PDV Teresa
Vincent me termino despertando en ese momento chasqueando los dedos frente a mi, y me quiso preguntar que es lo que pasaba, pero antes de eso, coloque un dedo en su boca y evite que dijera algo.
No quería que se pusiera a hablar y dijera algo equivocado.
El idiota se resistio y quiso decir algo, asi que tuve que usar un poco mas de fuerza en su contra.
—¿Teresa? ¿Teresa? ¿Estas alli? —me dijo Tomas de la nada.
Mierda.
—No, no es nada, sigo aquí, perdona, es que estaba caminando y casi tropiezo con algo.
—Mmm, ¿Por qué será que pienso que me estas mintiendo? —solto Tomas.
…
Maldicion, me conocía muy bien.
—No te estoy mintiendo Tomas, solo es que me puse a dar un paseo por el hotel, eso es todo, no estoy en la habitación ahora mismo.
—¿Dónde estas entonces?
—… en la piscina del hotel, hay varias, no se muy bien como decirte en cual de todas estoy, no me aprendí los nombres de ellas.
—Que despistada eres.
—Vamos, tu me conoces muy bien y sabes que nunca le presto atencion a ese tipo de cosas, si quieres puedes venir a buscarme —le dije en broma.
—¿Me pides que vaya a todas las piscinas del hotel para que pueda encontrarte? —me pregunto.
…
—Pues si, ¿No puedes? Vamos Tomas, tienes que ser caballero con tu esposa ¿No?
—¿Caballero? La que debería ser considera eres tu, vamos, te espero en tu habitación, dime el numero para ir allá.
Cielos, el tipo no se dejaba convencer facil para nada, aunque bueno, él siempre fue asi en realidad.
—¿Qué te esta diciendo Tomas? —me pregunto Vincent.
—¿Vincent esta contigo? —solto él.
Mire enojada a Vincent por eso ultimo, este solo me dio una expresión inocente como si nada hubiera pasado.
—Si, te dije que Sali a dar un paseo y él idiota nunca me deja sola por eso, asi que me persiguió, ya sabes como es.
—Bueno, los espero a ambos entonces, vengan aquí… rápido, sabes que no me gusta esperar mucho tiempo —me dijo Tomas.
Me rei un poco para fingir, luego de eso, al final le dije el numero del Pent-house donde estaba en el hotel, Tomas asintió por eso, y luego me dijo que me iba a esperar en la puerta.
Hablamos unas palabras mas antes de que finalmente colagara el teléfono.
—¿Y bien? ¿Te hecho el regaño ya?
—Nos esta esperando, tenemos que ir.
—Bueno, vamos, no tienes que estar nerviosa Teresa, no hemos hecho nada malo, salvo un pequeño fraude fiscal y algo de evasión de impuestos.
Sacudi la cabeza para poder mantener mi mente clara, y me acerque a él junto con Vincent, este ultimo actuo como siempre y saludo a Tomas bastante feliz mientras trataba de abrazarlo.
Este último casi de inmediato hizo que se separara de él y lo alejo, Vincent se quejo por el trato que le dio, pero Tomás no le dio importancia.
Me mantuve mirando la escena con un poco de nervios en mi interior, pero me mantuve como si nada hubiera pasado, y mientras Vincent se alejaba de Tomas, aproveche para acercarme a él y saludarlo con un beso.
Tomas me respondio, pero lo senti algo raro, uno de sus brazos me rodeo por la espalda y me atrajo hacia él, de la nada quede pegada a su cuerpo, eso hizo que Vincent se riera.
—¿Qué paso Tomasito? ¿En serio no pudiste aguantarte? Apenas han pasado unos días desde la ultima vez que viste a Teresa ¿Y ya actúa como un desesperado? —le dijo Vincent con burla.
Tomas no le respondio aa sus palabras y en su lugar, lo que hizo fue… meter sus manos en mis bolsillos.
Antes de darme cuenta, ya me había quitado la llave de la habitación, esto me hizo dudar y lo mire confundida, Vincent también debía darse cuenta de lo que hizo y murmuro algunas palabras que no lleguen a entender.
— ¿Qué haces Tomas? —le pregunto a este último.
No me respondio, y en su lugar vi que abrio la puerta rápidamente, se movio conmigo en sus brazos todavía, y de un momento a otro me había metido en la habitación, cerrando la puerta y luego de eso metio la llave poniendole seguro a esta. .
Estuve confundida por todo eso que acaba de pasar, pero no tuve mucho tiempo para pensar antes de que Tomas me tomara y me lanzara directo a la cama de un empujon que me dio.
Intentate reincoporarme después de eso y mi cuerpo se movio, pero antes de poder hacer algo, pude notar que alguien se puso encima de mi, gire la mirada y era Tomas.
Todo había pasado demasiado rápido, y este ultimo movio las manos, me agarro las mias, y eso me hizo caer en la cama, en poco tiempo me puso ambas por encima de mi cabeza mientras me las sostenia con su mano mientras que con la otra. Me agarro por la barbilla.
Aplico un poco de fuerza alli, y me hizo mirar hacia arriba directamente hacia él, me dio cierta pena por algo razón y me entraron los nervios por todo el cuerpo, y quise decir algo, pero antes de eso, él me metio uno de sus dedos en el interior de mi boca y evita que pudiera hablar.
—Antes de que quieras decir algo… vamos a jugar un juego tu y yo -me dijo Tomas mirándome fijo.
¿Un juego?
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Vendiendo mi virginidad... AL CEO