Vendiendo mi virginidad... AL CEO romance Capítulo 65

PDV Teresa

— ¿A qué te refieres con es de tomar medidas extremas Daisy? —le pregunte a Daisy mientras la miraba con curiosidad.

—Nada, cosas mías, cosas dentro de mi mente, pronto lo sabrás —me dijo Daisy mientras me sonreía.

—Por alguna razón me das mala espina Daisy.

—Cálmate Teresa, confía en mí, nunca eh te eh fallado.

—Bien, bien, confió en ti, no saques cada vez la misma carta.

—Bien, por cierto prepárate para esta noche, vendré a recogerte y te llevare conmigo al lugar al cual debemos ir —me dijo Daisy mientras me miraba esa misma sonrisa.

Esa sonrisa me recodaba mucho a Saint, y seguía teniendo un mal presentimiento de todo esto.

— ¿Qué vamos a hacer esta noche Daisy? —le pregunte.

—Es una sorpresa Teresa, una sorpresa, tu solo prepárate, yo te buscare esta noche —me dijo Daisy mientras se levantaba.

— ¿A dónde vas? —le pregunte a Daisy.

—Me tengo que ir, yo también tengo cosas que hacer Teresa, no vemos esta noche, recuerda no hacer planes —me dijo Daisy mientras se iba.

Vi como Daisy salía del restaurante, y después de perderla de vista, gire mi mirada mientras pensaba en que podría estar pensando Daisy con respecto a esta noche.

Tenía curiosidad, pero solo podía esperar y ver qué es lo que iba a hacer.

Mientras pensaba en Daisy, escuche como mi teléfono sonó, lo tome y vi que Tomas me había enviado un mensaje.

“Recuerda tomar una decisión pronto, estaré esperando”.

Eso fue lo que decía el mensaje.

—Cielos, que presiona —murmure, mientras vi como otro mensaje me llegaba.

Esta vez era de Saint, y su mensaje era muy distinto al de Tomas.

“Me gustó mucho tu comida Teresa… espero poder quedarme en tu casa otra vez y que vuelvas a cocinar para mí, estaré esperando ansioso a la siguiente oportunidad”

Cuando vi este mensaje, no pude evitar suspirar, y un instante después, una sonrisa se asomó en mi rostro, mientras pensaba en cómo iba a lidiar con estos 2.

Tome un café en el restaurante, y después de eso me fui, no tenía nada que hacer por lo momentos, así que fui a mi casa y me quede allí y espere a que Daisy viniera por mí.

El día se fuera rápido, mi hermano termino llegando en la tarde y me hizo un par de preguntas con respecto a Vincent y Daisy, preguntas que conteste con mentiras hasta que finalmente me dejo en paz.

Al final lo noche llego y empecé a prepararme para mi noche con Daisy.

—De unos amigos, me dijeron que invitara chicas lindas, y obviamente pensé en ti —me dijo Daisy mientras me arrastraba a la puerta y me tocaba esta poco después.

Unos segundos después de que Daisy tocara la puerta, un hombre abrió, nos dio la bienvenida y nos invitó a pasar.

El lugar era bastante grande y estaba repleto de gente, habían muchas mujeres y hombres en todas partes hablando y bebiendo entre ellos, el ambiente era animado en donde sea que girara mi vista.

—Vamos teresa, vamos a beber un poco —me dijo Daisy mientras continuaba arrastrándome con ella.

—Daisy, no es buena idea que beba —le dije mientras fruncía el ceño y recordaba mi incidente con Tomas.

—Teresa, solo por ese incidente tuyo no debes convertirte en una abstemia, puedes beber pero debes hacerlo con moderación, eso es lo único que tienes que hacerlo, haz las cosas pero con moderación… solo vamos a beber un poco para poder entrar en el ambiente —me dijo Daisy mientras llegábamos junto a la barra de bebidas.

—Bien Daisy, pero solo un poco solamente, solo un poco —le dije, mientras veía como pedía un par de bebidas al tipo que las estaba repartiendo.

—Claro Teresa… créeme, no hay nadie más interesada que yo en que te mantengas sobria y en tus cabales —me dijo Daisy mientras tomaba las bebidas que ese hombre le dio.

—Dios, no sé por qué me provocas tan malas sensaciones —le dije a Daisy mientras tomaba una de las bebidas y empezaba a tomarla.

—Yo tampoco lo entiendo, nos conocemos desde hace años, si quisiera hacerte alguna maldad como embriagarte y aprovecharme de ti, lo hubiera hecho hace mucho… tuve muchas oportunidades en el pasado —me dijo Daisy mientras empezaba a beber.

—Claro Daisy, que graciosa —le dije mientras continuaba bebiendo.

— ¿Acaso piensas que estoy mintiendo? Teresa… la verdad es que cuando te sientes en confianza, es muy fácil que se aprovechen de ti, hubiera podido hacerte todo tipo de cosas sin que te dieras cuenta incluso… es una suerte que me tengas a mi como amiga y no a alguna otra, sino hace tiempo que la hubieras pasado mal —me dijo Daisy mientras continuaba bebiendo.

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