Inmediatamente llegó otro mensaje que también fue enviado por Henry. Bajó la cabeza para mirar la pantalla del teléfono. El mensaje era:
«El Club Privado KS no tiene cámaras de vigilancia en las habitaciones por el tema de la privacidad de los clientes, solo hay cámaras en los pasillos. Este es un video de la señorita Cynthia tomada en la noche anterior».
«Yaiza estuvo aquí antes de anoche.»
Las palabras de Henry eran implícitas, pero Alain sabía muy bien que Yaiza tenía que ver con lo que le había pasado a Cynthia.
En otras palabras, ella maquinó ese plan para que a Cynthia le pasara eso.
Cynthia era consciente de que ella le tramaba malas intenciones, debería haber tenido cuidado con ella para no caer en su trampa.
Con una idea inquisitiva en mente, hizo clic en el archivo del video
Descargando... 100%.
La imagen del video apareció rápidamente.
Cynthia corrió tropezándose por el pasillo, estaba nerviosa y muy desaliñada.
—Cynthia...
Pronto se pudo ver quién la perseguía.
¡Era Flavio!
Su rostro mostró ira y sus ojos reflejaban una luz fría. Parecía que su voz salía de su pecho.
—¡Qué descarados!
¡Qué descarados eran esos hermanos!
Se habían aliado para lastimarla.
Álex se sorprendió al pensar que le estaba dirigiendo la palabra.
Estaba asustado, pero forzó fingir tranquilidad. Luego inclinó la cabeza hacia arriba como si no le tuviera miedo a nada, pero cuando abrió la boca, sus palabras traicionaron sus emociones, porque dijo tartamudeando:
—¡No-no-no creas que te tengo miedo!
Alain levantó los párpados para mirarlo fijamente.
—Mocoso, tu mamá fue acosada, ¿quieres venganza?
Álex parpadeó, ¿alguien intimidó a su mamá?
¿Quién intimidaría a su mamá excepto él?
—No me tomes por un niño de tres años, que no me vas a engañar.
Álex todavía lucía arrogante con la cabeza en alto.
Sí, no era un niño de tres años, sino un niño de cinco años. Era dos años mayor que un niño de tres. No era fácil engañarle.
—Ven aquí.
Alain le indicó que se acercara con el dedo.
Álex se quedó quieto, mirándolo con recelo.
Alain entrecerró los ojos, «¿De qué manera ha educado Cynthia a este niño? Solo tiene cinco años, pero piensa demasiado».
—No te voy a engañar.
Reprodujo el video para enseñárselo a Álex.
—Míralo tú mismo.
Como Cynthia aparecía al comienzo del video, Álex lo vio de una ojeada y abrió los ojos en grande.
«Mamá...»
Llegando hasta el final del video, sus manos se apretaron en puños por enojo, ¿quién estaba intimidando a su mamá?
Pronto vio quién era esa persona.
Entonces sus ojos se abrieron más todavía.
Estaba más que boquiabierto.
Anoche atendió la llamada que él hizo a su mamá, era cierto que vio a su mamá anoche.
En ese momento dijo que su mamá fue al baño y no tenía tiempo de contestar el teléfono.
¿Qué le hizo a su mamá?
Alain recogió su teléfono. Álex dio un paso adelante para agarrarlo, pero en cuanto Alain levantó la mano, no pudo alcanzarlo ni de puntillas.
Contempló al mocoso desde su altura.
—¿Qué tal? ¿Quieres tomar represalias por tu mamá conmigo?
Álex miró a Alain con furia.
—Piénsatelo bien, solo eres un niño, aunque tuvieras la intención de vengarte, no tienes la capacidad para hacerlo.
Alain guardó su teléfono y abrió la puerta del auto, luego se giró para mirarlo como si de repente recordó algo.
—Por cierto, tu mamá durmió conmigo anoche. Dormimos en la misma cama. Además, dijo que desayunaría conmigo más tarde.
Álex no pudo soportarlo más.
Casi se le caían las lágrimas.
¿Su mamá estaba mal de la cabeza?
¿No era consciente de que no se debía retomar las cosas dejadas en el pasado?
—Ayer salvé a tu mamá.
Alain no siguió provocándolo.
Al escuchar eso, Álex se sintió mejor.
Resultó que su mamá no estaba mal de la cabeza.
—¿Qué acabas de decir? ¿En serio que quieres hacer venganza por mi mamá?
Miró a Alain con los ojos muy abiertos.
Alain lo miró fijamente durante unos segundos.
—En serio, pero...
Se puso en cuclillas para mirar a Álex desde el mismo nivel.
Álex también se portó bien como nunca, no lo rechazó, solo lo miró tranquilamente.
Su manita se movió. Por dentro estaba muy emocionado porque ese era su padre.
Sería genial si no los hubiera abandonado.
Así vivirían juntos como una familia.
Su hermana y él tampoco serían llamados niños sin padre.
—Tienes que ayudarme a conquistar a tu mamá.
Álex se quedó sin palabras.
Se quejó en su corazón, «Si te gusta mamá, ¿por qué te has divorciado de ella en ese entonces? ¿Por qué la abandonaste?»
Dejándola dar a luz a él y a su hermana sola en una situación tan lamentable, y criarlos a él y a su hermana bajo las miradas extrañas de los demás.
Álex frunció con fuerza su pequeña boca.
—¿Todavía te gusta mi mamá?
Definitivamente se casaron en ese entonces porque le gustaba su mamá. Más tarde, se enamoró de otra mujer, o solo se divorció de su mamá porque no la amaba más.
Ahora quería conquistar a su mamá, ¿se había enamorado otra vez de ella?
Alain arqueó levemente las cejas, «¿Qué quiere decir con “todavía”?».
Pero no se paró a pensar más, solo concluyó que la capacidad de expresión del niño no era suficiente.
—Me gusta...
—Álex.
Estaba muy aburrido sin la tableta.
Ni siquiera podía jugar a los juegos.
—Te lo puedo dar, pero ya sabes...
—Me equivoqué.
Antes de que Cynthia terminara de hablar, tomó la iniciativa de admitir su error.
Como había decidido hacer venganza por su mamá con el rompecorazones, naturalmente no volvería a avergonzarlo.
No tomaría represalias contra él por el momento.
El Álex de hoy realmente le dio a Cynthia mucha “sorpresa”, esa actitud suya era sin precedentes.
Ese niño era bueno en todo, pero su personalidad era un poco obstinada. No se rendía fácilmente ante las cosas que había decidido hacer y era difícil que los demás le cambiaran de opinión.
—Es aquí.
Cynthia dijo al ver el letrero de la tienda de desayunos.
Alain miró hacia la tienda de desayunos, parecía que había mucha gente.
Después de aparcar el coche.
Cynthia salió del auto con Álex en brazos.
Entraron juntos a la tienda.
Había mucha gente en la tienda en ese momento. Cuando los tres entraron, enseguida llamaron la atención de la gente.
Parecían una familia de tres cuando estaban parados juntos.
El marido era alto y guapo. El hijo se parecía a su padre, se veía muy guapo. Y la madre era joven y hermosa.
Ellos tres juntos eran realmente llamativos.
Alain rara vez desayunaba fuera, por eso no estaba acostumbrado a ese tipo de lugar.
—Buscad un lugar para sentaros, veré qué hay de comer.
Cynthia dejó a su hijo y le preguntó:
—¿Quieres comer algo en especial?
—Quiero arroz congee con calabaza y dumplings al vapor.
—¿Y tú?
La mirada de Cynthia se posó en Alain.
—Me da igual.
Nunca había estado allí antes, así que no sabía lo que había allí.
Además, había mucha gente.
—Hay una mesa libre ahí.
Cuando alguien se levantó, Álex llevó a Alain hacia ese lugar.
Alain frunció el ceño al ver que la mesa aún no estaba recogida.
Álex vio que Alain estaba disgustado y frunció los labios.
—Mamá y yo venimos a comer a menudo a estos lugares.
—Ah, ¿sí?
—Sí.
—Acepto tu propuesta, cooperamos para hacer venganza por mamá.
Álex vio la figura que caminaba entre la multitud para cogerle comida, y apretó su manita.
—Mamá ha sufrido mucho, tengo que protegerla.
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Los comentarios de los lectores sobre la novela: ¡Vuelve conmigo,mi cariño!