Vendiendo mi virginidad... AL CEO romance Capítulo 43

PDV Teresa

— ¿A qué te refieres con eso de lealtad, Vincent? —le pregunte a Vincent

con curiosidad.

Entendía el primer punto que había dicho, pero este nuevo punto la verdad

es que no podía entenderlo, solo nos conocimos realmente hace un par de horas

¿Exactamente cómo podría juzgar que la lealtad era un punto favorable en mi si

apenas nos conocíamos?

—Me refiero a lo leal que eres Teresa… con lo leal que eres para aquellos

quienes te importan —me dijo Vincent mientras me miraba y su expresión volvía a

ser una bastante seria.

—¿Aquellos quienes me importan? Se mas especifico Vincent, nos conocimos

hace un par de horas, y no creo que con solo eso puedas decir lo “leal” que soy

o no, ¿Por qué dices que soy alguien leal con las personas que me importan? —le

pregunte a Vincent, mirándolo fijamente a los ojos.

—Teresa, es por tú madre —me respondió Vincent.

—¿Mi madre? —murmure.

—Así es… tú madre desde que contrajo su enfermedad, no ha podido trabajar o

ayudarte en algún aspecto… en otras palabras, se convirtió en una carga,

alguien que solo da problemas, alguien con poca utilidad —me dijo Vincent

mientras me miraba.

—¡¿Qué?! ¡No hables así de ella! —le grite a Vincent mientras lo miraba

enojada.

Las palabras que dijo sobre mi madre no me gustaron, la llamo una carga y

una inútil encima de eso.

¿Cómo se atrevía a llamarla así?

—No te ofendas Teresa, solo estoy siendo objetivo, desde que tú madre se enfermó,

no ha podido trabajar o ayudarte a ti o a tu hermano en algún sentido y en su

lugar solo ha incrementado los gastos para ti y ahora precisamente a eso es que

tú y tu hermano han tenido tantos problemas hasta ahora, solo estoy siendo

objetivo —me dijo Vincent mientras me miraba y hacia una expresión de disculpa.

—Pero aun que no pueda trabajar no es una inútil, ella nos ayudó mucho y no

quiero que hables así de ella —le dije a Vincent mientras lo miraba.

A pesar de que sus palabras eran lógicas y ciertas, aun así no me gustaba

que se refiriera así de mi propia madre.

—Perdón Teresa, pero necesitaba hacerlo para poder recalcar el otro punto

positivo que posees —me dijo Vincent mientras continuaba mirándome con una

expresión de disculpa.

— ¿Y es? —le pregunte a Vincent mientras lo miraba y fruncía el ceño.

Aun no se me había pasado el enojo, la herida seguía muy fresca.

—Ese otro punto positivo que tienes es la lealtad Teresa, a pesar de que tu

madre es actualmente solo una carga en todo sentido para ti y tu hermano,

ninguno de los 2 ha pensado en algún momento en abandonarla a su suerte, y no

solo eso, sino que además, por ella, incluso estabas dispuesta a vender tu

virginidad a un desconocido en un club lleno de extraños para poder pagar todo

lo que ella necesitaba… a eso me refiero con tu lealtad, no solo no abandonas a

tus seres queridos sino que además estarías dispuesta a llegar a los límites

para poder ayudarlos —me dijo Vincent.

Así que a eso se refería, pero veía un poco tonto considerar el acto que

hice por mi madre como una demostración de lealtad, a fin de cuentas era mi

madre, era natural que hiciera todo eso por ella y que no la abandonara cuando

me llegara a necesitar.

¿Qué clase de hija haría eso?

—No creo que eso sea algo que demuestre que soy una persona leal Vincent

—le dije a Vincent, mientras se me pasaba el enojo que había sentido hacia él

hace unos momentos.

Solo había dicho esas palabras para poder remarcar un punto positivo de mí,

uno tonto pero aun así no lo hizo con malas intenciones.

—¿Por qué piensas eso Teresa? —me pregunto Vincent mientras me miraba con

algo de sorpresa.

—¿Por qué? Pues porque es mi madre Vincent, obviamente que no la iba a

abandonar a su suerte y es obvio que llegaría a los límites para poder

ayudarla, es algo natural el hacer eso por la familia, no creo que sea un buena

demostración de lealtad cuando es natural el ayudarse en familia, y más cuando

se trata de tu madre —le dije a Vincent, mientras nos mirábamos.

Cuando Vincent escucho mis palabras, parecía estar algo sorprendido, al

parecer el hecho de escuchar que la familia se apoya entre sí, y más en el caso

de una madre y sus hijos, no le parecía ser algo natural.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Vendiendo mi virginidad... AL CEO