PDV Daisy
Mi jefe y yo, hablamos un momento con el señor Saint,
el cual era uno de los clientes mas frecuentes del club, y despues de
prometerle que averigurariamos que habia sucedido con Teresa, me fui a buscar a
mi amiga.
Honestamente no entendi que estaba pasando, yo misma
lleve a Teresa al lugar donde debia encontrarse con Saint, le enseñe el
corredor que debia tomar, le dije el numero de la habitacion en la cual debia
entrar e incluso le di la llave con la cual podria entrar a dicha habitacion
para encontrarse con Saint.
Teniendo en cuenta todo eso ¿Qué fue lo que paso?
Teresa debio haberse encontrado con Saint, nada malo
debio ocurrir, le di claras indicaciones, ¿Qué pudo salir mal?
Conocia mi amiga desde hace años, sabia por la
situacion por la cual pasaba su familia, su madre necesitaba pagar los
tratamientos, y teniendo en cuenta eso y a la propia personalidad de Teresa, me
resultaba imposible creer que se habia arrepentido a ultimo momento.
En lugar de creer eso, empece a pensar que quizas… se
habia equivocado de habitacion.
Teresa estaba apunto de perder su virginidad con un
desconocido que pago por ella, eso quizas la puso muy nervioso y no la hizo
pensar bien, quizas en el camino se equivoco de habitacion y entro en una donde
no debia estar.
Cuando pense en esta posibilidad, un gran miedo
aparecio en mi… si Teresa entraba en una habitacion con un cliente que no era
el suyo… y perdia la virginidad con él…
Si esto ultimo pasaba, entonces Teresa no obtendria
nada, habia perdido la virginidad con un hombre que no era el suyo, uno que no
habia pagado por ella, por lo que el club no le daria nada de dinero por eso ya
que “tecnicamente” ella fue la que se entrego a otro hombre que no era el que
habia pagado por ella.
Y el problema no solo radicaba en que el club no le
daria nada si perdia la virginidad con otro hombre, sino que ademas, la
virginidad era algo que solo se podia entregar una vez, si Teresa la perdia,
entonces no podria volver a intentar el mismo truco de venderla en clubes como
estos, y entonces habria perdido su oportunidad para siempre de obtener una
gran cantidad de dinero para el tratamiento de su madre.
Al pensar en todas estas cosas, empiezo a alterarme
mucho, y corro rapidamente al lugar donde habia dejado a Teresa, alli habian
dos corredores, uno a la derecha y el otro a la isquierda, los clientes VIP que
pagaban por la virginidad de las chicas se hospedaban en las habitaciones del
corredor de la isquierda.
Ese era el corredor que le indique a Teresa, ella no
era una niña, por lo que debio haber ido alli, por lo que yo tambien entro al
corredor y me preparo para buscar a mi amiga habitacion por habitacion antes de
que sea demasiado tarde.
PDV Teresa
El hombre desconocido al cual le habia vendido mi
virginidad, me tuvo encima de sus piernas por un breve tiempo mientras me metia
su lengua practicamente hasta el fondo de mi ropa y mientras tocaba mi trasero.
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