Vendiendo mi virginidad... AL CEO romance Capítulo 69

PDV Saint

Después de prepararme para mi cita con Tomas, salí de mi casa y el chofer me llevo al restaurante donde me reuniría con Tomas.

Había sido vetado del anterior restaurante que solía frecuentar debido al incidente con Sasha, y ahora tenía que buscar un nuevo restaurante al cual ir, y tras mucho pensarlo, me decidí por uno de 5 estrellas que también tenía muy buena fama.

El chofer me llevo al restaurante, entre y le di mi nombre al recepcionista el cual después de confirmar quien era me llevo a mi mesa, también le dije que esperaba a alguien y le dije el nombre de Tomas.

Después de arreglar todo, me quede esperando en la mesa, Tomas llego poco después que yo, pude verlo en la recepción y después de darle su nombre al recepcionista, entre al restaurante y rápidamente me ubico.

— ¡Por aquí cariño! —le dije a Tomas mientras lo saludaba con mi mano.

Cuando Tomas vio me saludo, frunció el ceño mientras caminaba hacia mi… parecía estar muy enfadado.

Cuando llego junto a mí, me miro con ojos como si quisiera matarme, pero yo solo le di una cálida sonrisa en respuesta.

— ¿Qué te dije sobre comportarte de ese modo en público? —me pregunto Tomas mientras me miraba como si quisiera matarme.

—Que tenía que hacerlo más seguido para que todos pudieran ver cuánto nos queremos —le dije a Tomas mientras le daba mi mejor sonrisa.

—Vincent… un día de estos vas a pagarla —me dijo Tomas mientras se sentaba en mi mesa.

—Que miedo, estoy muy asustado —le dije a Tomas con sarcasmo.

— ¿Por qué me llamaste? ¿Qué tienes que decirme ahora? —me pregunto Tomas mientras me miraba enojado.

—Todo a su tiempo cariño, primero pidamos nuestra comida, sería extraño venir a un restaurante e irnos sin comer ¿No crees? —le dije a Tomas mientras llamaba a un camarero.

—Como sea, ¿Por qué de repente cambiaste de restaurante? ¿Por qué no comimos en el mismo de siempre? —me pregunto Tomas.

Cuando Tomas me dijo esto, recordé de forma involuntaria el asunto con Sasha y la horrible forma en la cual perdí el control de la situación.

Cada vez que recordaba como pasaron las cosas, me sentía mal por no haber podido controlar todo como me gustaría, incluso fui vetado del restaurante al que solía ir.

Esta experiencia que tuve ayer fue muy mala, y quería olvidarla, y mientras menos hablara de ella mejor, pero como era Tomas quien me pregunto, decidí contarle todo mientras el camarero nos atendía.

Tomas escucho mi historia pacientemente sin intervenir en ningún momento, el camarero tomo nuestras órdenes y se fue, dejándonos solos a mí y a Tomas.

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