Vendiendo mi virginidad... AL CEO romance Capítulo 315

PDV Teresa

—Ven Teresa, vamos a mi cuarto —me dijo Teresa mientras me señalaba a un elevador que habia no muy lejos de nosotras.

—¿Alla?

—Si, alli podremos tener privacidad, no quieres que mi personal o la servidumbre de mi casa llegue a ver nuestra practica, ¿Cierto? —me respondio.

—Ven, deja tus cosas aquí, mi personal lo llevara luego, vamos, tenemos mucho que hacer y poco tiempo para poder practicar tu y yo.

Anna me tomo de la mano y luego de eso me llevo directo al elevador, no pude hacer mucho y dentro de poco tiempo estábamos alli en el interior.

Presiono unos botones y entonces nos pusimos en marcha.

El elevador subio rápido, y no hablamos mucho en el trayecto, llegamos a un largo corredor, que parecia muy caro, mas que los que tenia la casa de Tomas, aunque este ultimo nunca fue muy dado a aparentar demasiado lujo.

Era muy pragmático en ese sentido.

Llegamos al cuarto de Anna, y apenas estuvimos alli, saco un par de cosas y luego de eso, me dijo para empezar a practicar.

—No tenemos mucho tiempo Teresa, vamos, enseñame tus mejores palabras para poder cautivar al publico —me dijo Anna.

Tome lo que habia escrito por mi, y quise revisarlo para empezar, pero me quito los documentos que escribio de las manos y entonces me djio que primero quería que fuera lo mas “natural posible”, quería verme hablar con mis propias palabras en lugar de lo que ella escribio.

Le hice caso y empecé a decirle lo primero que se me ocurrió en la mente, pero no pude pensar en nada claro y al final solo dije algunas cosas básicas que parecia una exposición de la escuela secundaria.

Anna me escucho con atencion y nunca me interrumpio en ningun momento, pero apenas termine, se levanto y luego de ello empezo a hacerme un par de correciones aquí y allá, mas que todo referente a mis posturas, mi forma de hablar, mis expresiones entre otras cosas.

Me dijo que poses demostraban mas “confianza” para que el publico creyera mas en mi, e incluso hizo un par de movimientos mientras estábamos juntas una al lado de la otra para que asi pudiera imitarla.

La estuvie copiando por unos momentos hasta mas o menos aprender sus movimientos y gestos.

Al terminar eso, empezo a asesorarme y empezo a pasarme sus guiones que escribio para mi y entonces practicamos para la entrevista.

Mientras estaba en eso, recibi unas llamadas de Tomas por que quería saber como la estaba pasnado y para pasar un estado de mi situación.

Debia mantenerlo informado, hablamos un poco antes de que Anna me hiciera colgar para poder seguir con nuestras practicas e incluso en un momento me quito el teléfono y hablo con Tomas.

—Tomas, esta es una noche de solo chicas, ¿Si? deja de arruinarla llamando a Teresa, ya podras verla mañana —le dijo Anna a Tomas a través del teléfono.

No se bien que hablaron los 2, ya que Anna se alejo unos momentos y luego de eso me regreso el teléfono, le pregunte, pero no me respondio.

—No preguntes sobre conversaciones privadas Teresa, no es cortes, y además, concéntrate, aun nos falta antes de que terminemos.

Anna no me dejo seguir preguntando y al final pasamos juntas el resto de la noche con la practica que tenia para mi, me enseño todas las poses y gestos físicos que tenia que hacer para convencer al publico de mejor manera y juntas escribimos respuestas a cualquier pregunta que podían hacerme.

Una de las que alguien podria hacerme con mala intención, seria el como nos conocimos Tomas y yo, a los reporteros siempre le gustaba indagar en la vida privada de los famosos o las personas con algo de estatus, ya que si generaban un escandalo, eso iba a impulsar sus carreras.

Yo era algo famosa ya, y mas por las chicas que al ver mi historia, incluso se habían ido a aeropuertos a tratar de “vender” sus virginidades con tipos ricos para asi “seguir mis pasos”.

No era una buena historia que contar, y nadie me iba a creer que las excusas que podria decir sobre eso.

—No tienes que ocultarlo tonta, solo tienes que maquillar un poco sobre el como pasaron las cosas —me dijo Anna.

—¿A que te refieres?

—Teresa, a la gente le gustan las historias de superación y con un poco de “tragedia”, dime, ¿Tener que vender tu virginidad por tu madre no cuenta como eso ultimo? A las personas les encanta eso, solo tienes que decirlo todo con las mejores palabras, yo te ayudo con eso —me dijo Anna.

—Mmm, creo que tenemos que cancelar lo de mañana, dejarlo para otro dia seria lo mejor —respondi.

La cara de Anna cambio al instante que dije eso y sus ojos se pusieron en blanco por un momento antes de reaccionar.

—No, ¿Estas loca? Es muy tarde para eso, ya les eh confirmado Teresa, y no podemos dar marcha atrás.

—Pero Anna… creo que necesitamos mas tiempo.

—No, no, vamos Teresa, no puedes hacerme eso, ya todo esta listo, no puedo cancelarles, y menos ahora que son casi la 1 de la madrugada, ¿Cómo se te ocurre?

Bueno, alli tenia razón, era ya muy tarde, a nadie le gustaba que le cancelaran su cita y menos con tan poco tiempo de aviso.

Anna se acerco a mi, y me tomo por los hombros.

—¿Qué te dije sobre que no te ganaran los nervios? Todo va a salir bien Teresa, eh preparado todo, y además, solo es un entrevista pactada, no te harán preguntas muy incomodas, todo va a salir bien, confía en mi —me dijo Anna.

—Mmm… bien, sigamos.

Anna se puso feliz apenas escucho lo que le dije y pasamos un tiempo mas juntas.

A la mañana siguiente, nos levantamos y Anna me ayudo a maquillarme para el momento, según ella debia estar lo mas “atractiva posible”, ya que mi físico iba a ser lo mas importante siempre.

Cuando acabamos, avisamoa a Tomas sobre que tenia que ir a la sucursal a la hora de la entrevista, aunque eso si, no le dijimos lo que iba a pasar.

Anna le monto una excusa y Tomas accedió a venir a pesar de que le avisamos en la mañana, quizas fue por que lo dijimos juntas, pero Tomas no nos puso muchos problemas a la hora de aceptar.

Despues de eso, salimos de la casa de Anna y nos fuimos a la sucursal y seguimos repasando en el camino mientras llegábamos al sitio.

Daisy no estaba esperando alli, el sitio ya estaba abierto, Anna le pidió abrir temprano para que de esa forma pudiéramos ir acomodando todo para cuando llegara la gente.

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