Vendiendo mi virginidad... AL CEO romance Capítulo 310

PDV Teresa

Mire a Tomas enojada, pero este ultimo me siguió mirando con la misma expresión, luego de eso, me tomo y me dio la vuelta, de un momento a otro estuvo de frente hacia él, y entonces me hecho contra la pared de la puerta donde hace poco habia estado esa mujer.

Me apreto su cuerpo contra mi y senti la puerta atrás de mi, no me importo, mis pechos se apretaron contra el pecho de Tomas, y este ultimo movio su miembro y dio un empujon con sus caderas y su miembro volvió a entrar en mi interior.

Mis piernas se movieron sin querer y antes de darme cuenta, abrace con una de mis piernas sobre su cuerpo y lo agarre fuerte por alli mientras este ultimo seguia embistiéndome contra la puerta.

Me estaba dejando llevar por su ritmo de nuevo, y me costaba un poco pensar, el miembro de Tomas entro profundamente en mi, y podía sentirlo cada vez mas adentro, y estaba tocando muchas zonas sensibles alli…

—Te habia dicho que no, y aun asi seguiste, ¿Qué ibas a hacer si me tropezaba y esa mujer nos hubiera visto? —le pregunte a Tomas en un momento en el cual nuestros labios se separaron.

—Mmm, bueno, ¿Te hubiera importado que se nos hubiera unido?

—¿Qué?

—Seria la mejor manera de callarla ¿No? —me dijo en tono sarcastico.

Mi mano se movio y le di un rápido golpe en la parte trasera de su cabeza, aunque le di con las fuerzas que pude reunir en el momento, Tomas apenas sintió el golpe, me atrajo aun mas hacia él y apreto su cuerpo mas fuerte.

—No me gusta que bromees asi, tu no e-eres… Vincent y… y no t-te queda bien eso —solte como pude mientras Tomas me besaba en varios momentos.

—Mmm, ¿Ahora decides que me queda bien y que no? —pregunto este ultimo.

—Pues si, por algo soy tu esposa, ¿No? y aun no me has pagado por esa ocurrencia que hiciste —solte.

Las manos de Tomas se movieron y una de ellas llego a mi culo, y a pesar de tenerme contra la puerta, empezo a jugar con mis nalgas, pude sentir como sus movimientos con su cadera empezaron a ser mas intensos.

Me estaba empezando a sentir débil y senti varias descargas por todo mi cuerpo y temblé bastante mientras Tomas parecia llegar mas profundo en mi interior.

La mano que tenia alli agarrándome en mi culo empezo a usar bastante fuerza e hizo presión alli en medio de la raja de mis nalgas y empezo usar la tanga que tenia alli y empezo hacer presión contra el agujero de mis nalgas.

Pude sentir como la ropa se estaba metiendo poco a poco en ese lugar, no es que fuera “virgen” alli, Tomas ya me habia metido quien sabe cuantas veces su miembro en ese lugar, y hace poco, incluso me metio sus dedos y hasta su lengua… pero era diferente a comparación con la tela.

Senti un leve ardor en ese momento, mire a Tomas y este ultimo tenia su mirada hacia abajo, no sabia hacia donde estaba mirando, pero me molesto por alguna razón, y quise retomar el control por que a este ritmo, seguiría sin aprender.

Una idea se me vino la cabeza mientras sentia el dedo de Tomas entrar en el agujero de “alli atrás” con todo y mi tanga, y entonces mi mano se movio y fue directo al culo de Tomas.

Puse mis manos alli, este ultimo no reacciono por eso, pero poco despues, fui moviendo mis manos hasta que le abri sus nalgas de par en par y entonces… fue hacia su “agujero” de alli atrás.

Nunca lo habia tocado, a pesar de tener casi 2 años juntos, en todo ese tiempo con Tomas, jamás llegue a tocar esa parte, él si que jugo e hizo lo que quiso con la “mia”, y tambien con mis nalgas, pero con la suyas… jamás pude… aunque tampoco es que se me hubiera ocurrido hacer esto antes.

Si fuera en el pasado, ni loca haría eso, pero ahora… bueno, creo que fui poco a poco “corrompida” por todo el tiempo que habia estado junto con él y los demás…

Tenia los pantalones abajo, por lo que me fue facil llegar, apenas hice un poco de presión con uno de mis dedos en su “agujero” de ese lugar, Tomas casi salto de la nada, y su mirada cambio y me miro fijo a mi.

—¿Qué estas haciendo Teresa? —me pregunto Tomas mientras me miro fijo.

Habia parado en seco sus movimientos alli abajo y su miembro quedo a medio entrar en mi zona intima, no me gusto mucho eso, pero si me divirtió ver su cara de justo ahora.

Nunca lo habia visto con esa expresión, aunque fue solo por unos instantes, pero me gusto mucho, el idiota siempre me habia hecho muchas cosas… y quizas ahora encontré un punto débil del cual podía aprovechar.

No respondi a lo que me dijo Tomas, y en su lugar, movi mi dedo, y este empezo a entrar “poco a poco” en el agujero de ese lugar de Tomas, este ultimo cambio la expresión de nuevo por unos momentos antes de volver a la normalidad.

—Teresa, te pregunte ¿Qué es lo que estas haciendo? —me dijo este de nuevo.

Tuve algunas ganas de reírme en ese momento en su cara, pero me contuve.

—¿Qué pasa? ¿Acaso piensas que tu eres el único con ese fetiche? Vamos Tomas… tienes que se reciproco, ¿Si? Tu tienes tu dedo alli en mi “interior” con todo y mi ropa, y ¿No puedo hacer lo mismo? —le dije a este.

—No se trata de eso Teresa —fue lo que me respondio.

—¿Ah no? vamos, no seas asi, ¿Por qué tu si vas a poder pero yo no? se justo —solte.

—Teresa…

—oh… ¿Es que te da miedo por ser tu primera vez alli? —pregunte en susurros.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Vendiendo mi virginidad... AL CEO