Vivo con el Alpha romance Capítulo 5

Ágata

Es cuando lo veo...

Es el mismo lobo negro que vi en mi sueño, pero ahora se ve más grande de lo que me imaginé. El lobo me está mirando fijamente calculando todos mis movimientos.

Me levanto del suelo y él se acerca, pero lo malo de esto es que no tengo miedo, sino que me siento segura. Cuando está bastante cerca le toco las orejas y comienzo acariciar su lomo.

—Eres hermoso, —murmuro impresionada.

—Tu eres más hermosa mi luna, —escucho la voz de Maiquel en mi cabeza.

— ¿Cómo puedes hacer eso? —Cuestiono sorprendida.

—Tranquila mi luna, pronto te explicaré todo, —es lo que me responde. Observo que se sienta en sus patas traseras y se va transformando en Maiquel, quedando completamente desnudo. Se levanta y miro su rostro, por dentro me digo que no debo mirar hacia abajo.

—Vístete, por favor. —Le digo sintiendo mis mejillas arder, me volteo dándole la espalda.

Después de tres minutos siento que toca mi hombro, volteo y esta vestido.

— ¿No me tienes miedo? —Me pregunta preocupado.

— ¿Miedo?, Claro que no. Eres genial, eres la única persona que ha sido amable conmigo, —murmuro muy sinceridad. Él se acerca y me abraza fuertemente mientras me dice:

—Gracias mi luna—Pronuncia todo emocionado.

—Bien, pero ¿Por qué me dices luna? Me llamo Ágata ¿Acaso me estás confundiendo? —Interrogo un poco celosa porque me llama luna.

—Te explico, vamos a sentarnos, —pide —Bueno los hombres lobos tenemos un mate o un alma gemela esa persona es a la única que podemos amar—explica, yo me quedo analizando sus palabras.

— ¿Tú tienes una ya? —Pregunto un poco desanimada, ya que no voy a tener una oportunidad de que me ame. Veo que asiente y decido continuar—Y entonces ¿Por qué me dices esto a mí y no a ella? —Cuestiono con el ceño fruncido.

—Porque tú eres mi luna, mi mate, —me dice—Te digo luna porque las almas gemelas de los alfas se les llama luna, —comenta con su radiante sonrisa de dientes blancos. Me quedo un rato pensando en lo que dice con la vista baja y cuando la subo él me está mirando fijamente.

En ese momento baja su vista a mis labios y yo hago lo mismo, él se acerca y me besa. Es un beso lleno de amor y ternura, sus labios son suaves y encajan perfectamente con los míos, pide permiso para introducir su lengua a mi boca y se lo concedo. Lleva sus manos a mi cadera para luego subirme a su regazo, acaricia mis piernas, poco después nos separamos por falta de aire y Maiquel une su frente con la mía.

—Te amo mi luna, espero que me aceptes, —me dice con la respiración agitada por el beso.

—Tú me gusta mucho y si acepto que estés cerca de mí, porque me siento segura y protegida cuando estoy contigo, —le respondí, él me da un casto beso.

—Me gustaría que te quedarás a dormir en mi apartamento, —comenta algo nervioso por mi repuesta.

—Déjame enviarle un mensaje a Emili, —susurro y me levanto, saco mi teléfono de mi mochila y le envió un texto a Emili.

Ágata: No voy a llegar al departamento hoy así que no me esperes.

Emili: Usa protección 👉👌💦 y me tienes que contar todo.

Capítulo 5 1

Verify captcha to read the content.Verifica el captcha para leer el contenido

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Vivo con el Alpha