PDV Teresa
Los labios de Daisy continuaron acercándose a los míos, pero antes de que
lograra avanzar más, un ruido nos sorprendió a ambas…
Era mi perra, la cual al ver a Daisy encima de mi pareció alterarse y
empezó a ladrarla con fuera, mirándola con ojos amenazantes.
—Calma, calma niña, no le hare nada a tu dueña —le dijo Daisy a mi perra
mientras sonreía y se quitaba de encima mío.
— ¿Qué es lo que pensabas hacer Daisy? —le pregunte a Daisy mientras la
miraba aturdida.
Anteriormente había estado muy cerca, demasiado, casi pensé que de verdad
quería besarme en serio.
—Nada Teresa, solo estaba jugando contigo nada mas —me dijo Daisy mientras se
reía.
—Eso no pareció un juego en lo absoluto —le dije a Daisy mientras la miraba
enojada.
Eso que había hecho de verdad me asusto, sabía que Daisy era bastante
liberal y desinhibida, pero creo que eso fue demasiado incluso para ella.
—Calma Teresa, ¿No somos mejores amigas? Es normal que las amigas de vez en
cuando se den un par de besos ¿Verdad? Más bien es raro que tú y yo no nos
hayamos dado una anteriormente en el pasado —me dijo Daisy mientras continuaba
riéndose.
—Y es mejor que no lo hagamos en el futuro Daisy, es mejor que no.
— ¿Me estas rechazando? ¿A mí? Me rompes el corazón ¿Lo sabias? — me dijo
Daisy mientras me hacia una cara de falsa tristeza.
—Qué bueno, quizás deba romperlo por completo.
—No me trates así, soy tú…
— ¡Cállense ya maldita sea! ¡Están haciendo mucho escándalo y ya son la 1
de la mañana! ¡Mañana tengo que trabajar! —grito mi hermano mientras golpeaba
fuertemente la puerta.
Este repentino grito nos asustó a Daisy y a mí, nos había tomado por
sorpresa, pero solo segundos después nos empezamos a reír.
Lo que había hecho Richard nos divirtió mucho a las 2.
—Bien Daisy, mejor vamos a dormir no vaya a ser que Richard se ponga otra
vez a gritarnos —le dije a Daisy mientras le sonreía.
—Bien, bien, de todas formas mañana
tenemos que despertarnos temprano —me dijo Daisy mientras se acostaba en la
cama.
— ¿En serio? ¿Por qué lo dices? —le pregunte con curiosidad.
—Pues por la reunión que tenemos con Tomas, es mejor si la hacemos en la
mañana… tengo algunos planes en la noche, y quisiera estar totalmente libre
para que me acompañes —me dijo Daisy.
— ¿Qué planes tienes? —le pregunte con curiosidad.
—Es sorpresa, solo espera para que vayamos juntas a lo de mañana —me dijo
Daisy.
—Cuando eres así de misteriosa, me haces sentir que no tienes nada bueno
planeado —le dije a Daisy.
—Vamos Teresa ¿No confías en mí? ¿Cuándo te eh fallado? Solo espera
ansiosa, la sorpresa que te llevaras será magnifica —me dijo Daisy.
—Bien Daisy, confiare en ti —le dije a Daisy mientras me acostaba junto a
ella para dormir.
—Escríbele a Tomas y dile que nos veremos mañana a las 10 —me dijo Daisy.
— ¿Ahora? ¿No estará durmiendo?
—Sí, pero de seguro te responderá —me dijo Daisy.
— ¿Por qué estás tan segura? —le pregunte.
—Simple, este hombre te acoso y te persiguió para poder hacerte su esclava
personal, por lo que tiene mucho interés en ti, no ignorara nada que provenga
de ti Teresa… ya que tú eres su presa —me dijo Daisy con una sonrisa.
—No me gusta que me digas presa —le dije a Daisy mientras me giraba hacia
ella y la miraba fijamente.
—Pero lo eres Teresa, eso es lo que eres para Tomas, escríbele y veamos qué
pasa, así podremos ver quien tiene la razón —me dijo Daisy.
—Bien, pero estoy segura de que no responderá, debe de estar durmiendo —le
dije a Daisy mientras tomaba mi teléfono y le escribía a Tomas.
Estaba segura de que no contestaría, alguien como Tomas debía tener muchas
ocupaciones importantes que hacer, de seguro debía dormirse temprano para poder
preparase para el largo día que iba a tener, por lo que no debía estar
despierto, y no se iba a despertar solo para enviarme un mensaje a mí.
Tarde solo 1 minuto en preparar el mensaje para Tomas y se lo envié,
después de eso mire a Daisy, la cual me estaba mirando con una sonrisa.
—Bien, veamos quien tiene la razón —me dijo Daisy.
—Ya verás que estas exagera, alguien como Tomas debe estar demasiado
ocupado como para responder a estar hora un mensaje de su “presa” como dices tú
—le dije a Daisy mientras colocaba el teléfono en medio de nosotras y
esperábamos a ver qué ocurría.
Dentro de poco tiempo, pasaron mas de 5 minutos, y termine por echarle una
mirada a Daisy con la cual quería decirle que yo tenía razón, pero Daisy solo
me continúo mirándome con la misma sonrisa y me dijo que siguiéramos esperando.
Su sonrisa era similar a la de Vincent.
Yo ya sabía que Tomas no iba a responderme el mensaje, pero aun así seguí
esperando junto con Daisy, y al final, mi teléfono sonó.
Había llegado un mensaje.
Cuando el teléfono sonó, me asusto debido a la sorpresa, Daisy hizo una
sonrisa más grande y tomo el teléfono y vio el mensaje antes que yo.
—Ten, tu depredador te ha respondido —me dijo Daisy mientras me pasaba el
teléfono.
Tome el teléfono y vi el mensaje de Tomas, en dicho mensaje él me estaba
preguntando la razón por la cual quería reunirse conmigo, me puse algo nerviosa
pero acabe diciéndole que necesitaba hablar con él sobre el acuerdo.
Tomas me respondió, esta vez rápido, y me dijo que nos veríamos mañana… o más
bien hoy a las 10 en el mismo restaurante donde nos reunimos la última vez, me
dijo que llegara puntual y que no lo hiciera esperar.
No tardo nada en ponerse al mando aquí por lo que pude ver.
De todas formas no tenía ningún inconveniente en reunirme a esa hora, de
echa era la hora que Daisy me dijo, por lo que le conteste que nos veríamos en
ese restaurante a las 10, y para evitar que el tuviera todo el mando en la
conversación, le dije que también llegara temprano y que no me hiciera esperar
a mí.
No quería que solo él se sintiera que era el jefe, por lo que le dije esas
palabras, aunque poco después me puse algo nerviosa por eso que dije, pero el
mensaje ya había sido envidado, así que ya no había por que arrepentirse.
Después de enviar el mensaje, gire mi mirada para poder ver a Daisy, la
cual me estuve mirando todo el tiempo.
— ¿Y bien? —me pregunto Daisy.
—Ya programe la reunión, nos veremos con él mañana —le dije a Daisy.
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