ojos de golpe apenas escuche eso ultimo, pero apenas me di cuenta de lo que paso, rápidamente pude volver a la normalidad, pero Daisy se había logrado dar cuenta de ello antes que pudiera hacerlo.
Se enojo.
—Ese hijo de… cuando lo encuentre lo voy a matar, ahora que lo pienso, debe de estar aquí en la universidad, voy a ir por el.
—Perfecto, entonces voy a hablar con mi papa y vamos a ver que podemos hacer contigo, mañana te voy a tratar con mi propuesta.
—Bien.
—¿Vas a hablar con la directora?
—… si, lo voy a hacer.
—Creo que le va a molestar perder a su gallina de los huevos de oro —dijo con burla Anna.
…
—No creo que me vea de esa forma…
—¿Ah no? mira nada mas todo lo que ah sacado de ti durante mas de 1 año, creo que ah salido bastante bien parada, quizás hasta llore al saber que te vas a ir, a fin de cuentas ¿De donde va a sacar a su próxima alumna con contactos? —solto Daisy.
…
—¿Puedo ir contigo para verlo? No quiero perdérmelo, lo voy a grabar para mi Tik tok.
—Daisy…
—Vamos Teresa, me vas a dejar solita aquí sin mi mejor amiga, es lo mínimo que puedes darme.
—… Maldicion… —le dije antes de asentir con cierto pesar.
Al final siempre se sale con la suya como siempre lo hace.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Vendiendo mi virginidad... AL CEO