PDV Teresa
El auto de Tomas
avanzo rápidamente por el camino, allí hablamos un poco sobre lo que
encontraría en la fiesta de Mía.
Los Saint eran
más famosos de lo que pensaba en un principio, según Tomas, su grupo
empresarial era incluso más grande que el suyo y eran una razón importante por
la cual logro obtener su éxito actual, ya que la asociación con los Saint le
abrieron muchas puertas.
Su grupo
empresarial tenía presencia en prácticamente todo el mundo, y el jefe actual de
la familia, el padre de Vincent, Eliseo (un nombre algo raro) tenía mucha
influencia en el mercado mundial actual, y su hija Mía, era alguien muy buscada
por muchas personas.
Si Mía lograba
heredar la fortuna de su padre y su patrimonio por encima de Vincent, o al
menos la mitad de este, sería una mujer muy rica, y el hombre que se casara con
ella, podría tener acceso a esa fortuna y disponer de ella (Según Tomas muchos
de sus pretendientes tenían el pensamiento conservador de que las posesiones de
su esposa eran suyas después del matrimonio) por lo que muchos hombres la
buscaban debido a esto, querían hacerse con el patrimonio de los Saint vía
matrimonio.
Además de lo
anterior, Mía era una mujer, por lo que los hijos que tuviera tendrían el
apellido de su padre y las posesiones de los Saint en el futuro pasarían a la
familia de este, un incentivo más para perseguirla y además Tomas me dijo que Mía
también era una mujer muy atractiva, por lo que ningún hombre sentiría que se
estaba sacrificando solo para obtener la fortuna de los Saint, ya que estaría
obteniendo una esposa muy hermosa al mismo tiempo que una gran fortuna, dos pájaros
de un tiro.
Me molesto cuando
Tomas dijo lo atractiva que era Mía y sobre cómo ningún hombre pensaría que
sería un sacrificio estar con ella solo por obtener su dinero, pero cuando dijo
esto, pensé involuntariamente en Vincent, y teniendo en cuenta lo atractivo que
era este, su hermana no debía quedarse atrás, al final termine imaginando a
Vincent en versión mujer y tuve que admitir que de seguro seria alguien muy
llamativa.
Eso me molesto,
pero trate de ignorar eso mientras Tomas seguía conduciendo y continuaba
hablando.
Mía era una mujer
hermosa con un gran patrimonio tras de sí, los hombres la buscaban como las abejas a la miel, en especial los hijos
de magnates de nivel medio o empresarios jóvenes, y de hecho, incluso habían
príncipes de distintas casa reales europeas que la buscaban, todos ellos eran
un montón de SIMPS según Tomas, todos buscaban la oportunidad de poder besarle
los pies a Mía y no les importaba rebajarse un poco para hacerlo.
Me sorprendió un
poco que Tomas dijera esto tan abiertamente, llamo SIMPS a hijos de magnates
empresariales y jóvenes empresarios, e incluso a príncipes europeos… pero debía
tener sus razones para hacerlo.
Todos los SIMPS
de Mía, iban a aprovechar para poder cortejarla y ver si podían obtener algo,
saber que iban a ir tantas personas importantes a la fiesta de Mía me puso algo
nerviosa, pero también ansiosa por llegar.
Inconscientemente
termine por darle gracias a Tomas que fue insistente con el tema del vestido,
no creo que tuviera algo en mi armario que pudiera lucir en una ocasión como
esa.
Por suerte no
tardamos mucho y dentro de poco pudimos llegar al lugar donde se celebraría la
fiesta.
Según Tomas, Mía
iba a celebrar su cumpleaños en su casa, más que una casa era una mansión,
hasta donde podía ver, tenía unos 8 pisos altura y todos ellos eran muy
grandes, era en su totalidad de color blanco, aunque tenía algunos otros
colores como el negro, el purpura y el dorado mezclados aquí y allá, además de eso tenía un amplio jardín tanto
delantero como trasero y un monto de fuentes de agua esparcidas a lo largo de
todo el jardín.
Por lo visto la
hermana menor de Vincent no se privaba de nada, se suponía que vivía sola, y
tener una mansión tan grande para una sola persona era algo exagerado, en esa
mansión debían poder caber cientos de personas sin problemas… quizás más.
El auto llego a
un gran portón que impedía la entrada al jardín de la casa de Mía, pude ver
como toco algo cerca de ese portón y hablo con alguien, esa persona conocía a
Tomas, y le dio una bienvenida calurosa.
Según esa
persona, la señorita Mía, lo estaba esperando, y poco después el portón se
abrió y nos deje libre el paso al interior.
Tomas avanzo, y
mientras más nos acercábamos, pude ver los cientos de autos que habían
estacionados cerca de la mansión de Mía.
Eran demasiados,
y muchos de ellos se veían muy costosos, incluso más que el auto que Tomas conducía,
el cual según él tenía un valor de 120.000 dólares, mi vestido costaba más que
su auto, pero él decía que no necesitaba más que esto, este auto era más que
suficiente.
El auto se
estaciono en una ubicación cerca de la mansión, una muy buena, fuimos recibidos
por miembros del personal los cuales saludaron con entusiasmo a Tomas, parecían
conocerlo.
Esto me molesto
un poco, por lo visto, Tomas había visitado la casa de Mía antes en el pasado…
por qué razón, no lo sabía, pero no me agradaba.
Había una larga
fila para poder entrar, no importa quien sea, los hombres o las mujeres allí
presentes se veían muy bien, sus ropas se veían bastante elegantes y estaban
muy bien arreglados, incluso los guardias que custodiaban la entrada a pesar de
que eran tipos de un 1.80 o más, bastante fornidos, también estaban muy bien
vestidos.
Pensaba que nos
formaríamos en la fila para poder entrar, pero Tomas simplemente decidió ir
directo a la entrada pasando sobre todos los demás, eso me altero un poco, este
no era cualquier lugar, y esas no eran gente común, todos ellos debían tener
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