¡Vuelve conmigo,mi cariño! romance Capítulo 265

Cristián decidió que en lugar de verse presionado por Lourdes todos los días, era mejor buscar una mujer para casarse.

Por un lado, podía librarse de las charlas de su abuela, por otro lado, había llegado a la edad de casarse, daba la casualidad de que no le disgustaba Chloe, en cambio, sentía algo por ella.

Pensaba que era factible casarse con ella.

—Cristián, ¿qué quieres decir con eso? Dijiste que estábamos en una relación falsa y que podíamos romper después de un tiempo, ¿por qué no lo has explicado antes?

Cristián le tomó la mano y Chloe lo apartó con fuerza.

—No me vengas con esto. Ahora entras y dejas claro que hemos roto. Si no funciona, solo di la verdad.

—No lo diré.

Cristián estaba comportándose como un tramposo, estaba decidido a conquistar a Chloe.

—Te has acostado conmigo, tienes que hacerte responsable de mí.

Chloe estaba sin habla.

—Cristián, ¡¿te consideras un hombre?!

Chloe tembló de ira.

«¿Cómo pudo decir tal cosa? ¿No siente ninguna vergüenza?».

Cristián se apoyó contra la pared, su figura esbelta estaba inclinada.

—¿Tú no sabes si soy un hombre?

Chloe se quedó sin habla.

—Está bien, si no lo dices, me encargo de hacerlo por ti.

No podía dejar que Cristián saliera con la suya.

Sin embargo, solo había dado dos pasos y de repente la agarraron de la muñeca, antes de que pudiera reaccionar, Cristián la llevó a su cálido abrazo.

—¡Cristián!

Chloe estaba furiosa, levantó la mano y quiso abofetearlo, pero Cristián la tomó de la mano, la empujó en la pared y le tomó la cabeza con la otra mano.

—Mmm...

Los ojos de Chloe se agrandaron cada vez más, «¿Cómo ha podido...?».

Cristián le mordió el labio.

—Si no accedes a casarte conmigo, no te dejaré ir.

Chloe quería llorar de tanta rabia, se sentía intimidada.

Antes de que se diera cuenta, sus ojos se humedecieron y su voz se puso ronca.

—Cristián, eres horrible.

Cristián se relajó un poco, pero no la soltó del todo, le mordió la oreja.

—¿A que cuando compras algo en el supermercado tienes que pagar? Pues después de acostarte conmigo tienes que darme una identidad, ¿no crees?

Chloe lloró enojada, las lágrimas caían sin parar.

Cristián se puso nervioso y apresuradamente soltó su mano para secarle las lágrimas.

—Solo aparento playboy, en realidad, no me he acostado con muchas muje...

Chloe lloró más fuerte. Como fue su primera vez, esperaba que también fuera la primera vez de él.

Solo así sería justo.

Sin embargo, Cristián se había acostado con muchas mujeres.

Cristián se dio cuenta de que había dicho algo indebido y se abofeteó la boca.

—No te preocupes, ya no habrá otras mujeres, solo te tendré a ti, ¿vale?

Chloe lo ignoró, solo lloraba.

Cristián sudaba ansioso.

—Me equivoqué, te ruego que dejes de llorar.

Chloe lo fulminó con la mirada y se secó las lágrimas.

—Entra y deja las cosas claras a todos, solo así dejaré de llorar.

Cristián no supo qué decir por un momento.

—Entonces sigue llorando.

—¡Cristián!

Chloe dio puñetazos y patadas a Cristián.

Cristián se quedó quieto, dejándola golpearlo.

Entendía lo enojada y rencorosa que debería estar Chloe, después de todo le había quitado la virginidad, y ahora encima la estaba obligando a casarse con él.

Mientras pudiera desahogarse, no le importaba recibir algunos golpes.

En ese momento, una persona salió del ascensor y caminó hacia este lado. Cristián agarró el puño de Chloe y la atrajo a sus brazos. Los ojos de Chloe se agrandaron, cuando quería abrir la boca para regañarlo, escuchó su voz sonriente:

—Todo el mundo está en la habitación privada, solo faltas tú.

Alain lo miró y asintió levemente.

Al ver que era Alain, Chloe no soltó lo que iba a maldecir.

Cristián la abrazó y la persuadió:

—Chloe, nos hemos acostado, tenemos la obligación de casarnos, ¿no crees?

—No estamos viviendo en la antigüedad...

—Aunque estamos en los tiempos modernos tenemos que dar un buen ejemplo.

Cristián lo dijo como si tuviera toda la razón del mundo.

—Pero no me gustas.

Chloe parpadeó, pensando que esta razón era suficientemente buena.

Cristián se quedó sin habla por un instante.

Respiró profundo.

—No pasa nada, haré todo lo posible para gustarte. Además, no soy feo ni viejo, tengo confianza de conquistarte.

Chloe estaba sin palabras.

—¿Y si no consigues gustarme?

—Mmm...

Cristián pensó un rato.

—Si después de 80 años sigo sin gustarte, te dejaré en libertad.

Chloe no supo qué decir al respecto.

—Venga, vamos.

Cristián la abrazó.

—Todo el mundo nos espera, no puedes ser tan caprichosa y dejar que los demás esperen.

Chloe estaba sin habla.

Abrió la boca, pero descubrió que no podía refutarlo.

En la habitación privada.

Cuando entró Alain, todos pensaron que era Cristián y Chloe. Miraron la puerta, pero solo vieron a Alain.

Mauricio frunció los labios.

—Ay, esperaba ver un buen espectáculo.

Resultó que no era Cristián y Chloe.

Alain sacó la silla en silencio y tomó a su hija en brazos.

Había un asiento libre entre él y Cynthia.

Cynthia apretó su mano debajo de la mesa con fuerza, quiso decir algo varias veces, pero no era un lugar apropiado para que le diera una explicación. Ella suspiró, pensando que solo podía esperar a que terminara la comida.

—Lo siento, os hemos hecho esperar.

En ese momento Cristián entró abrazando a Chloe.

Los ojos sonrientes de Lourdes se entrecerraron en una línea, estaba más que contenta.

—Es casi fin de año, es mejor que llevemos a cabo la boda lo antes posible.

Cristián se sorprendió por un momento, luego sonrió y dijo:

—Me parece bien.

Chloe intentó resistirse:

—No soy...

—Chloe no quiere que la abuela se preocupe por mi casamiento y ya ha aceptado

Cristián la volvió a interrumpir.

Chloe se estaba volviendo loca. «Este hombre no puede ser más descarado...».

Cristián se acercó a ella y le susurró:

—Mi abuela es demasiado mayor para soportar golpes fuertes, ¿no sientes pena de que a su edad tenga que preocuparse tanto por mí?

«Sí, su abuela parecía bastante mayor, pero no podía sacrificarla para cumplir con su piedad filial».

Cristián tomó su mano y la apretó contra su corazón, mirándola profundamente, le susurró:

—¿Realmente no sientes nada por mí?

Chloe no se atrevió a mirarlo directamente a los ojos. De hecho, sentía algo por él, pero le gustaban los hombres maduros y estables, los que eran tan poco serios como Cristián no le aportaba seguridad.

Por eso, sentía rechazo hacia él.

Aun así, sentía algo.

—No te atreves a mirarme porque tienes la conciencia culpable, en realidad, te gusto.

Cristián se acercó a sus oídos, usando un volumen que solo ella podía escuchar. La escena de los dos susurrándose cariñosamente hacía parecer que tenían una buena relación.

—Vale, vale.

Mauricio los interrumpió.

—Si queréis mostrar cariño, hacedlo en vuestra habitación, ahora es mi hora de comida.

La mano de Cristián cayó pesadamente sobre su hombro.

—Que pueda casarme tan pronto es todo gracias a ti.

Si Mauricio no hubiera expuesto su relación con Chloe delante de Lourdes, aún estaría pensando en cómo presentarle Chloe a Lourdes.

Mauricio sonrió hermosamente.

—Bueno, ¿quieres decir que soy el casamentero?

—Te brindaré una copa en mi boda...

Cristián también estaba de buen humor.

—El 18 de diciembre es un buen día, me parece que podemos celebrar la boda aquí, cuando regresemos, solo es necesario hacer un certificado de matrimonio.

Tan pronto como Lourdes dijo eso, toda la habitación privada quedó en silencio.

Si no se equivocaban mal, hoy era el día 15, solo quedaban tres días para el 18, para ser más preciso, dos días, exactamente.

¿No era ir con demasiada prisa?

—Abuela...

Cristián fue interrumpido por Lourdes en cuanto quiso abrir la boca.

—No digas más, así queda decidido. Celebraremos la boda primero y el resto lo hacemos al volver a la Ciudad B.

Mauricio se acercó a Lourdes y le preguntó en voz baja:

—Lourdes, ¿no estamos metiendo mucha prisa? Hay muchas cosas que preparar para la boda. Dos días no es suficiente, Además, todos los familiares y amigos están en la Ciudad B. ¿No es un poco inapropiado hacer la boda aquí?

Lourdes también se inclinó y le susurró al oído:

—Me temo que si no se casan de inmediato pudiera surgir cambios, porque Elisa ha vuelto, me da miedo de que se ponga triste de nuevo por esa mujer.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: ¡Vuelve conmigo,mi cariño!