Vendiendo mi virginidad... AL CEO romance Capítulo 64

PDV Teresa

¿Cómo fue que Tomas pudo saber que yo había llegado junto con él?, sino le dije nada, ¿Cómo lo supo?

— ¿Por qué llegaste tarde? Te dije claramente que no me hicieras esperar, ¿No me entendiste? —me dijo Tomas, mientras me fulminaba con la mirada.

Daba algo de miedo verlo así.

—Ya cálmate, fue solo un retraso de 10 minutos solamente, no es la gran cosa —dijo Daisy mientras miraba a Tomas y le daba una sonrisa ligera.

— ¿Y tú eres? —pregunto Tomas mientras miraba a Daisy.

—Yo soy la abogada de Teresa —le dije Daisy a Tomas.

— ¿Abogada? ¿Trajiste una abogada? ¿Por qué? —pregunto Tomas mientras giraba su mirada hacia mí.

—Necesita un par de consejos, ese acuerdo que me enviaste era algo complicado y necesite ayude —le respondí a Tomas.

— ¿Complicado? El acuerdo era simple y directo, ¿Qué problema pudiste verle? —me pregunto Tomas.

—De eso hablaremos en estos momentos, por los momentos sentémonos y hablemos los 3 de forma calmada —le dijo Daisy a Tomas.

—Bien, siéntense —nos dijo Tomas mientras miraba los asientos enfrente nuestro.

Después de que Tomas dijera estas palabras, Daisy y yo nos sentamos en los asiento enfrente de Tomas, y acto seguido, saque mi teléfono y abrí el documento del acuerdo legal que Tomas me envió.

Después de hacer esto, le di el teléfono a Daisy, la cual lo coloco en la mesa y poco después miro a Tomas al igual que yo.

— ¿Y bien? ¿Qué problema le ven al acuerdo? ¿Qué les resulta complicado en su contenido? —nos preguntó Tomas mientras nos miraba a ambas.

—Vamos paso a paso, repasaremos las reglas y las clausulas una por una y entonces llegaremos a hablar sobre cualquier posible problema ¿Eso está bien así? —le pregunto Daisy a Tomas.

—Bien, empecemos, no quiero tardar mucho en esto —nos dijo Tomas mientras nos miraba.

Después de que Tomas, dijera estas palabras, Daisy y yo compartimos una mirada, antes de que mi amiga empezara a hablar sobre las reglas y cláusulas del contrato una por una.

Daisy fue paciente, y hablo con Tomas sobre cada regla y clausula en particular y cuáles podrían ser sus extensiones y posibles interpretaciones en todo sentido.

La conversación fluyo libremente, y cuando Daisy termino de hablar con Tomas, vino el punto en cuestión que queríamos tratar.

—Entonces según este acuerdo, Teresa no está obligada a mantener algún tipo de intimidad contigo ¿Cierto? —le pregunto Daisy a Tomas.

—Exacto, nada es obligado, Teresa solo tendrá que hacer las tareas emocionales de una novia solamente, no está obligada a tener intimidad conmigo en algún sentido y eso lo establecí en el acuerdo —le dijo Tomas a Daisy.

—Ya veo… ¿Entonces puedes prometer que no harás algo en contra de Teresa mientras este acuerdo este vigente? —le pregunto Daisy a Tomas.

—Puedo prometer que no hare nada que ella no quiera, no tengo por qué obligarla a hacer algo, no tengo ninguna necesidad de ello —le dijo Tomas a Daisy.

—Ya veo, es un alivio escuchar eso —le dijo Daisy a Tomas.

Mientras Daisy decía estas palabras, pude notar como fruncía ligeramente el ceño, no sabía que había notado cuando Tomas dijo estas palabras.

— ¿Eso es todo? Si es todo, vamos a proceder a firmar el acuerdo —dijo Tomas mientras señalaba mi teléfono.

—Aun no —le dije Daisy.

— ¿Aun no? —dijo Tomas, mientras fruncía el ceño y miraba a Daisy

—Aún tenemos cosas que hablar entre nosotras —le dijo Daisy a Tomas.

— ¿Qué tienen que hablar? Creo que ya aclare todos los puntos que llegaste a decirme, ¿Qué más hay que hablar? —pregunto Tomas.

—Eso es algo privado entre mi clienta y yo, por favor no nos presiones, Teresa firmara el acuerdo cuando esté lista Tomas, cuando lo firme te lo haremos llegar por correo —le dijo Daisy.

— ¿Esa es tu voluntad Teresa? —me pregunto Tomas mientras clavaba su mirada en mí.

La mirada de Tomas me ponía nerviosa, pero si Daisy dijo que necesitábamos más tiempo, debía hacerle caso.

—Si Tomas, eso es lo que quiero yo también —le dije a Tomas.

—No se diga más, te daré hasta mañana, si no has firmado para entonces el acuerdo se cancelara, tienes hasta mañana para darme una respuesta —me dijo Tomas mientras se levantaba de repente y me miraba a los ojos.

—Te daré una respuesta mañana, te lo prometo —le dije mientras intercambiábamos una mirada.

—Eso espero, estaré esperando, y si me conocieras a profundidad te sabrías que no soy alguien que le guste que lo hagan esperar… espero que no sigas haciéndolo —nos dijo Tomas, antes de irse sin decir nada más.

Después de que Tomas se fue, suspire, esas últimas palabras que me dijo fueron algo intensas, el tono de voz que uso fue bastante fulminante.

Gire mi mirada hacia Daisy y pude ver como esta fruncía el ceño.

— ¿Y bien? ¿Pudiste ver a través de él? ¿Pudiste ver cuáles eran sus sentimientos y pensamientos? —le pregunte a mi amiga mientras a miraba.

Cuando Daisy, escucho mis palabras, suspiro, parecía algo abatida, era extraño que mi amiga hiciera esa expresión.

— ¿Qué Sucede Daisy? —le pregunte con curiosidad.

—Lo siento Teresa… pero no pude ver a través de él —me dijo Daisy mientras giraba su mirada para verme.

— ¿Ah no?

—No, ese hombre es como un libro cerrado al menos en sus expresiones, no pude notar nada con exactitud, es muy diferente a Saint, mientras estábamos hablando trate de hacer que me revelara algo de su carácter verdadero mientras hablábamos pero ese tipo lograba desviar la conversación y no pude obtener nada —dijo Daisy mientras suspiraba.

—Ya veo… así que por los momentos, él es un misterio —murmure.

—Sí, pero estoy segura de que quiere algo contigo y quiere convertirte en su esclava, no puedo pensar en otra razón por la cual haría todo esto, la única razón por la cual podría armar todo este juego es para lograr convertirte a ti en su sumisa, estoy segura de que es así… él quiere poseerte, puede que no lo demuestra de forma abierta, pero las acciones dicen más que 1000 palabras —me dijo Daisy.

—Ya veo… pero no tenemos mucho tiempo, solo tengo hasta mañana para poder tomar una decisión —le dije a Daisy.

—Tranquila, es tiempo más que suficiente y además eso que hizo fue solo una estratagema para poder apresurarte a firmar el acuerdo, no caigas en pánico y termines firmando de forma apresurada —me dijo Daisy.

—Bien, te hare caso —le dije a Daisy.

—Tal parece que para poder revelar sus verdaderas intenciones y el verdadero interés en ti… tendremos que tomar medidas más extremas… —murmuro Daisy, mientras hacia una expresión pensativa.

¿Medidas más extremas?

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